El experimento educativo de Apple
The wall
street journal-domingo, 22 de mayo de 2016
YUMA, Arizona—A la maestra de
cuarto grado Blanca Rivera no le cayó muy bien saber que Apple Inc. iba a dar
una IPad a cada uno de sus 31 alumnos de cuarto grado. Ella pensaba que las
tabletas eran “sólo para juegos” y dudaba que ayudaran a aprender.
Ocho meses después de iniciado el
año escolar, sus alumnos utilizan sus iPads para crear presentaciones de
ángulos, producir videos sobre el ciclo del agua y editar libros digitales
sobre fracciones. En los exámenes tomados en el IPad, Rivera puede supervisar
el progreso de los alumnos y hacer un
seguimiento de las preguntas que les resultan confusas. Cuando ve que los niños
están distraídos, les envía mensajes cortos a sus iPads diciendoles “enfócate”.
Ahora Rivera dice que las IPads
“realmente mejoran el aprendizaje [de los chicos] y los motiva a aprender”.
La escuela donde enseña Rivera,
la primaria H. L. Suverkrup de Yuma, Arizona, es una de las escuelas que
participa de un esfuerzo de Apple por utilizar la tecnología para ayudar a
nivelar las disparidades entre estudiantes ricos y pobres. El experimento, que
forma parte de una iniciativa del gobierno Obama, está dirigido a superar los
obstáculos que frustraron esfuerzos anteriores por hacer realidad la promesa de
que las tabletas y otros dispositivos logren que el aprendizaje sea más
agradable y eficaz.
Hay razones para el escepticismo.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, un grupo de
naciones ricas, dijo recientemente que escuelas que han invertido fuertemente
en tecnología no mostraron “mejoras notables” en los exámenes estandarizados
que se toman regularmente en EE.UU. para medir el progreso de los estudiantes.
El grupo dijo que los estudiantes que utilizan mucho tabletas y computadoras
tienden a rendir menos que los que las utilizan de forma moderada.
El profesor de la Universidad de
Michigan Elliot Soloway, que estudia la tecnología en la educación, dijo que el
uso de computadoras en el aula no suele mejorar los resultados de las pruebas
de nivel porque las escuelas no rediseñan sus planes de estudio.
“Las escuelas siempre cometen el
error de comprar primero las computadoras y luego preguntar ‘¿qué hacemos con
ellas?’”, dijo Soloway.
Apple está tratando de cambiar
esto en parte a través de un mayor apoyo a los educadores. En 114 escuelas en
todo el país, incluyendo ocho en Yuma, la empresa está proporcionando un IPad a
cada estudiante así como iPads y computadoras MacBook a los maestros y además
equipa las aulas con Apple TV. En algunas escuelas, Apple también ayudó a
construir redes de Wi-Fi. La compañía, que en 2014 destinó US$100 millones para
este esfuerzo, asigna uno de sus empleados a que pase 17 días por año en cada
escuela. Durante ese tiempo debe formar profesores y ayudar a preparar las
lecciones. Estos empleados, todos antiguos educadores, recomiendan aplicaciones
y hasta demuestran técnicas de enseñanza con iPads.
Apple está apuntando a las
escuelas con escasos recursos tecnológicos. Yuma es una comunidad agrícola
cerca de la frontera con México con un 18% de desempleo. El gasto por alumno es
aquí es un poco más de la mitad del promedio nacional. Casi todos los
estudiantes califican para recibir almuerzo gratis o a precio reducido.
Rivera dijo que el empleado de
Apple en su escuela la ayudó a disipar su escepticismo. Después de cada sesión,
dijo la maestra, “vuelvo llena de ideas y no puedo esperar a probar algo nuevo
con los niños”.
Un ejecutivo de Apple es el
padrino de cada escuela, y ayuda a superar inconvenientes. En Yuma, esa persona
es Eddy Cue, vicepresidente sénior de de software y de servicios de Internet.
Cue, hijo de inmigrantes cubanos, dijo que sentía una conexión especial con los
estudiantes de esta escuela porque la mayoría son hispanos y no hablan inglés
en casa.
Es inusual contar con este tipo
de apoyo, dijo Daniel Owens, un socio de Learning Accelerator, organización sin
ánimo de lucro que tiene como objetivo integrar la tecnología en las aulas y
que no está involucrada con este proyecto de Apple. “No he visto nada como esto
antes”, dijo.
Apple tiene incentivos
comerciales para mostrar su tecnología en las escuelas. Ha perdido terreno en
la educación, uno de sus tradicionales puntos fuertes. En el tercer trimestre
de 2015, los Chromebooks de Alphabet Inc. representaron el 51% de las compras
de computadoras y tabletas efectuadas por las escuelas de Estados Unidos, en
comparación con un 24% de productos de Apple, según la firma de investigación
Futuresource Consulting.
Algunos programas educativos que
emplean tecnología de Apple han fracasado. En agosto de 2014, el Distrito
Escolar Unificado de Los Ángeles suspendió un programa de más de US$1.000
millones para equipar a cada estudiante con una iPad en medio de informes de
confusión entre los profesores y casos en los que los estudiantes retiraron las
medidas de seguridad de los dispositivos.
También hubo críticas sobre el
proceso de adquisición y dudas sobre si los funcionarios del distrito habían
considerado adecuadamente otras opciones antes de decidir la compra de iPad con
materiales de estudio de Pearson PLC. Un portavoz del distrito escolar se negó
a hacer comentarios, diciendo que el asunto es parte de una investigación
federal en curso.
Otro esfuerzo ha mostrado un
progreso. Los votantes del Distrito Escolar Unificado del Valle de Coachella en
el sur de California, donde casi todos los estudiantes reciben almuerzo gratis
o a precio reducido, aprobaron la emisión de un bono de US$42 millones para
suministrar iPads a los 20.000 estudiantes que comenzaron el año lectivo 2013.
Apple no está financiando este esfuerzo.
Los administradores escolares de
Coachella han adoptado algunas técnicas novedosas. En barrios que no tienen
acceso a Internet, los funcionarios estacionaron autobuses escolares equipados
con Wi-Fi. El superintendente Darryl Adams dice que las iPads permitieron
elevar la tasa de graduación de escuela secundaria del distrito de 65% en 2011
a 82% en 2015.
El esfuerzo de Apple en Yuma,
lanzado a pleno en agosto pasado, también ha encontrado dificultades. Muchos
estudiantes carecen de conexiones de Internet en su casa, por lo que se les
dificulta completar algunas tareas con sus iPad. Actualmente, los estudiantes
no pueden llevarse las iPads a su casa. El distrito escolar solicitó a AT&T
una subvención de acceso móvil a datos para poder conectar a profesores y
estudiantes fuera de la escuela. En una visita a Yuma a principios de este año,
Cue le dijo a un director de escuela que podía ayudar porque “conozco a
alguien” en AT&T: su presidente ejecutivo, Randall Stephenson. La respuesta
a la solicitud está pendiente.
A pesar de estas dificultades,
los profesores dicen que las iPads dan a los estudiantes mayor control y
flexibilidad para aprender. Los estudiantes pueden investigar temas que les
interesan y los más avanzados pueden continuar mientras los maestros asignan
trabajo extra a los que tienen más dificultades.
Algunos maestros se preocupan por
lo que ocurrirá después de tres años, cuando la subvención de Apple expire y el
distrito no pueda permitirse el lujo de comprar nuevas tabletas. Esta
preocupación “ha estado en mi mente desde el día en que escribí la propuesta de
subvención”, dijo Trina Siegfried, que supervisa el programa.
Cue dijo que si la tecnología
demuestra ser eficaz, será más fácil encontrar una financiación continua. “Hay
que resolver el problema que tenemos hoy en día y no preocuparse por el
problema que vamos a tener mañana”, dijo.
Siegfried dice que, pase lo que
pase, el distrito se beneficiará. “Si alguien viene y me dice que voy a poder
conducir este hermoso auto nuevo, pero sólo por tres años, aún así voy a
aceptar el auto”.
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