https://www.facebook.com/wilber.carrion.1 - Twitter: @wilbercarrion  
  Su apoyo es bienvenido, cuenta: BBVA Continental- 0011 0175 0200256843  

viernes, 2 de noviembre de 2018

la IA


Cuando la IA quiere darnos miedo (literalmente)



FORBES- 2 de noviembre de 2018
Algunos experimentos con Inteligencia Artificial buscan provocar sentimientos como miedo o empatía, más allá de realizar una actividad concreta.

En abril de este año, el Massachusetts Institute of Technology (MIT) presentó a Norman, la primera inteligencia artificial psicópata, llamado así en homenaje al personaje principal de “Pyscho”, la película de Hitchcock. El proyecto gira en torno a una serie de plataformas que pretenden estudiar la forma en la que la Inteligencia Artificial puede provocar sentimientos en los seres humanos.

Norman es un robot que fue “educado” recibiendo altas dosis de violencia de todo tipo. Así, analizó cantidades ingentes de fotografías “sacadas de lo más oscuro de Reddit”, según se explica en el proyecto. Al programa se le instruyó para ver una imagen y después escribir una breve descripción del contenido.

La intención del estudio fue mostrar que, al entregar una base de datos sesgada, se puede influir en el comportamiento de una inteligencia artificial. Por ello, entrenaron a Norman para interpretar sólo imágenes de carácter violento.

Una vez que recibió toda la información cargada de agresividad, el siguiente paso fue que tanto Norman, como otros robots que no tenían el algoritmo de la violencia hicieran la prueba de Rorschach e interpretaran manchas de tinta. El resultado fue tal y como esperaban los investigadores: mientras que los otros robots veían aves en las ramas de un árbol, Norman veía un hombre electrocutado; o bien, mientras los otros decían que veían un hombre sosteniendo un paraguas, el robot describía a una mujer gritando, mientras su esposo era acribillado.

 



El estudio tenía dos objetivos fundamentales: por una parte, mostrar las posibilidades de interpretación de una base de datos cuando ésta ha sido sesgada y, por otra parte, explorar las posibilidades de que la inteligencia artificial infunda sentimientos en las personas.

Norman forma parte de una serie de proyectos cuyo objetivo fundamental es conocer si la inteligencia artificial es capaz de construir discursividades (imágenes o historias) que puedan provocar sentimientos específicos en los humanos más allá de realizar una labor o trabajos muy concretos.

La máquina de las pesadillas fue creada en 2016 y es otro proyecto en donde a través de la lectura de millones de imágenes, la inteligencia artificial reinterpretó retratos o fotografías para crear una serie de rostros terroríficos o bien lugares embrujados cuya intención es provocar miedo. Si uno contesta la encuesta, el robot creará una colección de rostros fantasmales personalizada.

Y siguiendo el mismo camino, se encuentra Shelley, desarrollada en 2017, que es un robot homenaje a Mary Shelley y a la famosa noche en que creó “Frankenstein o el moderno Prometeo”, pues a través de la lectura de historias de terror que han escrito los usuarios de Reddit, el robot ha escrito una colección de cuentos de terror que pueden ser leídos en el sitio.

Por último, se encuentra el potenciador de empatía, desarrollado en 2017 en colaboración con la UNICEF, cuyo objetivo fundamental es motivar que las personas donen o ayuden a países con crisis humanitarias a través de la recreación de cómo se verían ciudades sin emergencias en el contexto de la desgracia.

La relevancia de los proyectos desarrollados en el MIT se encuentra en que se experimenta con la creación y reacción de los sentimientos, lo que implica un paso más allá de la mera realización de labores complejas en los que tradicionalmente han sido utilizados los robots.

Es decir, no se trata de robots utilitarios, sino trabajan con elementos intangibles propios de los seres humanos. Y si bien aún no son capaces de leer las reacciones, sí lo son de entender las causas del miedo, lo que lleva a la inteligencia artificial a entender los sentimientos. Un paso pequeño, pero hacia adelante.

No hay comentarios: