La alquimia y los espejismos para atraer
talento
FORBES- 28 de noviembre de 2018
Hoy más que nunca, las empresas
necesitan al talento para tener éxito. Sin embargo, son muchos los errores de
percepción que se interponen entre la organización y el candidato adecuado.
Este mes tuvimos una visita muy
especial en AmCham: el científico de talento de ManpowerGroup a nivel global,
Tomás Chamorro, quien conversó con la membresía respecto a los “espejismos de
talento”, o percepciones erróneas que entorpecen el proceso de encontrar y
desarrollar al talento adecuado.
De acuerdo con esta firma, 50% de
las empresas de México y el mundo declaran dificultad para encontrar al
candidato ideal para las posiciones; de la misma manera, más del 40% de los
empleados consideran que sus habilidades no corresponden con las que requiere
su puesto: de acuerdo con Mónica Flores, Presidente de ManpowerGroup para
Latinoamérica, quien también preside la Cámara, actualmente vivimos una gran
guerra por el talento, que es un recurso invaluable para las empresas y, si no
raro, muy difícil de encontrar. ¿Qué es lo que está fallando?
Voces expertas coinciden en que
en medio de la Revolución Industrial 4.0, el capital humano no sólo sigue
siendo importante, sino que es y será el elemento diferenciador de la
competitividad de las empresas, más allá del capital. Sin embargo, con los cambios
tecnológicos que han alterado nuestra vida y formas de producir, resulta
sorprendente que exista un desajuste tan grande.
Para Chamorro, el principal
enemigo está en la intuición humana, que muchas veces no es eficiente en prever
qué persona tendrá un mejor desempeño dentro de un puesto y llevará a la
empresa a crecer. Muchos son los factores en juego: las habilidades técnicas y
las conocidas como suaves; la personalidad, la manera de socializar y encontrar
soluciones a los problemas que se presentan en el día a día. Las organizaciones
necesitan personas creativas, con actitud y disposición para trabajar en
equipo. También necesitan que éstas se adapten con rapidez al cambio; tanto
organizacional como de habilidades. “Si consideramos que 60% de los trabajos
que existen hoy desaparecerán en los próximos años, se vuelve evidente que las
habilidades técnicas pierden importancia frente a la adaptabilidad de los
candidatos. Las habilidades suaves, como la empatía, la inteligencia emocional
y el learnability -es decir, capacidad de aprender a aprender-, son las
principales características que buscamos en el talento hoy”, enfatizó Chamorro.
Pero, regresemos a los
espejismos.
Actualmente, los departamentos de
recursos humanos siguen asignando gran valor a la entrevista personal en el
proceso de selección, y uno de los factores en los que se fijan los
reclutadores es la seguridad que demuestran los postulantes. En este sentido,
el proceso se presta a dos errores de interpretación: el del reclutador y el
del mismo candidato, ya que la seguridad personal no refleja las aptitudes
objetivamente, sino una autopercepción que no necesariamente coincide con la
realidad.
Sin embargo, ya existe la
tecnología que permite analizar y evaluar a detalle las habilidades y aptitudes
de los postulantes, tomando mejores decisiones. Así que en este proceso de
adopción tecnológica, un reto para las organizaciones es confiar y apropiar los
beneficios que éstas ofrecen.
También hay casos de “candidatos
perfectos”, que parecen estancarse dentro de la organización. En este caso, es
importante considerar la corresponsabilidad de las empresas para promover un
campo fértil en el que el talento pueda desarrollarse. Esto implica desarrollar
estructuras flexibles, que reciban y promuevan la creatividad, la diversidad,
el trabajo colaborativo, y capaciten a su personal. Como dice Richard Branson,
“entrena a la gente lo suficientemente bien para que pueda irse, trátala lo
suficientemente bien para que quiera quedarse”.
En AmCham estamos comprometidos
con el desarrollo de talento. En la presente coyuntura, con los cambios
vertiginosos de la Cuarta Revolución, las empresas aún están encontrando la
fórmula justa; del talento que más beneficia a la organización y las mejores
medidas para promover el desarrollo de su capital humano. Por esto es tan
enriquecedor el intercambio de ideas y mejores prácticas que se fomenta dentro
de la Cámara, al interior de los Comités de Capital Humano y Asuntos Laborales,
Diversidad e Inclusión, e Innovación, entre otros. El conocimiento permea en
beneficio de todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario