Ayala: "La selección es un amor que nunca termina"
No ha sido un año fácil para Roberto Fabián Ayala. El defensa argentino rescindió su contrato con el Villarreal (firmado en febrero de 2007) para jugar en el Real Zaragoza la temporada 2007/08. A día de hoy, la decisión no parece que fuese afortunada: mientras el Submarino Amarillo terminó subcampeón de Liga, los maños fueron descendidos a la segunda división. El ex jugador de River, AC Milan y Valencia medita ahora su futuro: la segunda división española o un cambio de aires...
Pero los cambios para el entrerriano no terminan allí. Este ha sido el primer año tras su renuncia a la selección nacional. Después de 115 partidos en la zaga de la Albiceleste, el ahora ex capitán argentino anunció su adiós después de la triste final de la Copa América 2007 perdida 3-0 a manos de Brasil. Mientras analiza su futuro, el Ratón admite que siente nostalgia, pero se mantiene fiel a sus decisiones. FIFA.com charló en exclusiva con el jugador de 35 años.
Señor Ayala, acaba de sufrir una experiencia difícil como es un descenso a la segunda división con el Zaragoza. ¿Qué análisis hace al respecto?
Es una pregunta difícil pero que me han hecho varias veces. El descenso representa un accidente en el fútbol, aunque creo que nunca logramos ser un verdadero equipo. Además hubo varios cambios de técnico y jugadores que no estuvimos al nivel esperado. Un cierre de temporada así tiene que ver con un cúmulo de diferentes factores.
¿Ha pensado en qué club le gustaría terminar su carrera?
Sinceramente, todavía no lo he pensado. Estoy muy bien en España, donde se vive muy bien. La liga es muy competitiva, ¡se está bárbaro! Pero mi país siempre tira. Me gustaría volver, pero todo depende de las condiciones que uno termina. Prefiero no hacerme planes a largo plazo porque nunca se sabe lo que puede pasar.
Algunos jugadores que han pasado muchos años en Europa prefieren quedarse finalmente radicados allí. ¿Cuál es su caso? ¿Volvería a vivir a Argentina o se quedará en España?
Hoy por hoy, hay mucha más estabilidad en España que en Argentina y tengo que pensar en mis hijos. Si mañana me dicen que ya no puedo jugar más, y tengo que elegir un país, es España. Hoy está difícil volver. Es más complicado cuando los hijos nacen y crecen, a pesar de que nosotros no olvidamos las raíces y dos veces al año visitamos Argentina. Pero su círculo está acá y ellos están muy arraigados a esta tierra.
Ha vestido varias camisetas. ¿Cuál le ha despertado mayores emociones?
(Pausa) Todos los clubes en los que he estado son especiales. He vivido momentos buenos y no tan buenos pero, en definitiva, todos me han dejado algo de positivo. Cada experiencia me ha ayudado a crecer no sólo como jugador, que es lo que uno busca como profesional, sino que a nivel humano y cultural. Sería difícil elegir una por sobre las demás.
¿Y la Albiceleste? ¿Qué significado ha tenido en su vida?
Ése es un amor que nunca se terminará. Tuve la oportunidad vestir esa camiseta en amistosos, mundiales, Copas América... aunque no conseguí ningún título importante, cumplí el sueño de jugar y estar adentro del equipo, donde el sentimiento es lo esencial. Ahora me toca defender esa camiseta y quererla desde afuera. Tengo que apoyar a mis compañeros para que consigan la alegría para todo un país, que es ganar una Copa del Mundo o una Copa América.
¿No siente nostalgia cuando les ve jugar?
Claro que sí, mucha. Pero hay decisiones que uno tiene que tomar. Fue duro, pero así lo decidí y estoy conforme. Sabía lo que venía por delante, tenía que rendir en mi club porque podían ser mis últimos tres años de carrera. Quería estar en buen nivel, e ir a la selección sería un desgaste muy grande.
O sea que no hay nada que lo puede hacer cambiar de opinión...
No, ya no. Dije medio en broma que si (Diego) Maradona me lo pidiera, volvería... pero eso fue charla de amigos. La decisión ya está tomada, y por respeto a mí mismo y a los compañeros que están jugando en ese puesto, la mantendré.
Está cumpliendo bien, pero es un puesto en el que va a tener bastante competencia, porque hay muchos jugadores con mucha calidad y con ganas de hacer su carrera.
Ayala, sobre la tarea de su sucesor en la selección: Martín Demichelis.
Su lugar lo está ocupando actualmente Martín Demichelis ¿Cómo cree que lo está haciendo?
Está cumpliendo bien, pero es un puesto en el que va a tener bastante competencia, porque hay muchos jugadores con mucha calidad y con ganas de hacer su carrera.
Con su experiencia, ¿qué consejos daría a los vienen para ese puesto?
Al margen de las características individuales que tenga, para un marcador central es fundamental saber leer bien los partidos, ubicar bien a sus compañeros: al otro zaguero, sus marcadores de punta, sus mediocentros... Debe estar siempre bien comunicado, porque si ordena bien desde atrás el equipo es mucho más seguro. Tiene una visión del juego privilegiada y debe aprovecharla.
Volviendo a la Albiceleste. Una de las mejores experiencias que vivió con esa camiseta fue la medalla dorada en Atenas. Se vienen otros Juegos Olímpicos. ¿Qué recuerdos le trae?
Me quedó un recuerdo precioso porque Argentina nunca había logrado una medalla de oro. Los futbolistas siempre queremos ganar algo importante para hacer historia y yo me siento muy orgulloso de haberlo logrado. Fue una experiencia única.
¿Qué tiene de especial un Torneo Olímpico?
Reina el amateurismo, por eso es especial. El fútbol es un deporte muy promocionado y allí te encuentras con chicos que se pasan la vida luchando en el anonimato para poder competir. Nosotros peleamos todos los años por títulos y eso te aleja de la importancia de ganar algo. Ellos te lo recuerdan y evidencian el sacrificio que supone. Ellos son el ejemplo del amor hacia el deporte.
¿Ve capaz a la generación de Lionel Messi y Serio Agüero de reeditar el éxito de Atenas?
Por supuesto, pero hay que demostrarlo. También en 2002 éramos favoritos y nos tuvimos que volver en la primera fase. Por jugadores y por historia pueden repetir, pero una vez estás ahí tienes que demostrarlo porque te vas a encontrar equipos fuertes que te van a querer ganar.
En Alemania nos quedamos en cuartos. Ahora tenemos que cruzar esa barrera. Estos chicos tendrán que quemar etapas muy rápido para llegar bien. Ya son referencia en sus clubes y tendrán que serlo en la selección.
Ayala sobre la nueva generación argentina y la obsesión por la Copa del Mundo.
¿Cree que estos nuevos talentos madurarán para marcar un punto y aparte en Sudáfrica 2010?
En Alemania nos quedamos en cuartos. Ahora tenemos que cruzar esa barrera. Estos chicos tendrán que quemar etapas muy rápido para llegar bien. Ya son referencia en sus clubes y tendrán que serlo en la selección.
¿Por qué la selección argentina no acaba de conquistar un título en los últimos años?
¡Si supiéramos cuál es el problema ya estaríamos levantando copas! No sé, en cada competición es un motivo. Hoy los jugadores llegamos a las competiciones con muchísimos partidos, y no sé si llegamos con la frescura necesaria para hacer un buen campeonato. El jugador argentino, por carácter y forma de sentir el fútbol, durante el año no va a elegir los partidos, sino que quiere jugarlos todos. Luego paga las consecuencias: no llega al Mundial y la Copa América en condiciones óptimas para competir.
¿Cómo valora la mano de Basile en la selección?
El Coco es un hombre de selección. Ya ha estado con ella y ha ganado títulos. Sabe lo que necesita el jugador en cada momento. Más allá de su forma táctica de jugar, es un psicólogo que hace competir muy bien al jugador.
¿Y Ayala? ¿Le veremos como entrenador en un futuro?
Muy difícil. Los futbolistas somos especiales, y no sé si tendré el carácter o la valentía de ponerme al frente de un grupo. Me encanta el fútbol pero, hoy por hoy, no me veo entrenador. Me gustaría quedar ligado al fútbol, así que alguna otra parcela seguramente encontraré.
No ha sido un año fácil para Roberto Fabián Ayala. El defensa argentino rescindió su contrato con el Villarreal (firmado en febrero de 2007) para jugar en el Real Zaragoza la temporada 2007/08. A día de hoy, la decisión no parece que fuese afortunada: mientras el Submarino Amarillo terminó subcampeón de Liga, los maños fueron descendidos a la segunda división. El ex jugador de River, AC Milan y Valencia medita ahora su futuro: la segunda división española o un cambio de aires...
Pero los cambios para el entrerriano no terminan allí. Este ha sido el primer año tras su renuncia a la selección nacional. Después de 115 partidos en la zaga de la Albiceleste, el ahora ex capitán argentino anunció su adiós después de la triste final de la Copa América 2007 perdida 3-0 a manos de Brasil. Mientras analiza su futuro, el Ratón admite que siente nostalgia, pero se mantiene fiel a sus decisiones. FIFA.com charló en exclusiva con el jugador de 35 años.
Señor Ayala, acaba de sufrir una experiencia difícil como es un descenso a la segunda división con el Zaragoza. ¿Qué análisis hace al respecto?
Es una pregunta difícil pero que me han hecho varias veces. El descenso representa un accidente en el fútbol, aunque creo que nunca logramos ser un verdadero equipo. Además hubo varios cambios de técnico y jugadores que no estuvimos al nivel esperado. Un cierre de temporada así tiene que ver con un cúmulo de diferentes factores.
¿Ha pensado en qué club le gustaría terminar su carrera?
Sinceramente, todavía no lo he pensado. Estoy muy bien en España, donde se vive muy bien. La liga es muy competitiva, ¡se está bárbaro! Pero mi país siempre tira. Me gustaría volver, pero todo depende de las condiciones que uno termina. Prefiero no hacerme planes a largo plazo porque nunca se sabe lo que puede pasar.
Algunos jugadores que han pasado muchos años en Europa prefieren quedarse finalmente radicados allí. ¿Cuál es su caso? ¿Volvería a vivir a Argentina o se quedará en España?
Hoy por hoy, hay mucha más estabilidad en España que en Argentina y tengo que pensar en mis hijos. Si mañana me dicen que ya no puedo jugar más, y tengo que elegir un país, es España. Hoy está difícil volver. Es más complicado cuando los hijos nacen y crecen, a pesar de que nosotros no olvidamos las raíces y dos veces al año visitamos Argentina. Pero su círculo está acá y ellos están muy arraigados a esta tierra.
Ha vestido varias camisetas. ¿Cuál le ha despertado mayores emociones?
(Pausa) Todos los clubes en los que he estado son especiales. He vivido momentos buenos y no tan buenos pero, en definitiva, todos me han dejado algo de positivo. Cada experiencia me ha ayudado a crecer no sólo como jugador, que es lo que uno busca como profesional, sino que a nivel humano y cultural. Sería difícil elegir una por sobre las demás.
¿Y la Albiceleste? ¿Qué significado ha tenido en su vida?
Ése es un amor que nunca se terminará. Tuve la oportunidad vestir esa camiseta en amistosos, mundiales, Copas América... aunque no conseguí ningún título importante, cumplí el sueño de jugar y estar adentro del equipo, donde el sentimiento es lo esencial. Ahora me toca defender esa camiseta y quererla desde afuera. Tengo que apoyar a mis compañeros para que consigan la alegría para todo un país, que es ganar una Copa del Mundo o una Copa América.
¿No siente nostalgia cuando les ve jugar?
Claro que sí, mucha. Pero hay decisiones que uno tiene que tomar. Fue duro, pero así lo decidí y estoy conforme. Sabía lo que venía por delante, tenía que rendir en mi club porque podían ser mis últimos tres años de carrera. Quería estar en buen nivel, e ir a la selección sería un desgaste muy grande.
O sea que no hay nada que lo puede hacer cambiar de opinión...
No, ya no. Dije medio en broma que si (Diego) Maradona me lo pidiera, volvería... pero eso fue charla de amigos. La decisión ya está tomada, y por respeto a mí mismo y a los compañeros que están jugando en ese puesto, la mantendré.
Está cumpliendo bien, pero es un puesto en el que va a tener bastante competencia, porque hay muchos jugadores con mucha calidad y con ganas de hacer su carrera.
Ayala, sobre la tarea de su sucesor en la selección: Martín Demichelis.
Su lugar lo está ocupando actualmente Martín Demichelis ¿Cómo cree que lo está haciendo?
Está cumpliendo bien, pero es un puesto en el que va a tener bastante competencia, porque hay muchos jugadores con mucha calidad y con ganas de hacer su carrera.
Con su experiencia, ¿qué consejos daría a los vienen para ese puesto?
Al margen de las características individuales que tenga, para un marcador central es fundamental saber leer bien los partidos, ubicar bien a sus compañeros: al otro zaguero, sus marcadores de punta, sus mediocentros... Debe estar siempre bien comunicado, porque si ordena bien desde atrás el equipo es mucho más seguro. Tiene una visión del juego privilegiada y debe aprovecharla.
Volviendo a la Albiceleste. Una de las mejores experiencias que vivió con esa camiseta fue la medalla dorada en Atenas. Se vienen otros Juegos Olímpicos. ¿Qué recuerdos le trae?
Me quedó un recuerdo precioso porque Argentina nunca había logrado una medalla de oro. Los futbolistas siempre queremos ganar algo importante para hacer historia y yo me siento muy orgulloso de haberlo logrado. Fue una experiencia única.
¿Qué tiene de especial un Torneo Olímpico?
Reina el amateurismo, por eso es especial. El fútbol es un deporte muy promocionado y allí te encuentras con chicos que se pasan la vida luchando en el anonimato para poder competir. Nosotros peleamos todos los años por títulos y eso te aleja de la importancia de ganar algo. Ellos te lo recuerdan y evidencian el sacrificio que supone. Ellos son el ejemplo del amor hacia el deporte.
¿Ve capaz a la generación de Lionel Messi y Serio Agüero de reeditar el éxito de Atenas?
Por supuesto, pero hay que demostrarlo. También en 2002 éramos favoritos y nos tuvimos que volver en la primera fase. Por jugadores y por historia pueden repetir, pero una vez estás ahí tienes que demostrarlo porque te vas a encontrar equipos fuertes que te van a querer ganar.
En Alemania nos quedamos en cuartos. Ahora tenemos que cruzar esa barrera. Estos chicos tendrán que quemar etapas muy rápido para llegar bien. Ya son referencia en sus clubes y tendrán que serlo en la selección.
Ayala sobre la nueva generación argentina y la obsesión por la Copa del Mundo.
¿Cree que estos nuevos talentos madurarán para marcar un punto y aparte en Sudáfrica 2010?
En Alemania nos quedamos en cuartos. Ahora tenemos que cruzar esa barrera. Estos chicos tendrán que quemar etapas muy rápido para llegar bien. Ya son referencia en sus clubes y tendrán que serlo en la selección.
¿Por qué la selección argentina no acaba de conquistar un título en los últimos años?
¡Si supiéramos cuál es el problema ya estaríamos levantando copas! No sé, en cada competición es un motivo. Hoy los jugadores llegamos a las competiciones con muchísimos partidos, y no sé si llegamos con la frescura necesaria para hacer un buen campeonato. El jugador argentino, por carácter y forma de sentir el fútbol, durante el año no va a elegir los partidos, sino que quiere jugarlos todos. Luego paga las consecuencias: no llega al Mundial y la Copa América en condiciones óptimas para competir.
¿Cómo valora la mano de Basile en la selección?
El Coco es un hombre de selección. Ya ha estado con ella y ha ganado títulos. Sabe lo que necesita el jugador en cada momento. Más allá de su forma táctica de jugar, es un psicólogo que hace competir muy bien al jugador.
¿Y Ayala? ¿Le veremos como entrenador en un futuro?
Muy difícil. Los futbolistas somos especiales, y no sé si tendré el carácter o la valentía de ponerme al frente de un grupo. Me encanta el fútbol pero, hoy por hoy, no me veo entrenador. Me gustaría quedar ligado al fútbol, así que alguna otra parcela seguramente encontraré.
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