Los autos sin conductor son un riesgo para el
modelo de negocios de las aseguradoras
The Wall Street Journal. - jueves, 5 de
marzo de 2015
Los autos que se conducen solos han cruzado un hito importante en el
camino hacia la realidad: la presentación de documentos ante las autoridades
bursátiles.
Tres aseguradoras y un fabricante de autopartes
han advertido en sus informes anuales más recientes que los autos sin conductor
y la tecnología detrás de ellos podría, en el futuro, alterar la forma en que
hacen negocios.
Las advertencias de los inversionistas no
buscan describir una amenaza inminente. Pero que lo hayan incluido en la
sección “Factores de riesgo” de las presentaciones corporativas indica que los
autos que se conducen solos ahora está lo suficientemente cerca de la realidad
como para que las empresas sientan la necesidad de advertirles a los
inversionistas sobre sus riesgos.
Cincinnati Financial Corp., una aseguradora con
sede en el estado de Ohio que genera casi un cuarto de sus ingresos por cuotas
de pólizas comerciales y de consumo ligadas a los autos, advirtió en su informe
anual que presentó el viernes pasado que sus pronósticos podrían tener
problemas debido a, entre otras cosas, “una disrupción en el mercado de seguros
causada por innovaciones tecnológicas como autos sin conductor que podrían
reducir la demanda de consumo por productos de seguros”.
Mercury General Corp., una aseguradora de autos
que emite la mayor parte de sus coberturas en California, indicó en su informe
anual que “la llegada de autos sin conductor y seguros en base al uso podrían
alterar materialmente la forma en que se promocionan los seguros para autos,
así como la forma de fijar sus precios y suscripciones”.
Travelers Cos., una de las mayores aseguradoras
de propiedades de Estados Unidos, indicó que la tecnología tiene el potencial
de transformar la demanda de los consumidores, la forma en que se fijan los
precios de las pólizas, y todos los patrones importantes de frecuencia y
gravedad de choques que las aseguradoras usan para predecir sus riesgos.
Las aseguradoras no son las únicas empresas que
se preocupan. LKQ Corp., un fabricante de autopartes de Chicago, citó riesgos
generados por las tecnologías de seguridad que muchos consideran que están
liderando el camino hacia los autos sin conductor. “Si la cantidad de vehículos
involucrados en accidentes baja o si la cantidad de autos que son reparados se
reduce, nuestro negocio podría verse perjudicado”, afirma el informe anual de
LKQ que fue presentado el lunes.
Un vocero de Mercury afirmó que sus
revelaciones sobre factores de riesgo no buscan ser predicciones. Un vocero de
Travelers prefirió no hacer comentarios, al igual que una vocera de Cincinnati
Financial.
Varias automotrices y empresas de Silicon
Valley están desarrollando autos sin conductor. Google Inc. ha estado probando
su versión desde hace media década y afirmó que podría salir al mercado en los
próximos cinco años. Otras empresas temen que preocupaciones regulatorias pudieran
retrasar su lanzamiento hasta la próxima década. El costo es otro obstáculo.
Pero la tecnología está avanzando.
La industria recaudó US$107.400 millones en
seguros de autos de pasajeros en 2013, el último año para el que hay cifras
disponibles, según el Instituto de Información de Seguros.
El automóvil ha sido una influencia
omnipresente durante décadas, y los efectos de sacar de la ecuación al
conductor podrían ser igual de significativos. Las aseguradoras podrían vender
menos pólizas individuales, o tener que cubrir menos accidentes, pero los autos
tecnológicamente más avanzados podrían ser más costosos de reparar.
Los autos que se conducen solos podrían tener
otros efectos. Las aseguradoras prevén que los fabricantes de autos y software
enfrenten litigios cuando se produzcan choques, lo que trasladaría al menos uno
de los gastos desde los seguros del consumidor hacia pólizas de responsabilidad
comercial. Un puñado de grandes propietarios de pólizas podría tener más poder
de negociación que los pequeños, potencialmente poniendo más presión en los
ingresos por cuotas de seguros.
El analista de Barclays Jay Gelb indicó que las
aseguradoras tendrán tiempo de adaptarse, conforme los autos sin conductor se
vuelven más comunes. Incluso si los accidentes se vuelven menos habituales, los
autos más complejos serán más caros de reparar, y las aseguradoras en última
instancia podrían beneficiarse si los accidentes se reducen antes de que bajen
las cotizaciones de seguros.
“Creo que será bueno para las aseguradoras
durante la próxima década”, dijo Gelb. “Es difícil ver cómo un producto que
existe desde hace más de un siglo simplemente vaya a desaparecer”.
De todos modos, las preocupaciones en la
industria de los seguros han ido en aumento. Travelers le advirtió a los
inversionistas sobre los autos sin conductor por primera vez hace dos años, y
Cincinnati comenzó a incluir sus advertencias en sus informes en abril del año
pasado.
Muchas empresas consideran esa sección de sus
informes como un ejercicio de protección contra responsabilidades, un lugar
donde enumeran las muchas dificultades que podrían afectar a su negocio, sean
de rutina o improbables. De todos modos, los abogados de las empresas están
realizando o revisando cambios, y rara vez son accidentales, dijo Michelle
Leder, quien encontró las revelaciones en su rol de editora de footnoted, un
servicio que analiza los documentos para los inversionistas.
“Los factores de riesgo siempre incluyen un
poco de todo, pero también desafíos potenciales”, sostuvo. “Las empresas
comenzaron a advertir seriamente sobre problemas de ciberseguridad hace cinco a
ocho años atrás”.
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