La revolución del talento
FORBES- 5 de Mayo de 2016
Es momento de reflexionar sobre
cómo modificar las estrategias para atraer, seleccionar y desarrollar el
talento en las empresas a fin de adaptarlas a los nuevos tiempos.
Hace algunos días se publicaba un
artículo en la página web del World Economic Forum dedicado al estudio del
impacto de lo que llaman ya la cuarta revolución industrial y que no es otra
cosa que la revolución que está generando la tecnología en la forma de producir
bienes y servicios.
En el artículo se muestra el
impacto en el mercado de trabajo derivado de fuertes cambios en los ámbitos
tecnológico, demográfico y socioeconómico, cambios que tienen que ver con el
internet de las cosas, la robotización de la producción, el envejecimiento
poblacional o la desintermediación, entre otros. El artículo nos viene a decir
que estos eventos deben hacernos reflexionar sobre cómo modificar las
estrategias de atracción, selección y desarrollo del talento en las empresas
para adaptarlas a los nuevos tiempos.
A mí me gustaría incidir en uno
de los aspectos que se tratan en el estudio: la reducción de la necesidad de
mano de obra no cualificada para trabajos operativos de poco valor añadido y,
por tanto, la creación de una élite social de trabajadores cualificados que
liderarán la construcción de la sociedad futura.
En el corto plazo, queda claro
que las empresas y los profesionales que nos dedicamos a la gestión del talento
tendremos que adaptar nuestras estrategias y adaptarnos a los nuevos retos. Se
generarán nuevos puestos de trabajo que hoy no existen, la formación será cada
vez más necesaria y deberán dedicarse más recursos a la selección de un talento
cada vez más cotizado. Pero, en mi opinión, la automatización o la robotización
van a conducir en el largo plazo a un reto mucho mayor que sobrepasa el ámbito
empresarial.
Imaginen una sociedad en que la
energía se genere a través de fuentes renovables y automantenidas; los autos,
camiones, trenes o aviones no necesiten conductor; la nevera de nuestra casa
detecte la compra a realizar y la solicite mediante internet; plantas de
producción completamente robotizadas sin apoyo humano; bancos online sin
sucursales a pie de calle; programas de análisis de datos que sustituyan a
analistas financieros, auditores o contadores… Todo esto está por llegar, y el
impacto social y político a largo plazo superará con creces el impacto de
adaptación de las empresas y sus áreas de gestión de talento en el corto plazo.
La población cualificada se verá
beneficiada (al menos en las primeras décadas) debido a la alta demanda de
talento para diseñar y construir dicha sociedad. Y la población no cualificada
verá cómo millones de puestos de trabajo operativos desaparecen a nivel
mundial, y otros se precarizan, y a nivel general sus salarios se reducen.
Las nuevas tecnologías y el
avance hacia este tipo de sociedad son imparables. Ahora nos toca reflexionar
sobre cómo abordar la situación social y política que derive de ella.
Carlos Lanzón-Socio de AMROP,
firma internacional de Executive Search y consultoría estratégica en talento.
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