Filantropía corporativa: ¿un
negocio donde todos ganan?
FORBES- viernes, 8 de enero de 2016
También los empresarios y
pequeños productores están ganando con los proyectos de filantropía que
importantes personajes locales y mundiales impulsan.
En una reciente visita a El
Salvador, el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton, el magnate mexicano
Carlos Slim y el filántropo Frank Giustra fueron vistos comiendo zanahorias en
una hacienda ubicada en las faldas del volcán El Boquerón. Pero no se trataba
de cualquier tipo de zanahorias, sino de unas cosechadas por 300 agricultores
beneficiados con la Iniciativa Acceso Oferta Local, apoyada por la Fundación
Clinton Giustra Enterprise Partnership.
Los tres fueron recibidos por
Carlos Calleja, vicepresidente de Grupo Calleja y presidente de la Fundación
Calleja, con quien trabajan de la mano desde hace dos años con el propósito de
mejorar las condiciones económicas de los productores de la zona norte del país
y fomentar el desarrollo sostenible. Los vegetales y las frutas que ahí se
cultivan son comercializados en las 93 salas de la cadena de súpermercados
Súper Selectos.
El apoyo de las Fundaciones
Clinton Giustra Enterprise Partnership y Calleja consiste en dotar de
tecnología, créditos, asesoría técnica e insumos a los agricultores para
garantizar la producción y minimizar las pérdidas. Este acompañamiento evitó
que fueran afectados por la sequía asociada al fenómeno de El Niño que por
segundo año consecutivo acabó con 80% de las cosechas de frijol y maíz en
Centroamérica.
El éxito de este modelo, según
Calleja, responde a que los mismos que iniciaron y ejecutan el proyecto son los
que compran a los agricultores, el interés es a largo plazo, un modelo
sostenible por la fuerza del mercado, un castillo que asegura no permitirán que
se caiga.
“Es ganar, ganar, ganar, ellos se
ven beneficiados porque le están sacando mayor rendimiento a sus tierras,
recibiendo mayores ingresos, mejores precios; Súper Selectos gana al contar
con proveedores locales, salvadoreños que ofrecen productos de calidad a
precios competitivos, los consumidores también ganan al ayudar a sus
comunidades, al país, algo que la gente aprecia”, dice Carlos Calleja,
vicepresidente de Grupo Calleja y presidente de Fundación Calleja.
Actualmente, la Iniciativa Acceso
Oferta Local ha provisto más de 450,000 libras de producto a la cadena de
súpermercados, convirtiéndose en el noveno proveedor más importante en la
categoría de frutas y verduras y en el onceavo proveedor nacional.
La inversión del programa
Cultivando Oportunidades de Fundación Calleja asciende a 115 mdd y el próximo
año se planea replicar el modelo en el sector pesquero, siempre con el apoyo de
sus socios estratégicos Bill Clinton, Carlos Slim y Frank Giustra.
Carlos Calleja considera que es
indispensable “construir entre las diferencias y a pesar de las diferencias
que tenemos en este país”. Esto debido a que la relación de la Asociación
Nacional de la Empresa Privada y el gobierno de Salvador Sánchez Cerén no es la
mejor, tras la aprobación de dos nuevos impuestos para financiar planes de combate
a la inseguridad.
En las últimas décadas, la
filantropía corporativa ha dejado de ser una opción en la región, es una
obligación que le permite a las empresas acercarse a sus clientes
identificarse con ellos y generar impactos positivos en educación, medio
ambiente, prevención de la violencia, desarrollo sostenible y transparencia,
un efecto boomerang que se traduce en mayor confianza, preferencia y lealtad
hacia sus empresas, coincidieron altos ejecutivos en Central America Donors
Forum 2015.
Ejemplo de ello es Banco
Agrícola. Durante 11 años, la empatía con las necesidades de los demás ha sido
prioridad. El programa Manos Unidas ha beneficiado a 350,000 personas con más
de 230 proyectos en los que han contado con el apoyo de socios estratégicos, el
gobierno central y gobiernos locales, su apuesta se ha centrado en la
educación y en la prevención de la violencia, esfuerzos que han reducido la
deserción escolar en el sistema educativo público y la brecha digital al dotar
de computadoras a centros escolares de los municipios más pobres del país, la
inversión asciende a 3.5 millones de dólares, apoyo que según el presidente de
Banco Agrícola, Rafael Barraza, es retribuido. “Las comunidades se sienten
cercanas a Banco Agrícola, somos los primeros en sus preferencias para los
servicios financieros y de alguna manera lo que nosotros aportamos a la
comunidad se nos devuelve a través de una mayor lealtad de clientes”.
El siguiente paso de Banco
Agrícola consistirá en donar uno de sus edificios más emblemáticos para que
se convierta en una biblioteca infantil que beneficie a niños y adolescentes
de escasos recursos económicos.
Entre las empresas que operan en
Centroamérica con la misma visión, se destaca Tigo, líder en telecomunicaciones
en Guatemala, maneja más de la mitad del mercado, una posición privilegiada
que han mantenido desde hace 20 años, éxito que atribuyen a la ayuda que
brindan a las comunidades educativas más necesitadas. A la fecha, han
reconstruido 270 escuelas, labor en la que se involucran ejecutivos y
empleados de la compañía.
“Nosotros mismos construimos la
escuela, una de las experiencias más satisfactorias, los niños están ahí
esperando, sus papás, es una fiesta, está el alcalde. Al final se pinta la
escuela, se entran los niños se les pone su mochilita que dice Tigo y ver la
felicidad de todos ellos”, comenta Manuel Sisniega, director corporativo de
Tigo Guatemala.
Una educación de calidad, el
acceso a internet y la lucha contra la corrupción son sus objetivos, la
aplicación Dilo ya! es ejemplo de ello, una iniciativa que surgió poco antes
del escándalo por corrupción que sacudió al país centroamericano.
Dilo ya! es una aplicación que
invita a los ciudadanos a denunciar casos de corrupción o abuso de poder, la
iniciativa de Tigo ha contado con el respaldo de acción ciudadana, brazo activo
de transparencia internacional. En los últimos cinco años, la inversión en
estos esfuerzos supera los 12 mdd con cero costo a la operación.
Grupo Calleja, Banco Agrícola y
Tigo Guatemala tienen un socio internacional en común, Seattle International
Foundation, que lidera la implementación regional del foro de donantes. Este
año El Salvador fue sede de la cuarta edición.
En el encuentro se analizaron las
estrategias a seguir para maximizar los esfuerzos y generar un impacto aún
mayor en las comunidades que viven en extrema pobreza y bajo amenaza de grupos
criminales.
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