Las cosas más terroríficas que les han
ocurrido a los pilotos de avión
El Confidencial - domingo, 22 de
mayo de 2016
No te preocupes, que si han
fallado dos motores, se ha acabado el combustible y el copiloto ha muerto, no
te vas a enterar. Para solucionarlo está este artículo
El verano está a la vuelta de la esquina, y
con él, los viajes en avión se multiplican. A pesar de que volar es más seguro
que trasladarse en automóvil, hay algo que aún nos aterra de los
desplazamientos por el aire, a veces provocando cierto morbo malsano, como
ocurrió con la desaparición del avión MH370 de Malaysia Airlines. Sea como sea,
sentimos inquietud ante las alturas kilométricas. Y, a juzgar por las palabras
de los pilotos, deberíamos temer aún más.
El lógico código de silencio
impuesto entre los pilotos, tanto por su propio bien como por las aerolíneas
(“sí, nos pasa mucho que solemos volar con un motor averiado, pero no se
preocupe”) provoca que la mayor parte de pasajeros de vuelos con incidentes no
lleguen a saber nunca lo ocurrido. Sin embargo, no es la primera vez que los
pilotos, de manera anónima, deciden abrir la boca y confesar lo que les ha
ocurrido entre las nubes: ya recogimos algunas de estas confidencias en otros
artículos como en los secretos de los pilotos de las aerolíneas o en las cosas
que ocurren en los aviones que los pilotos se callan.
En este caso se trata de un hilo de Reddit
abierto hace ya algún tiempo y que, a medida que han pasado los meses, ha ido
recogiendo cada vez más experiencias… y cada vez peores. La pregunta, muy
sencilla: “Pilotos de Reddit, ¿cuál es el momento más terrorífico de vuestras
carreras del que los pasajeros no se han dado cuenta?” Estas son las mejores
respuestas.
¡Choca esas alas!
Con todos los adelantos
informáticos y tecnológicos que hay, con la gran inversión en sistemas de
seguridad, ¿a quién se le ocurriría que podrían chocar dos aviones en pleno
vuelo? Pues parece ser que es algo más común de lo que pensamos, como explica
el usuario Laaksonen que, después de obtener permiso para despegar en el
aeropuerto GFK (Aeropuerto de Grand Forks, en Dakota del Norte) se dio cuenta
de que otro avión estaba levantándose del suelo en una trayectoria
completamente perpendicular, lo que casi les hace estamparse a 150 metros sobre
el suelo: “El otro avión estaba tan cerca que pude distinguir la expresión en
la cara del piloto”.
Un mal momento para que salten
los plomos
Los Airbus 320 están diseñados
con tres diferentes generadores eléctricos, así como otras baterías y un
generador de emergencia. En definitiva, es más probable que uno se quede sin
combustible o sea abducido por un ovni que sin electricidad. Salvo que seas el
usuario zscn, que de repente se tuvo que enfrentar a una situación para la que
no se prepara a ningún piloto: “Todas las pantallas se apagaron, incluso los
instrumentos en modo de espera y las luces de emergencia”.
Aunque poco después recuperaría
algunos sistemas, no dejaría de ver cómo las “alarmas asociadas con diferentes
sistemas de a bordo” se encendían una tras otra. El final, eso sí, fue feliz:
no tuvo problemas para aterrizar y lo único que notaron los pasajeros es que la
luz en la cabina se había apagado momentáneamente. Eso sí, la siguiente
analogía merece la pena: “Es como si estuvieses conduciendo a 100 kilómetros
por hora en una autopista y de repente no pudieses ver por la ventana, el
cuentakilómetros se parase y no tuvieses respuesta en el freno o el acelerador.
Pero pudieses sentir el coche moviéndose”.
“¿Qué está haciendo este tipo?”
El usuario naossoan utiliza su
historia para lamentar que muchos pilotos de prácticas aterricen en línea
recta, lo que suele ocasionar que los demás deban retirarse de su camino,
aunque tengan prioridad, poniéndolos en peligro. Es lo que le ocurrió a un
alumno, cuando se encontró con el piloto de un V-Tail Bonanza anunciando por la
radio que iba a aterrizar… en la pista justo al lado en la que lo estaba
haciendo él. “Estaba en tierra pensando '¿qué cojones hace?'”, explica. Al
final, su estudiante consiguió salir de la pista justo cuando el otro piloto
estaba entrando en la suya. Por los pelos.
Una serie de catastróficas
desdichas
La mala suerte atrae a la mala
suerte. Es lo que le ocurrió a CriticalMach, que después de esquivar a un avión
en pleno vuelo sobre el Medio Oeste americano elevándose unos cuantos metros
más, se topó con “un muro de lluvia torrencial”, que pensó que podía sortear
sin problema. Sin embargo, a punto de llegar a la pista de aterrizaje, la
lluvia tapó por completo el avión, de forma que “no podía ver nada por la
ventanilla”. Momento de ponerse a dar vueltas para recuperar el rumbo, y cuando
finalmente lo consiguen… otra alerta empieza a destellar en su panel de control
señalando que hay un helicóptero frente a ellos, por lo que deben descender
rápidamente para no colisionar. En definitiva, “la serie de eventos más
frenética y terrorífica” de su carrera.
Abuelo, deme el volante
¿Quién puede decirle que no a uno
de los amigos de su abuelo, si ha sido piloto durante décadas y quiere echarse
un vuelo de media hora para rememorar viejos tiempos? Es lo que pensó el
usuario AxleTheDog, que nada más despegar se dio cuenta de que “ninguno de los
dos tenía ni idea de cómo volar ese avión”. Básicamente, el piloto tuvo que
ocuparse de casi todo, a veces dando algún consejo al veterano aviador (“vamos
a subir un poco más”), a veces haciéndose cargo de los mandos, lo que no
impidió que rozasen la tragedia al chocar con unos árboles. Fue el último vuelo
del anciano y, por poco, de su joven copiloto.
Mirad lo que he hecho, chicos
Si algo terrible está a punto de
ocurrir, ¿debes callarte y rezar para que los pasajeros no se den cuenta, o
contarlo para que todo el mundo conozca las condiciones en las que trabajas? Un
usuario decidió lo último cuando explicó que, debido a un fallo del motor, tuvo
que abortar el despegue después de intentar despegar por primera vez, ya que
aunque probablemente no hubiese pasado nada, era evidente que el motor no
estaba funcionando correctamente.
“Mejor prevenir que curar”,
señala el piloto. “La parte más terrorífica no es abortar un despegue mientras
te quedas sin pista, sino saber que si continuaba existía la posibilidad de que
el motor fallase durante el ascenso, lo que habría sido fatal. Los pasajeros no
lo habrían sabido”. Eso sí, el usuario, que terminó borrando su perfil,
probablemente se buscó algún problema enlazando un vídeo al incidente tomado
desde la cabina de pasajeros:
Volcano
Esta historia haría las delicias
de todo aficionado al cine de catástrofes. Imagínese despegar del aeropuerto de
Sigonella, en Italia, y toparse con que el Etna lleva lanzando ceniza desde
hace cuatro horas, lo que provoca que durante 20 minutos no vea nada a su
alrededor más que desechos volcánicos. Es lo que le ocurrió al usuario
besmircherz, que tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia desde 300 metros
para salir de la nube, mientras dos de los cuatro motores empezaban a fallar.
Por poco no se estrellan con una montaña, debido a una ruta equivocada: sin embargo,
eso no era lo peor. “No esperaba salir vivo de esa nube de ceniza volcánica”,
explica el piloto. “Echa un vistazo a lo que le hace a los motores de los
aviones”.
Mira qué bonita la nieve
¿Qué es mejor, montarse en un
avión temiendo cualquier pequeño movimiento del vehículo, o sonreír
relajadamente sabiendo que, milagro o tragedia, nuestro destino no se encuentra
en nuestras manos? El piloto Mechanipilot relata cómo a una altura de casi dos
kilómetros se dio cuenta de que el hielo empezaba a depositarse sobre las alas
del avión y las ventanillas. En el descenso, estaba claro que la nieve empezaba
a pesar demasiado sobre el aparato, que no disponía de ningún sistema de
descongelación. Aunque el aterrizaje pudo llevarse a cabo sin problema, los pilotos
cruzaron los dedos para que los pasajeros no se hubiesen dado cuenta, como así
parecía. Pero se equivocaban: cuando estaban saliendo del avión, uno exclamó:
“¡Cómo mola! ¿Habéis visto qué bonito el hielo en las alas? ¡He tomado muchas
fotos con el teléfono!”
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