Cómo exprimir tu fracaso al
máximo
FORBES- 10 de Mayo de 2016
Sí, como si fuera una naranja.
Total, el fracaso ya sucedió y no puedes regresar el tiempo. Lo que sí puedes
hacer es tratar de obtener el máximo valor de esa experiencia o, dicho en
lenguaje financiero, incrementar tu “rentabilidad sobre el fracaso”.
Sí, como si fuera una naranja.
Total, el fracaso ya sucedió y no puedes regresar el tiempo. Lo que sí puedes
hacer es tratar de obtener el máximo valor de esa experiencia o, dicho en
lenguaje financiero, puedes incrementar tu “rentabilidad sobre el fracaso”.
Para dar crédito a quien lo
merece, el genial concepto de “rentabilidad sobre el fracaso” o return on
failure (en inglés) fue acuñado por los profesores Martine Haas, de Wharton, y
Julian Birkinshaw, de London Business School.
En un paper que publicaron en
Harvard Business Review explican que si intentáramos imaginar la fórmula de la
rentabilidad sobre el fracaso, en el denominador estarían los recursos que
invertiste en el proyecto fracasado. Por lo tanto, una forma de aumentar tu
retorno es mantener ese número lo más bajo posible, es decir, cuidar la
cantidad de tiempo y dinero que inviertes.
En el numerador estarían los
“activos” que obtuviste de ese fracaso. Por ejemplo, información del mercado,
conocimiento de tu equipo o acerca de ti mismo. Otra forma de aumentar tu
retorno sobre el fracaso es mantener este número lo más alto posible.
Haas y Birkinshaw sugieren tres
pasos para aumentar la rentabilidad del fracaso en las empresas:
Reunir tantos puntos de vista
como sea posible acerca de lo que causó el fracaso y los potenciales resultados
positivos del mismo.
Compartir la sabiduría.
Hacer una encuesta a nivel
corporativo para asegurarse de que este enfoque hacia el fracaso está ayudando
a tomar mejores decisiones.
Mi experiencia con emprendedores
que fracasaron me ha enseñado que el paso más difícil es el número uno. Muchos,
ni siquiera intentan darlo.
Sin embargo, si quieres exprimir
al máximo tu fracaso tienes que atreverte a hacer una lista exhaustiva de todos
los “subproductos” de tu fracaso, los buenos y los malos.
Para eso, involucra a la mayor
cantidad de personas y considera entre los aspectos positivos lo que aprendiste
de los clientes y la dinámica del mercado; estrategia, la cultura y los
procesos de la organización; tu equipo y tu estilo de liderazgo, y las
tendencias futuras. Recuerda que todo esto va en la parte de abajo de la
fórmula y quieres que sea lo más amplio posible.
En cuanto a la parte negativa que
hay que considerar, están todos los costos directos e indirectos del fracaso.
Por ejemplo, tiempo, dinero, costos externos como la reputación, y costos
internos como que el proyecto haya sido una distracción del core del negocio.
Para exprimir al máximo tu rentabilidad sobre el fracaso quieres que este
número sea lo más bajo posible. Recuérdalo en el próximo proyecto que
arranques.
La verdadera recompensa
Hacer el recuento de los daños y
beneficios puede ser doloroso, pero el verdadero beneficio viene cuando
compartes el resultado de ese balance.
La misión de Fuckup Nights
incluye un párrafo que explica nuestra determinación de lograr un cambio
cultural que se refleje en cambios de comportamientos. Por ejemplo, que así
como las empresas publican su informe anual (o su “informe del éxito”), que publiquen
su failure report.
Algunas organizaciones ya lo
hacemos. Por ejemplo, Ingenieros Sin Fronteras cada año publica un informe con
los fracasos que tuvieron en ese periodo. Sin duda, un gran ejercicio de
transparencia que cada vez será más común.
Leticia Gasca-Es directora de
Fuckup Nights, movimiento global para contar historias de fracasos de negocios
que se replica en más 140 ciudades del mundo. Premio a la Mujer Emprendedora
2015 y autora del libro Sobrevivir al fracaso.
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