¿Por qué a los jóvenes no les gusta la palabra
liderazgo?
FORBES- 9 de Mayo de 2016
A esos jóvenes renuentes al
liderazgo les tengo noticias: nos vamos haciendo líderes poco a poco, es
irremediable, así que no se resistan y cooperen.
Considero que el liderazgo se ha
convertido en un concepto genérico que empieza a tambalearse porque hoy en día
sigue cargando una interminable serie de etiquetas tradicionales partiendo del
dilema de si el líder nace o se hace. De ahí en adelante, la lista de etiquetas
es enorme.
Lo más curioso es que a los
jóvenes millennials no les gusta esa palabra y a la fecha nadie ha podido
encontrar un sinónimo que remplace el viejo término de liderazgo.
Si tratamos de analizar lo que
está pasando en el mundo bajo la óptica de las acciones de los líderes
mundiales, podríamos tal vez entender el porqué se ha desgastado el concepto.
Por ejemplo, si le echamos un ojo
a la industria automovilística, tenemos que tres de las armadoras más grandes:
Volkswagen, Mitsubishi y ayer Ford, han demostrado que su ética en los negocios
no ha sido de lo más correcto respetando las leyes ecológicas de diferentes
países; técnicamente, con una mano en la cintura están aceptando que sus
líderes tomaron decisiones no éticas que afectan a los consumidores.
Con todo esto se me viene a la
mente ¿qué nos podrían decir de los cursos y grandes enseñanzas de sus
programas de capacitación para los líderes estas empresas?, ¿qué tipo de
líderes están formando? y ¿cuál es el futuro de esos líderes con esas
capacidades morales?
En otro ejemplo tenemos lo que
pasa con los líderes políticos mundiales. En España no logran ponerse de
acuerdo para crear gobierno; en el resto de Europa, los líderes políticos han
creado un gran déficit en la economía y además hoy tienen que tomar terribles
decisiones para defender su territorio y enfrentar grandes problemas de
migración. Ello, con todos los asuntos éticos de por medio.
Si nos atravesamos a nuestro
continente, los líderes están enfrentando una serie de reclamos de parte de la
sociedad por temas de corrupción; líderes empresariales y políticos envueltos
en escándalos de corrupción en todas las latitudes del continente y a todos los
niveles.
El colmo es cuando en diferentes
sociedades, al no haber supuestos líderes confiables, ni valores en las
sociedades, aparecen delincuentes a quienes la sociedad les da un lugar de fama
y atención. Bajo el concepto de antilíderes y ante la zozobra social, se les da
más difusión a esos antivalores que a los valores mismos que dan cordura y
decencia a la sociedad en general.
Debe ser por eso que en la
actualidad, las #Ladys, los #Lores o los #Mirreyes aparecen como si fuera
chiste y se borra la línea de la cordura social. Es seguro que ante la mezcla
de falta de valores y liderazgos reconocidos, la sociedad se encuentre
polarizada ante estas apariciones o fenómenos de falta de liderazgo.
Otro caso patético son los
líderes políticos que hoy aparecen como salvadores de la patria, disfrazados de
candidatos en todas sus diferentes versiones, los cuales usan la mentira (o su
verdad a medias y acomodada) como el arma más poderosa ante la sociedad para
vender sus dichos, historias y soluciones mágicas para simplemente llegar al
poder.
Con todo esto, quiero suponer que
cuando a los jóvenes les dicen que son líderes y que son el futuro del mundo,
pues, en pocas palabras, les da tiña, se les paran los pelos y, por supuesto,
son pocos los que le quiere entrar a eso de tener responsabilidades, ser
carismáticos, tomar decisiones, tener gente a su mando, ser confiables, ser
creativos, ser innovadores, ser congruentes, dirigir las empresas y los países
a un mundo mejor, amén de dirigir un barco y enfrentar las resistencias, ser
tolerantes, generar aceptación, dirigir la adaptación y promover los buenos
resultados, entre otras cosillas más.
Ante el entorno que tenemos, la
transformación del mundo y los malos ejemplos, ya entiendo el porqué no quieren
jugar a eso de ser líderes.
A final de cuentas, considero que
mientras no encontremos otra palabra nueva, les tengo malas y buenas noticias a
esos jóvenes rejegos al liderazgo: líderes somos todos, nacemos humanos, con
capacidades de adaptación y aprendizaje, nos vamos haciendo en el camino
mejores humanos y la vida nos pone pruebas y en algún momento tendremos que
tomar decisiones por nosotros mismos, por nuestros seres queridos, y en algunos
casos hasta nos podremos hacer responsables de diferentes situaciones y
circunstancias que no teníamos en el radar, ya sea por defensa, por gusto,
porque no había de otra o porque consideramos que esa situación sí la queríamos
encabezar. Así nos vamos haciendo líderes poco a poco. Es irremediable, así que
flojitos y cooperando.
Marco V. Herrera-Estratega,
innovador y experto en asuntos públicos. Fundador de Grupo Public y
conferencista. Su pasión es el análisis político, los modelos de negocio y el
futuro de la humanidad.
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