De China a Ecuador: los otros 'Silicon Valley'
del mundo
El Confidencial - lunes, 7 de
septiembre de 2015
El Silicon Valley de California
es único en el mundo, pero hay otros lugares que han seguido sus pasos. Yachay
Tech, Chilecon Valley, Zhongguancun, Bangalore o la Silicon Roundabout son
algunos de ellos
Abarca aproximadamente desde
Menlo Park hasta San José, y aloja a una gran parte de las más importantes
corporaciones tecnológicas. En un principio muchas de ellas comenzaron siendo
unas startups con muchas ganas de emprender y poco dinero en los bolsillos. Hoy
amenazan con dominar el mundo.
Si en 1850 miles de inmigrantes y
ciudadanos norteamericanos llegaron a California por culpa de la fiebre del oro
en busca de este preciado metal, ahora, más de 150 años después, otros tantos
lo están haciendo con el mismo objetivo: hacerse millonarios. La culpa la tiene
Silicon Valley, un paraíso de la tecnología que ha vuelto a encumbrar a este
estado a la categoría de tierra prometida.
Se estima que las ciudades
ubicadas dentro del valle como Menlo Park, Mountain View, Palo Alto y Sunnyvale
ostentan diez veces más startups que el resto del país norteamericano. Los más
importantes inversores y compañías tecnológicas también están ahí. Desde Cisco,
HP o Apple, hasta Google, Facebook o LinkedIn. Sencillamente, pocas cosas
ocurren en el mundo de la innovación si no pasan antes por esta cuna del
emprendimiento.
Pero no es la única.
Cada vez son más los países que
están invirtiendo en tener su propio Silicon Valley. Los negocios de la llamada
"era de la información" se han convertido en la principal fuente de
crecimiento económico, por lo que no es de extrañar que el fenómeno global del
emprendimiento tecnológico haya conllevado que se incrementen los ecosistemas
que anhelen convertirse en la próxima ciudad de la tecnología. Estos son
algunos ejemplos que aspiran a ello.
Tel Aviv, la que más invierte al
otro lado del charco
Es uno de los ejemplos más
pujantes en el tejido de startups. Según el Global Startup Ecosystem Ranking,
la llamada Silicon Wadi es el quinto ecosistema mas emprendedor del mundo
detrás de Silicon Valley, Nueva York, Los Angeles y Boston.
Israel tiene únicamente 7,9
millones de habitantes y dispone de más de 4.000 startups tecnológicas. Una
cantidad que supera a la de que cualquier otro país (con excepción de EEUU), de
acuerdo con el Centro de Investigación Israel Venture Capital. Como resultado,
son muchas sus pequeñas empresas que ya han desarrollado tecnologías
innovadoras en áreas como la computación o las tecnologías limpias, entre
otras.
En este sentido destacan Waze,
PrimeSense, Trusteer u Onavo, todas ellas por cierto vendidas a Google, Apple,
IBM y Facebook, respectivamente. Y no son las únicas. Según un estudio de Price
Waterhouse Coopers, las ventas de empresas israelíes en el mundo generaron más
de 5.500 millones de dólares sólo en 2012.
Existe toda una mezcla de
factores a los que se les puede atribuir la transformación de este país en un
milagro tecnológico: una apuesta personal del Gobierno que ha favorecido la
proliferación de inversores extranjeros, la inmigración judía (un motor de la
economía del país desde su fundación), y la proveniente de Rusia, muchos de los
cuales cuentan con altos conocimientos informáticos.
Según explicó recientemente Yossi
Vardi, uno de los mayores emprendedores de Israel conocido como el padrino del
panorama tecnológico tras haber fundado más de 80 empresas, "si te fijas
en cómo se creó este país, te darás cuenta de que es un startup a gran
escala".
Yachay y Chilecon Valley en
Latinoamérica
El pasado 2014 el Gobierno de
Ecuador inauguró el que en un plazo de 35 años se prevé que sea su particular
Silicon Valley. La Universidad de Yachay, palabra quechua que significa
"conocimiento", es una institución educativa de carácter público
encaminada a impulsar, según el Gobierno de Rafael Correa, la innovación y
tecnología en la ciudad ecuatoriana, para de esta forma captar y formar el
talento humano necesario para marcar un cambio sustancial en la economía del
país.
La ciudad de Yachay Tech está
ubicada en la provincia de Imbabura (norte de Ecuador). 4.600 hectáreas donde se
está levantando un parque tecnológico industrial, impulsado por el sector
privado y el Estado. Entre sus objetivos se encuentra el de convertirse en el
referente tecnológico de Latinoamérica, lo que pretende conseguir generando
nuevo conocimiento mediante sus relaciones estratégicas con el sector privado,
los Institutos Públicos de Investigación y los Centros Universitarios de
Investigación, y desarrollando aplicaciones y productos útiles para la
sociedad.
El complejo tecnológico cuenta
con todo tipo de lujos como un campus para estudiantes, wifi, cajeros
automáticos, restaurantes, mini market, centro médico, bicicletas y espacios
deportivos. Similar al de Chilecon Valley.
El Parque Científico Tecnológico
Biobío (Pacyt Biobío) o, como lo llaman muchos, Chilecon Valley, es una
iniciativa que contempla contribuir significativamente al desarrollo económico,
productivo y cultural de Chile. En sus casi 100 hectáreas con áreas verdes,
este moderno espacio aglutinará a mentes creativas y empresas del área
tecnológica, del conocimiento e investigación para posicionarse como un centro
neurálgico de desarrollo en el país y producir innovaciones de alto impacto.
La idea es la misma que el caso
de Ecuador: atraer a las empresas expertas en I+D+i (investigación, desarrollo
e innovacion), aprovechar el potencial nacional y desarrollar nuevas
tecnologías capaces de resolver los problemas del mundo. El país andino cuenta
además con Startup Chile, un programa público para incentivar el talento.
Ecuador y Chile no son los únicos
países de Latinoamérica que están apostando por la innovación al estilo
(salvando las diferencias) de Silicon Valley. México, Colombia o Brasil, entre
otros, también cuentan con sus ciudades para emprendedores.
Bangalore y Zhongguancun, talento
a bajo coste
La sureña Bangalore también es
considerada como la Silicon Valley de la India por la cantidad de empresas
tecnológicas e innovación que alberga. Con sus chais (el típico té local), en
la mano los jóvenes talentos pasean por el jardín circular del complejo RMZ
Infinity, que sirve de sede para algunas de las compañías más importantes del
sector en el país.
Desde luego tienen un referente
que les sirve de inspiración. Su compatriota Sundar Pichai, el actual consejero
delegado de Google.
India es un país conocido
internacionalmente por la producción de ingenieros informáticos y tiene en el
sector tecnológico uno de sus principales herramientas de presente y futuro. De
acuerdo con un estudio de la red social profesional LinkedIn del que se hacía
eco la revista Forbes, en 2014 Bangalore se situó con 26.453 nuevos
trabajadores tecnológicos como el segundo mayor centro de este recurso humano
cualificado en términos globales, justo por detrás de Silicon Valley con
28.516.
Nadie duda de que los indios
llevan ya tiempo cualificándose en este campo. Y Bangalore es una prueba de
ello. Desde esta región ha migrado mucho talento hacia Silicon Valley pero
también se han quedado otros tantos. Allí se concentran ahora una ingente
cantidad de pequeñas startups dedicadas a la innovación y al desarrollo de
proyectos dedicados a obtener nuevos softwares que probablemente más tarde sean
adquiridos por grandes compañías.
En China también están tratando
de copiar el modelo de Silicon Valley. Zhongguancun, un distrito al norte de
Beijing, es uno de los que más está creciendo en los últimos años concentrando
cada vez más un creciente número de startups tecnológicas.
Potencial no les falta. No hay
que olvidar que en los últimos años han emergido empresas como Baidu, Weibo,
Xiaomi o Alibaba, que en poco tiempo se han convertido en gigantes
tecnológicos. La principal ventaja de estos dos países respecto del
norteamericano es que en Asia la mano de obra es infinitamente más barata.
Silicon Roundabout, nueva revolución
en la City
Fue cuna de la revolución
industrial y quiere serlo también de la tecnología gracias a proyectos como el
de Silicon Roundabout o el East London Tech City. Según un estudio elaborado
por la London School of Economics y la consultora South Mountain Economics, el
hub londinense, que incluye al sur de Inglaterra (Oxford y Cambridge), ofrece
trabajo ya a 744.000 personas en el ámbito de las nuevas tecnologías, frente a
las 692.000 de Silicon Valley.
"Nuestra ciudad fue la cuna
de la revolución industrial y, aunque estamos aún en plena adolescencia,
podemos jugar el mismo papel en el siglo XXI", declaró recientemente Boris
Johnson, alcalde de Londres, durante el lanzamiento del encuentro London
Technology Week. Y parece que no anda muy desencaminado.
Otro estudio de realizado por
Oxford Economics, estima que el sector tecnológico generará 12.000 millones de
libras de actividad económica y creará 46.000 nuevos empleos en la capital de
Reino Unido durante la próxima década.
En 2013, 90 empresas tecnológicas
extranjeras se asentaron en Londres, más de la mitad estadounidenses. En este
sentido cabe destacar Google, que invertirá 1.200 millones de euros en su nueva
sede en el barrio de King´s Cross, y Cisco, que invertirá 370 millones de euros
en los próximos cinco años.
Málaga Valley, ¿un referente en
Europa?
Se vende en su propia página web
como el "Silicon Valley europeo" y, aunque ni de lejos es cierto, sí
que lo es que esta región del sur de España se ha convertido en un centro
emisor de ideas e innovación capaz de atraer a empresas de fuera, inversiones
en I+D+i y talento.
El Club Málaga Valley se
constituyó en 2006 con veintisiete miembros y el objetivo de impulsar la
creación de una gran zona tecnológica en Málaga. En la actualidad, cuenta con
más de trescientos socios que tratan de identificar nuevas oportunidades de
negocio TIC en otros sectores.
Entre los integrantes del club
figuran Google, Endesa, Ericsson, Fujitsu, Nokia, Vodafone, Telefónica, Repsol
YPF, IBM, Blackberry, Ford, Acciona, Boeing España, Carrefour, grupos
editoriales de medios de comunicación, entidades financieras e instituciones
públicas.
El pasado mes de abril tuvo lugar
el 18ª encuentro del Club Málaga Valley bajo el lema Startup Paradise, con el
objetivo de atraer emprendedores locales, captar profesionales para el
desarrollo y crear empresas de alto contenido digital. Pero de momento todo
esto está aún por llegar.
Málaga dispone de muchos
elementos a su favor para convertirse (como pretende), en un referente en el
sector de la innovación y desarrollo: una universidad potente, una buena red de
transportes y comunicaciones e infraestructuras tecnológicas de nivel. Por
contra, a esta ciudad que se llevó en 2012 el premio a la Ciudad más
Inteligente de España según el informe Smart Cities, todavía le falta inversión
privada en el ámbito del emprendimiento de base tecnológico.
Por ejemplo, dentro de nuestras
fronteras ciudades como Barcelona o Madrid se encuentran más avanzadas (ambas
aparecen en el top del informe Global Startup Ecosystem Ranking). En Europa por
su parte, sale peor parada por culpa de otras grandes como Londres, Dublín o
Berlín. Sólo un ejemplo, Israel invierte 2.000 millones de euros al año en
innovación, diez veces más que España. La comparación es un tanto engañosa por
la sencilla razón de que los israelitas son los que más invierten en innovación
del mundo. Pero también refleja otra realidad: Israel destina el 5% de su PIB
anual a I+D, mientras que en España ese índice se queda en un escaso 1,5%.
¿Suficiente para hacer sombra a
Silicon Valley? En un artículo sobre los orígenes de Silicon Valley, la revista
Slate se preguntó recientemente si este fenómeno, nacido de una conjunción de
fuerzas históricas y culturales, se puede repetir realmente. Son muchas las
voces que piensan que no. Sin embargo, no sólo estas ciudades sino otras muchas
como Dublín, Moscú o Seúl, se están empeñando en lograrlo en un futuro no tan
lejano.
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