Plantea que la oficina de control interno de la sede en Washington del Banco Mundial audite las estadísticas INEI de 2006-2007.
Las cifras de la pobreza siguen bajo el escrutinio público. Esta vez, el ex jefe del Instituto Nacional de Estadísticas (INEI) Farid Matuk denunció que en el último informe técnico sobre la pobreza el gobierno alteró la denominada tasa de no respuesta (constituida por el porcentaje de hogares que rechazó la entrevista para la medición y los que estuvieron ausentes) entre los meses de enero y abril de 2006.
Según Matuk, "lo más probable es que esta adulteración pueda haber servido para que se reemplace artificialmente el porcentaje con familias no pobres", y por consiguiente se modifique el resultado final con una caída de la pobreza.
Después de comparar las cifras que él maneja sobre su gestión que duró hasta mediados del 2006 con la administración de Alejandro Toledo y las reveladas por el gobierno, Matuk aseguró que se alteró la evolución de la tasa de no respuesta hasta en seis puntos porcentuales. Lo real, dijo, es que en enero del 2006 este indicador sobrepasaba el 14% y no era de 8% (ver infografía).
INTERVENCIÓN EXTRANJERA
"Las cifras han sido martilladas. Han hecho una liposucción de las estadísticas para mostrar un resultado que se vea bien al sacar el promedio del 2006", aseguró el ex jefe del INEI.
Para Matuk, este indicio permite dudar de los resultados del 2007, por eso lo más recomendable es que intervenga la Oficina de Control Interno de la sede central del Banco Mundial (BM) en Washington.
El director regional del BM, Felipe Jaramillo, señaló que las cifras de la pobreza pueden ser auditadas porque contaron con la asesoría de un comité serio de expertos, entre los que figura su institución.
Matuk advierte, por su parte, que si no quiere ser "cómplice" del INEI, el Banco Mundial debe exigir que también se publique la base de datos completa de las cifras de pobreza del 2006.
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