Industria química, catalizador de comunidades
FORBES- 13 de noviembre de 2018
Para complementar el compromiso
como agente de cambio que contribuirá a generar un futuro sostenible, las
empresas del sector químico también deben promover la diversidad e inclusión.
El capital humano es un factor
clave y cada vez más importante para el progreso económico continuo en los
países en desarrollo. Es por esto que para garantizar que la población alcance
su máximo potencial se requieren implementar en todos los sectores, tanto a
nivel público, como privado: buenas prácticas enfocadas en seguridad,
sustentabilidad y desarrollo.
En este sentido, la
responsabilidad corporativa se ha convertido en una parte indispensable de las
estrategias de algunas compañías que buscan operar con base en lineamientos
globales, encaminados a la evolución del mundo y a mejorar las condiciones y la
calidad de vida de las personas que viven en las comunidades en donde tienen
presencia.
Este año, México ocupó el sitio
64 de 157 países evaluados en el Ranking del Índice de Capital Humano (ICH) del
Banco Mundial con un puntaje de 0.61, lo cual se traduce en una pérdida de 40%
en productividad económica al no invertir lo necesario en educación de calidad
y resiliencia ante los retos económicos y sociales en la actualidad.
Dicho porcentaje refleja la
importancia de que las empresas se adhieran lo antes posible a la Iniciativa de
Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas para que en 2030 logremos un mejor
futuro para todos.
En el sector químico, considero
tres aspectos fundamentales para lograr un futuro más próspero y sostenible:
Seguridad: Mantener un firme
compromiso con la seguridad de los trabajadores y la comunidad al garantizar
que los procesos sean realizados con la tecnología más innovadora, eficiente y
segura a nivel global, alineada con protocolos de seguridad internacionales. De
esta manera, involucrar a todos los proveedores en la cadena de valor en
acciones orientadas a garantizar el bienestar de los trabajadores y las
comunidades aledañas, además de promover la implementación de protocolos
básicos para prevenir incidentes.
Sustentabilidad: El mundo
requiere productos y prácticas más sustentables para encontrar soluciones a los
grandes retos del mundo como reducir la huella de carbono y otros. Es necesario
invertir en infraestructura más avanzada y utilizar energía limpia para generar
procesos con menos impacto al medio ambiente.
Desarrollo: Además de la
inversión en proyectos regionales, aprovechar el talento local y generar
empleos bien remunerados que contribuyen a mejorar la calidad de vida en las
comunidades. Por lo tanto, es esencial crear programas de fortalecimiento educativo
en materia de ciencia, tecnología, ingeniera y matemáticas (STEM, por sus
siglas en inglés), así como carreras técnicas que preparen a estudiantes para
trabajar en sectores industriales.
Para complementar el compromiso
como agente de cambio que contribuirá a generar un futuro sostenible, las
empresas del sector químico también deben promover la diversidad e inclusión
entre su talento, como parte del reto colectivo para solucionar de forma
innovadora las problemáticas actuales.
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