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viernes, 7 de noviembre de 2008

Esperanzas

Chicago 2016, la otra apuesta de Obama

El triunfo del senador de Illinois parece traer nuevas esperanzas en algunos aspectos del deporte estadounidense, entre ellos, se espera que apoye la candidatura de Chicago para los JO del 2016.

Su figura recuerda que romper barreras no es fácil. Porque el nuevo presidente de Estados Unidos, Barak Obama, ha logrado, sorpresivamente, la presidencia de uno de los países en los que el tema racial más ha afectado a los ámbitos deportivos históricamente.

Lo vivieron Jesse Owens en los Juegos Olímpicos de Berlin 1936, Muhammad Alí luego de Roma 1960 y Tommie Smith junto a John Carlos en México 1968.

Aunque también han sido deportistas como Michael Jordan, en la NBA, o Tiger Woods, en el golf, quienes han logrado consagrarse como los mejores del mundo y es por eso que el triunfo de Barak Obama parece traer esperanzas en algunos aspectos al deporte estadounidense.

Ha sido el deporte uno de los temas fundamentales en la campaña del popular político, del que se espera, en primera instancia, apoye la candidatura de Chicago como sede de los Juegos Olímpicos de 2016.

Así lo expresó el responsable de la candidatura de Chicago, Pat Ryan: “Siempre ha sido un gran apoyo; por ejemplo, grabó un video para nosotros y ha utilizado tiempo de su campaña para ayudar a nuestra candidatura”, recordó Ryan.

Y es que la popularidad del político podría ser un factor importante para que los miembros del COI elijan a Chicago como sede olímpica. Como precedente está Tony Blair, quien se dice fue fundamental para Londres 2012 y Vladimir Putin para Sochi 2014.

Sin embargo, en otros temas como la lucha contra el dopaje, el panorama no luce tan alentador pues Obama desde su campaña aseguró que ese asunto tendrá que dejarse en manos de las autoridades deportivas.

En ese sentido, el presidente electo ha dicho que prefiere enfocarse en otras cosas como las armas nucleares y las finanzas, pues Estados Unidos tiene retos más grandes que preocuparse por los esteroides.

No obstante, es un hecho que Barak Obama pondrá especial atención en el deporte estadounidense, pues es bien sabida su afición por el deporte, en especial por el basquetbol, deporte para el que, reconoce, tiene un limitado talento.

Ex deportistas, elegidos en el Congreso
Luego de su paso en los deportes, hay algunos atletas que se han inclinado por el ámbito político para brillar en él.

Uno de los más destacados es Kevin Johnson, exjugador de la NBA, quien se convirtió en el primer alcalde negro de la historia de Sacramento.

Heath Shuler, exquarterback de los Washington Redskins y los New Orleans Saints, ganó su reelección como congresista por Carolina del Norte.

Sam Wytche, entrenador de los Cincinnati Bengals en 1988, consiguió un puesto en el congreso de Carolina del Sur. Otros, sin embargo, no tuvieron tanta suerte.

Por ejemplo, un excompañero de Larry Bird en el equipo de baloncesto de la Universidad de Indiana State, Bob Heaton, no consiguió un puesto en el Senado por Indiana.

Del mismo modo que el exboxeador Baby Joe no logró su objetivo de convertirse en senador por Nueva York.

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