Mafia

Garrido Lecca maneja mafia de Sedapal
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Ministro de Vivienda fue asesor formal del sindicato e informal de la empresa durante gobierno de Toledo. Hizo congresista al secretario general y mantuvo al presidente ejecutivo.

Parece que en sus tiempos de gordito, el hoy ministro Her­nán Garrido Lecca era más que agilito para colocarse en distintas posiciones. Así pudo ha­cer la cabriola de representar los intereses de empresas ex­tranjeras como Aguas de Me­dellín de Colombia, que estaba tras una asociación estratégica con la peruana Sedapal, a tra­vés de los llamados “contratos de gerencia”, y cobrar como asesor del Sindicato Obrero de la misma empresa, cuyo secretario general hasta el año 2006 y amigo personal es el actual congresista Julio Herrera Pu­mayauli.

Ciertamente, los 3 mil soles que cobraba Garrido Lecca por su asesoría eran un sencillo para el consultor, inventor, escritor, jugador de bolsa y otras múltiples ocupaciones a las que dedicó su vida. Pero esos eran tiempos difíciles y todo ingreso era bueno. Ahí fue, en pleno tiempo de Tole­do, y cuando el otro gordo, Carlos Bruce, quería meterle la mano a la empresa del agua de Lima, que empezó la sociedad entre el presidente ejecutivo, Guillermo León Suemat­su, el sindicalista y el asesor.

Hoy estos tres están arriba, pero lo que está abajo es el servicio y el manejo honesto de la propiedad pública, sostiene Luis Tori Gentille, secretario general del Sindicato de Funcionarios, Profesionales y Técnicos (Sifuse), que es la otra organización gremial de los trabajadores de Sedapal. Uno ha seguido en la presidencia del gigante del agua con casi dos millones de facturas, el otro está de otorongo, cultivando el silencio y el voto disciplinado de la estrella, y el tercero es el ministro engreído del régimen, por el que pasa la plata de los grandes proyectos.

El piloto
Obviamente, el piloto de estas recolocaciones de un gobierno a otro fue Garrido Lecca, que resolvió viejos desacuerdos con García y le aseguró que vivienda y agua eran la bolsa grande. A partir de ahí se ha podido conformar lo que algunos trabajadores llaman la hidromafia. Tori afirma que Herrera administró sin rendir cuentas una suma de 40 millones de soles, del seguro médico familiar del sindicato. La fiscal provincial Katherine Borrero Soto ha formulado, ya hace un tiempo, denuncia penal contra Julio Roberto Herrera Pumayauli y otros dirigentes por delito contra la fe pública y falsedad genérica en agravio del Estado y solicita se trabe embargo sobre sus bienes. Pero, como es evidente, la causa no avanza por el blindaje del poder y la nueva condición de congresista del principal acusado.

En una parte de su escrito, la fiscal señala: “el denunciado Julio Roberto Herrera Pu­ma­yauli a la fecha ostenta el car­go de congresista de la Re­pú­blica; sin embargo los he­chos que se imputan habrían sido cometidos por éste y los demás denunciados, antes que Herre­ra fuera elegido en el citado cargo, por ende no alcanza la inmunidad parlamentaria y los hechos deben ser deslindados a nivel judicial”. Lo que querría decir que debería ser procesado de to­das maneras. Pero el caso no avanza. Como tampoco caminan las 17 de­nuncias contra León Suematsu.

Represalias
A Tori Gentille y a otros dirigentes del Sifuse les cayó la ira del señor León y de su ma­nejador Garrido Lecca. Por eso fueron despedidos. “Pue­de pa­recer extraño que los funcionarios y técnicos sean los re­primidos y los que más luchan por su empresa, mientras los obreros estarían de­trás de He­rrera y su grupo. Pe­ro esto es más una apariencia, porque ha habido mu­chos obreros que han denunciado a la ma­fia pero han sido despedidos o marginados. El grupo aprista se mantiene a la ‘pre­po’, sin convocar a elecciones, con grupos de choque y con el apoyo patronal”, sostiene Luis Isarra, secretario general de la Fede­ración Na­cional de Agua Pota­ble (Fentap).

Garrido Lecca está apuntando a manejar los destinos de la empresa del agua sobre el criterio que él mismo ha puesto en boga: administración pública-privada; que afirma que no privatiza, pero que entrega toda la gestión de la empresa y su enorme facturación a una entidad extranjera. El modelo sería lo que está ocurriendo en la ciudad de Sao Paulo, donde ya se han denunciado numerosas irregularidades y actos de corrupción.

Ministro de Vivienda no contesta el teléfono
LA PRIMERA solicitó al ministro Garrido Lecca hacer sus descargos en relación a la información que diéramos como primicia el día de ayer acerca del vehículo que la firma Gildemeister le entregó durante la campaña electoral. Nos dijeron que estaba preparando un viaje y que su jefa de prensa, Suzie Sato, se comunicaría con nosotros. Hasta el cierre no se ha producido el contacto.

A estas alturas, sin embargo, están claras algunas cosas: (a) que Gildemeister prestó vehículos a los tres principales competidores y no sólo a uno; (b) que el APRA trató de negar que había estado entre los escogidos, a pesar de saber que su jefe de campaña tenía documentos firmados con la empresa chilena; (c) que si hubiese responsabilidad ante la ONPE por no informar oficialmente del préstamo de vehículos, como se ha acusado recientemente a otro candidato, ¿cuál es la responsabilidad que alcanza al partido de gobierno y al ministro que ocultaron el hecho?; (d) que si lo que buscaba la empresa prestadora era conseguir la buena pro para la venta de sus vehículos, lo consiguió ampliamente, como se ve en el caso de los patrulleros, las ambulancias y otros que revelaremos próximamente.