La trampa de la industria para
que comas azúcar sin saberlo: así lo ocultan
El Confidencial - lunes, 30 de
mayo de 2016
Hoy todos sabemos que consumir
demasiado azúcar no es bueno para la salud pero, aunque parezca mentira, es una
idea relativamente nueva, que no ha acabado de asentarse por completo (y con la
gravedad necesaria) en nuestras cabezas.
Como explicaron recientemente los
doctores Barry M. Popkin y Corinna Hawkes en un artículo en 'The Lancet', “en
los últimos 25 años hemos vivido una revolución en el entendimiento del efecto
de los endulzantes calóricos (incluido el azúcar) en el aporte de energía, la obesidad
y la diabetes”.
Según las investigadoras, aunque
la relación entre el consumo de azúcar y el control de la insulina se conoce
desde los años 20, los avisos para considerar a ésta como un peligro para la
salud fueron ignorados por la mayoría de profesionales médicos en los 50 y los
60. Hoy nadie duda que el aumento del consumo de azúcares añadidos ha conducido
a un incremento sin parangón en la prevalencia de la obesidad y otros problemas
metabólicos, especialmente la diabetes. Pero ¿estamos tomándonos el problema
realmente en serio?
Según Popkin y Hawkes, no. El 74%
de los productos alimenticios que se venden en EEUU contienen algún tipo de
endulzante y, aunque el problema es más grave en aquel país, las doctoras creen
que “en ausencia de intervenciones, el resto del mundo se moverá hacia esta
omnipresencia de azúcares añadidos en los alimentos”.
Hay gobiernos, no obstante, que
se están empezando a tomar el asunto en serio. Reino Unido fue el último gran
país en anunciar un gravamen sobre las bebidas azucaradas, una medida que ya se
aplica en países como Dinamarca, Finlandia, Francia, México o Hungría. Según
las investigadoras, aunque los efectos a largo plazo de estas iniciativas son
todavía difíciles de prever, en los países en que se ha aplicado un impuesto a
los refrescos o las comidas con azúcares añadidos, su consumo se ha reducido y,
lo que es más importante, se ha obligado a las compañías a reformular sus
preparados.
Pero hay otra medida muy
importante que no se aplica en muchos países, y cuyo impacto puede ser
decisivo: indicar claramente qué productos contienen azúcar.
El azúcar invisible
Según el reglamento europeo
1169/2011, los fabricantes de alimentos deben declarar el contenido de azúcares
de los productos en su tabla nutricional, desglosando esta parte de los
hidratos de carbono. Pero numerosos expertos consideran esto insuficiente.
“La gente cuando piensa que
consume azúcar es cuando va a tomar un café, coge el azucarillo, y lo echa”,
explicó a El ConfidencialJavier Guzmán, director de VSF Justicia Alimentaria
Global, “pero el 75% del azúcar está invisibilizado en los alimentos
procesados. Mucha gente no sabe que dentro del tomate frito, el caldo de pollo
o los pepinillos hay azúcar”.
El pasado viernes, la
Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) anunció una
nueva normativa de etiquetado que obligara a la industria a desglosar los
“azúcares añadidos” del contenido de azúcares totales (que es el que se indica
hasta ahora, en EEUU y en Europa). El cambio, que será efectivo en 2018, está
destinado a distinguir los azúcares presentes de forma natural en la comida
(como el azúcar de la leche en un yogur normal) de los que se añaden en el
procesado para impulsar sabores (como el “jarabe de glucosa y fructosa” que
puede encontrarse en muchos yogures de sabores).
La medida ha sido acogida con
aplausos por muchas asociaciones y profesionales médicos, pero el recelo de
gran parte de la industria alimentaria, que insiste en que, en términos
nutricionales, no existe diferencia entre azúcares ambos tipos de azúcares.
Pero el problema, según los defensores de medidas como esta, no es tanto la
diferencia entre ambos tipos de endulzantes, sino más bien la dificultad que
entraña para los consumidores saber que muchos de los ingredientes de nuestra
comida no son más que diversas formas de azúcar.
“Puedes pensar que es fácil
averiguar si el fabricante de alimentos a añadido azúcar a tu comida, pero no
siempre es así”, asegura Margot Sanger-Katz en un artículo publicado en 'The
New York Times' en referencia al nuevo etiquetado. “Aunque algunas comidas
incluyen 'azúcar' entre sus ingredientes, la mayoría usa palabras distintas
para productos que son nutricionalmente similares. La mayoría de vosotros
habréis oído a hablar del jarabe de maíz alto en fructosa, un tipo de azúcar
elaborado a partir de maíz procesado. Pero hay también cosas como el 'jugo
evaporado de caña' en el yogur, y el 'jarabe de arroz' o el 'flo-malta', que
son menos obvias pero se refieren a la misma cosa”.
Según ha explicado Popkin al
medio estadounidense, toda esta amplia variedad de azúcares no están diseñadas
para confundir a los consumidores. Muchos de ellos sirven para dar texturas y
sabores distintos a los productos, según su modo de elaboración. Y la
diferencia de precio entre los distintos ingredientes es elevada, lo que
influye enormemente a la hora de escoger uno u otro producto. Pero de lo que no
cabe duda es de que son, simple y llanamente, azúcar.
Son azúcar también todos los
zumos concentrados, de los que se ha extraído practicamente todo lo que no es
azúcar, y que se añaden a numerosos productos. Muchos alimentos aparentemente
naturales contienen cosas como “zumo de manzana concentrado”. Eso también es
azúcar.
Según Popkin el nuevo etiquetado
“va a sorprender realmente a la gente que va a las tiendas de alimentación
natural y va a ver que toda la comida que estaba comprando estaba llena de
azúcar añadido. Está llena de zumos de fruta concentrados, que la gente piensa
que es siempre algo bueno”.
Al margen de los zumos
concentrados (que deben considerarse también azúcar, pero harían la lista
interminable), estos son los ingredientes de la comida que, según Popkin y
Hawkes, pueden traducirse sencillamente como “azúcar añadido” (y no son pocos):
Zumo de agaveNéctar de agaveSavia
de agaveJaraba de agaveAzúcar de remolachaJarabe de arroz integralAzúcar
morenoJugo de cañaCaña de azúcaresJarabe de cañaClintoseAzúcar glas en
polvoAzúcar glasJarabe de glucosa de maízMaíz dulceEdulcorante de maízJarabe de
maízAzúcar de datilDextrosaDrimolDrisweetEdulcorante de pasasLactosa
comestibleFlo-maltFructosaEdulcorante de fructosaAzúcar glas vidriadaMiel de
cañaSirope de gomaEdulcorante granularAzúcar granuladaJarabe de maíz alto en
fructosaMielHoni-bakeHoni-flakeAzúcar
invertidoIsoglucosaIsomaltulosaKona-ameLactosaEducltorante
líquidoMaltaEdulcorante de maltaMaltosaArceAzúcar de arcesirope de
arceMizu-ameMelazaNulomolineAzúcar en polvoJarabe de arrozSorgoJarabe de
sorgoEdulcorantes de almidónAzúcar de caña integral
(Sucanat)SacarosaSucrovertRemolacha azucareraAzúcar de mesaTrehalosaAzúcar
turbinadoVersatose
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