De la distracción digital a los resultados
digitales
FORBES- 10 de noviembre de 2018
El rumor sobre el impacto de la
digitalización en el proceso de compras es ensordecedor ¿Quién no ha escuchado
acerca de los ahorros que pueden lograrse con la digitalización del proceso?
La digitalización es una fuerza
de cambio disruptivo para las organizaciones, y ciertamente vale la pena el
estar al tanto de como las nuevas tecnologías están revolucionando los procesos
en diferentes industrias. El desafío, sin embargo, es que las discusiones
alrededor de este tema influyen en la forma en que las organizaciones piensan
acerca de lo digital—y no necesariamente de una manera constructiva.
Es fácil que las organizaciones
se distraigan con los “objetos” de la transformación digital. De tal manera que
se olvidan de formular estrategias enfocadas en el desarrollo de los
fundamentos e inadvertidamente se pierden los resultados que anhelan.
Viendo a la digitalización como
la respuesta amplia a múltiples retos de negocio. Asumiendo que implantar un
objeto digital, tal como un bot, en alguna tarea aislada del proceso
compra-a-pago conlleva una transformación efectiva del proceso punta-a-punta. O, estando tan concentrados en lo digital,
que se apresuran en digitalizar un proceso sin asegurarse antes que cuentan con
datos correctos y completos y procesos estándares y eficientes.
Ante la falta de estrategias
focalizadas en el desarrollo de fundamentos, se crea una dinámica de
ineficiencia, desperdiciando las inversiones en digitalización, perdiendo la
oportunidad de acercarse a un modelo de operaciones inteligentes.
Si bien no hay duda de que lo
digital puede ayudar significativamente a mejorar los costos, la visibilidad,
la eficiencia, el cumplimiento y el control del proceso de punta-a-punta, estos
resultados no provienen solo de lo digital. La digitalización es un medio para
un fin—no un fin en sí mismo. Debemos entenderlo como el “cómo” no el “por qué”
de la transformación del proceso de compras.
Las organizaciones no deberían
preguntarse qué tecnología implantar. Eso debe venir después. En cambio, deben
preguntarse qué resultados de negocio quieren lograr. El enfoque en resultados
de negocio es clave para impulsar un cambio sostenible y escalable.
Comenzar con el fin en mente
Una mentalidad de enfoque en
resultados de negocio significa centrarse primero en lo que se desea lograr, y
trabajar desde allí, para realizar inversiones en tecnologías y capacidades
digitales. Es pensar en cómo planear un viaje comenzando por el destino.
Preguntándose, “¿A dónde quiero llegar?”.
Por supuesto, este destino puede
verse diferente en cada organización. Sin embargo, hay varios resultados de
negocio en que las organizaciones de compras se enfocan en sus
transformaciones. Incluyendo, de manera enunciativa más no limitativa—mejorar
la captura de datos para enriquecer el análisis de la información, mejorar los
procesos para reducir el tiempo del ciclo, aprovechar las herramientas
cognitivas para maximizar el uso de los recursos y fortalecer la preparación de
la organización para mantenerse a la vanguardia del cambio.
Uno de los descubrimientos que
hemos realizado a través de diferentes investigaciones en Accenture, es que la
parte más importante de la transformación digital del proceso de compras tiene
poco que ver con la tecnología digital en sí. Se trata de cómo comienza el
proceso de transformación.
Empujando al siguiente nivel
Un enfoque ágil y medible—enfocado
en resultados de negocio, puede ofrecer pequeños pero continuos éxitos. Siendo una forma efectiva de iniciar. Pero hay que ser cuidadoso al balancear la
continuidad de los éxitos con la profundidad de la transformación, ya que, en
última instancia, las áreas de compras deben considerar “hacer ruido” y obtener
con lo digital resultados de negocio disruptivos más allá del ahorro en costos
con el establecimiento de fundamentos sólidos que permitan la escalabilidad y
sostenibilidad de los resultados.
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