La amenaza del deportista
El especialista estadounidense Timothy E. Hewett asegura que es posible reducir el riesgo de lesión de ligamento cruzado anterior de rodilla en un futbolista de élite
El mayor temor de todo jugador, y más aún si compite en la élite, es una lesión. Si ésta tiene como nombre 'ligamento' y como apellidos 'cruzado anterior de rodilla', la cosa se agrava ya que supone prácticamente el adiós a toda la temporada y la bienvenida a un largo proceso de rehabilitación. El doctor Timothy E. Hewett, uno de los máximos expertos mundiales en medicina deportiva de rodilla, afirmó recientemente en una conferencia en Bilbao -organizada por el Athletic y la Academia de Ciencias Médicas-, que es posible evitarla. «La ciencia ya permite determinar un método riguroso de nivel de riesgo que tiene un deportista de élite de fútbol y baloncesto a padecer una lesión de ligamento cruzado anterior de la rodilla», subrayó.
El especialista, consultor de diferentes organismos del deporte como la FIFA y el COI, destacó el alto número de lesiones de este tipo que se producen en su país, EE UU -200.000 al año-. «Hay que tenerlo en cuenta porque además de suponer un grave problema, tanto psicológico como personal para el deportista, también lo es económico, ya que la posterior cirugía y rehabilitación oscilan entre los 15.000 y 18.000 euros».
A través de varios estudios realizados y de pruebas en su laboratorio de movimientos en tres dimensiones, ha conseguido desarrollar un método en el que es posible predecir el riesgo de sufrir este tipo de lesiones, así como el programa de entrenamiento necesario para atenuar dicha propensión. «Si se ve la posición del cuerpo te puedes llegar a hacer una idea de lo que sucede. Y si lo hacemos, también podremos evitarlo. Es necesario conocer el mecanismo que lo produce: la rodilla se colapsa contra el cuerpo», explicó Hewett.
En lo que se pudo calificar como 'una clase magistral', el experto indicó cuáles serían las posibles acciones a realizar para rebajar el riesgo: entrenamiento biomecánico y neuromuscular para adecuar a la articulación de la rodilla a realizar buenas posturas, estabilidad del centro, equilibrio y resistencia. «El equilibrio mejora, pero por sí solo no es suficiente», señaló.
Prevalencia en mujeres
Las secuelas, por tanto, son inevitables. «El ligamento cruzado es proporcional al dedo meñique de la mano. Es un tensor que cuando te lesionas y se rompe pierdes esa tensión. Casi nunca se recupera del todo, y si lo hace hay que esperar dos años para que sea casi completa. En un altísimo porcentaje, las rodillas que sufren esta dolencia acaban con artritis». En los últimos años, casi el 40% de las lesiones son por rotura de ligamentos cruzados. El doctor volvió a dejar claro que la única medicina posible es la prevención. «Un entrenamiento específico reduce entre un 20% y un 30 % el riesgo de la lesión».
Según la Academia de Cirujanos Ortopédicos de EE. UU, la rotura de un ligamento cruzado anterior de rodilla es entre 4 y 6 veces más prevalente en mujeres que en hombres porque su centro de masa es menor. «Es bueno aplicar técnicas entre los 19 y los 22 años, aunque el desequilibrio se puede mejorar siempre», señaló Hewett.
La lesión que más está martirizando a los clubes de fútbol en los últimos años también afectó al Athletic y se cebó con jugadores como Tiko y Orbaiz. El último la sufrió en su rodilla izquierda en 2003. Tras estar de baja durante casi nueve meses, reapareció. Pero la fatalidad volvió a llamar a su puerta y en 2006, en el Santiago Bernabéu, lastimó su articulación derecha.
El especialista estadounidense Timothy E. Hewett asegura que es posible reducir el riesgo de lesión de ligamento cruzado anterior de rodilla en un futbolista de élite
El mayor temor de todo jugador, y más aún si compite en la élite, es una lesión. Si ésta tiene como nombre 'ligamento' y como apellidos 'cruzado anterior de rodilla', la cosa se agrava ya que supone prácticamente el adiós a toda la temporada y la bienvenida a un largo proceso de rehabilitación. El doctor Timothy E. Hewett, uno de los máximos expertos mundiales en medicina deportiva de rodilla, afirmó recientemente en una conferencia en Bilbao -organizada por el Athletic y la Academia de Ciencias Médicas-, que es posible evitarla. «La ciencia ya permite determinar un método riguroso de nivel de riesgo que tiene un deportista de élite de fútbol y baloncesto a padecer una lesión de ligamento cruzado anterior de la rodilla», subrayó.
El especialista, consultor de diferentes organismos del deporte como la FIFA y el COI, destacó el alto número de lesiones de este tipo que se producen en su país, EE UU -200.000 al año-. «Hay que tenerlo en cuenta porque además de suponer un grave problema, tanto psicológico como personal para el deportista, también lo es económico, ya que la posterior cirugía y rehabilitación oscilan entre los 15.000 y 18.000 euros».
A través de varios estudios realizados y de pruebas en su laboratorio de movimientos en tres dimensiones, ha conseguido desarrollar un método en el que es posible predecir el riesgo de sufrir este tipo de lesiones, así como el programa de entrenamiento necesario para atenuar dicha propensión. «Si se ve la posición del cuerpo te puedes llegar a hacer una idea de lo que sucede. Y si lo hacemos, también podremos evitarlo. Es necesario conocer el mecanismo que lo produce: la rodilla se colapsa contra el cuerpo», explicó Hewett.
En lo que se pudo calificar como 'una clase magistral', el experto indicó cuáles serían las posibles acciones a realizar para rebajar el riesgo: entrenamiento biomecánico y neuromuscular para adecuar a la articulación de la rodilla a realizar buenas posturas, estabilidad del centro, equilibrio y resistencia. «El equilibrio mejora, pero por sí solo no es suficiente», señaló.
Prevalencia en mujeres
Las secuelas, por tanto, son inevitables. «El ligamento cruzado es proporcional al dedo meñique de la mano. Es un tensor que cuando te lesionas y se rompe pierdes esa tensión. Casi nunca se recupera del todo, y si lo hace hay que esperar dos años para que sea casi completa. En un altísimo porcentaje, las rodillas que sufren esta dolencia acaban con artritis». En los últimos años, casi el 40% de las lesiones son por rotura de ligamentos cruzados. El doctor volvió a dejar claro que la única medicina posible es la prevención. «Un entrenamiento específico reduce entre un 20% y un 30 % el riesgo de la lesión».
Según la Academia de Cirujanos Ortopédicos de EE. UU, la rotura de un ligamento cruzado anterior de rodilla es entre 4 y 6 veces más prevalente en mujeres que en hombres porque su centro de masa es menor. «Es bueno aplicar técnicas entre los 19 y los 22 años, aunque el desequilibrio se puede mejorar siempre», señaló Hewett.
La lesión que más está martirizando a los clubes de fútbol en los últimos años también afectó al Athletic y se cebó con jugadores como Tiko y Orbaiz. El último la sufrió en su rodilla izquierda en 2003. Tras estar de baja durante casi nueve meses, reapareció. Pero la fatalidad volvió a llamar a su puerta y en 2006, en el Santiago Bernabéu, lastimó su articulación derecha.
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