Ganadores y perdedores del
declive del oro negro
Cinco Días - lunes, 18 de enero
de 2016
Nunca llueve a gusto de todos.
Así, la prolongada y en ocasiones brusca caída del petróleo al entorno de 28
dólares el barril tiene su cara y su cruz. El abaratamiento del ‘oro negro’
tiene un impacto negativo sobre las petroleras y las compañías energéticas, y
también afecta a las que ofrecen servicios ligados al crudo y otras materias
primas. Por contra, aerolíneas, transporte por carretera, ocio y todo lo
relacionado con el turismo se ven directamente favorecidos. Indirectamente, se
benefician el consumo –tanto básico como discrecional–, el sector industrial y las
constructoras, por la reducción de costes.
Las previsiones apuntan a que el
mercado del petróleo tardará en normalizarse y los precios seguirán presionados
a la baja por varias razones. El factor fundamental es la preocupación por el
exceso de oferta. Y no ayudan las recientes tensiones en el seno de la OPEP.
Pero también influyen la menor demanda y la progresiva apreciación del dólar.
De hecho, Morgan Stanley ve el petróleo a 20 dólares a corto plazo. Desde Citi,
Norbolsa o UBS, sin embargo, estiman que a lo largo del año los precios
terminarán repuntando hasta el entorno de los 50-60 dólares el barril.
Con todo, los expertos avisan de
que habrá que acostumbrarse a la volatilidad. Así, para Miguel Paz, de Unicorp
Patrimonio, la cuestión ahora es “qué acciones serían las que más se
beneficiarían de un repunte o estabilización de los precios del petróleo en
particular y de las materias primas en general”.
PETROLERAS: Repsol, opción
atractiva pese a los ajustes
Un petróleo barato siempre es una
mala noticia para las petroleras, cuyas cuentas de resultados se resienten y
también sus cotizaciones en Bolsa. Muchas veces las consecuencias son los
recortes de personal, las menores inversiones e incluso la paralización de
proyectos. Según Norbolsa, el abaratamiento del petróleo ha provocado “una
fuerte reducción de las inversiones de capital por parte de las petroleras
tanto en 2015 como para 2016, de en torno al 20% anual en ambos ejercicios”.
En España, Repsol es una de las
más perjudicadas. En lo que va de año se deja un 13% en Bolsa. La compañía
presidida por Antonio Brufau va a suprimir 1.500 empleos en todo el mundo y ha
anunciado unas desinversiones de 6.200 millones de euros. “Sin embargo, Repsol
es una de las opciones más atractivas para invertir en la Bolsa española si se
mira la retribución al accionista, ya que ofrece una alta rentabilidad por
dividendo”, asegura Adrián Pernas, analista de DCM Asesores.
Asimismo, pese a las medidas de
ahorro que se incluyen en el último plan estratégico de Repsol, Norbolsa
mantiene su recomendación de compra para el valor por la confianza en ese plan,
“que pensamos que irá reflejándose en el mercado a medida que se cumplan
objetivos”. La firma destaca la “calidad de las refinerías de Repsol, siendo la
petrolera que apunta a mejores expectativas de márgenes para su división de
downstream que sus competidores”.
El consenso de analistas de
Bloomberg estima un potencial de revalorización del 47% para Repsol, al
otorgarle un precio objetivo de 12,75 euros por acción desde los 8,66 euros a
los que cotiza actualmente.
A nivel internacional, algunas de
las grandes del sector, como Royal Dutch Shell, ConocoPhillips o British
Petroleum (BP), también han tomado medidas en respuesta al endurecimiento de
las condiciones del mercado. La petrolera británica, que acumula una pérdida
anual de más del 5% en la Bolsa de Londres, comunicó hace tan solo unos días
que suprimirá al menos 4.000 trabajadores de su división de exploración y
producción, que supone el 5% de la plantilla global, a lo largo de 2016.
“Shell, además de reestructuraciones de personal, tiene previsto reducir sus
inversiones ante la posibilidad de que este escenario de bajos precios pueda
extenderse en el tiempo”, señala Pernas, quien añade que Centrica y British
Gas, ambas de Reino Unido, también han recortado sus plantillas como parte de
un plan de ajuste.
“En la medida en que los pozos
menos rentables empiecen a cerrarse es lógico ver este tipo de recortes. Lo más
previsible es una nueva ronda de despidos en todo el sector así como en
servicios del petróleo”, comenta el departamento de análisis de Bankinter.
En este contexto, la preferida de
Norbolsa es Total, “por la claridad de su estrategia de self-help (esfuerzos
propios) apoyada en la confianza que su actual consejero delegado aporta”.
Añade que, además, “su cartera de exploración y producción (E&P) tiene un
alto grado de visibilidad y de crecimiento”.
SERVICIOS PETROLEROS: Las menores
inversiones afectan a Técnicas Reunidas, Tubacex o Applus+
El derrumbe del petróleo afecta a
todos los negocios relacionados con esta y otras materias primas, que se ven
arrastradas. Ingenierías, acereras, papeleras... pagan las consecuencias.
“Somos especialmente prudentes en servicios de petróleo, dada la fuerte
reducción de inversiones previstas (-20%) para este ejercicio y la presión en
precios y márgenes”, apunta Norbolsa.
Técnicas Reunidas, por ejemplo,
está teniendo un inicio de año complicado en Bolsa. Las acciones pierden ya un
10%, afectadas por su amplia cartera de pedidos dentro del sector petrolífero.
“La caída del petróleo está frenando la construcción de nuevas instalaciones en
todo el mundo, ya sean refinerías o centrales”, explica el analista de DCM
Asesores Adrián Pernas. Gemma Hurtado, gestora principal de Mirabaud Equities
Spain, cree que en el caso de Técnicas el impacto es doble, dada también su
exposición geográfica, que “hace que tenga clientes que se están viendo muy afectados
y las condiciones de los contratos adjudicados sean algo menos ventajosas”.
Cabe destacar que la crisis del
crudo está castigando principalmente a los países productores, como Arabia
Saudí, Irán, Venezuela, Rusia o Argelia, debilitando también sus monedas. Por
tanto, “todas las compañías con intereses en estos países o ventas a
consumidores de estos países verán reducidos de forma considerable sus ingresos
futuros”, subraya el responsable de estrategia en Unicorp Patrimonio, Miguel
Paz.
Tubacex es otra de las
damnificadas. “Fabrica tubos de acero inoxidable que se utilizan en plataformas
petrolíferas y desarrollos de nuevas explotaciones. En la medida en la se han
paralizado proyectos, ha caído la demanda de estos tubos y su cartera de
pedidos se ha visto afectada”, comenta Hurtado. Asimismo, compañías de
servicios como Technip, Vallourec o el gigante de la certificación Applus+ han
salido perjudicados.
La ingeniería francesa Technip ha
adquirido un 20% de Serimax, subsidiaria de Vallourec. Bankinter opina que, “en
principio, parece que es una noticia positiva, ya que Serimax va a aportar
tecnología a Technip, lo que debería ayudar a optimizar costes y a proporcionar
una solución más integrada”. Hasta ahora, Technip ha corregido un 17% en Bolsa
y Vallourec, un 23%.
Con todo, Tomás García-Purriños,
estratega de MoraBanc Asset Management, sostiene que “un stock picking
[elección de valores] bien estudiado en este sector, seleccionando compañías de
calidad pero que se han visto castigadas solo por el escenario general, podría
dar buenos resultados”. Igualmente, Paz asegura que “en el sector de recursos
básicos habrá sorpresas positivas si hay un giro al alza [de los precios del
crudo], e incluso muchas compañías que tengan un colchón financiero suficiente
se verán beneficiadas de la crisis actual, ya que muchas compañías se quedarán
por el camino y esto lo aprovecharán las grandes para aumentar sus cuotas de
mercado. Así, las menos endeudadas serán las vencedoras dentro de este grupo de
perdedoras”.
Más indirectamente, Paz indica
que el hundimiento del crudo y la debilidad de las monedas emergentes genera
presión bajista en los precios y provoca que los tipos de interés sigan bajos
mucho tiempo, lo que hace que los beneficios por acción de las empresas del
sector bancario y asegurador también se vean penalizadas.
AEROLÍNEAS: Viento a favor para
IAG, el turismo y el consumo
Las grandes beneficiadas de los
bajos precios del crudo son, sin duda, las compañías aéreas. Indirectamente,
también otras empresas relacionadas con el turismo, como las agencias de
viajes, el transporte por carretera, el consumo y la distribución. “Turismo y
ocio es el sector con más relación directa positiva, ya que las aerolíneas
tienen bastante peso en este sector y el ahorro en combustible ataca
directamente en la mejora de los márgenes”, indica desde Unicorp Patrimonio
Miguel Paz.
IAG está entonces de enhorabuena.
El holding resultante de la fusión entre Iberia y British Airways “consiguió
sanear su balance, generar caja y se adapta con rapidez a los cambios que se
producen en el sector, adaptándose a la competencia generada por las aerolíneas
low cost”, dice Adrián Pernas, de DCM Asesores, quien apunta que “IAGcotiza a
ratios más atractivos que sus competidoras gracias a las buenas perspectivas de
beneficios”. La división de análisis de Banco Sabadell le confiere un potencial
en Bolsa superior al 23% y aconseja tomar posiciones en el valor, al considerar
que “el escenario sigue siendo muy favorable en IAG y, de seguir el petróleo al
nivel actual los próximos meses (representa en torno al 27% de sus costes), IAG
podría alcanzar un nivel de ahorro de más de 3.100 millones de euros a largo
plazo”. Carax-AlphaValue acaba de elevar su recomendación a comprar y prevé un
potencial a seis meses de más del 14%.
Igualmente, del descalabro del
crudo se aprovecha Aena, dado que “la gestora de los aeropuertos españoles
abarata la actividad de sus principales clientes, lo que, unido a los buenos
datos sobre el turismo en nuestro país, repercute positivamente sobre ella”,
comenta Pernas.
Tomás García-Purriños, estratega
de MoraBanc Asset Management, pone el acento en las compañías de transportes,
“especialmente las europeas, porque el ciclo presidencial juega en contra de
las estadounidenses en el primer semestre y en el segundo es más probable un
repunte de los precios del crudo”. Ligado al transporte, también se frotan las
manos los fabricantes de automóviles. “Con los carburantes más baratos, los
ciudadanos utilizan más sus vehículos y se animan a comprar coches”, esgrime el
analista de DCM Asesores. Miguel Paz recuerda, no obstante, que el sector autos
también está entre los peores de los últimos meses, pero su explicación no se debe
al petróleo, sino al fraude de Volkswagen.
Asimismo, todo lo relacionado con
el consumo, la tecnología y las telecomunicaciones saca partido. “Consumidores
y pymes europeos tenemos más dinero en el bolsillo gracias al ahorro en gasto
de combustible”, manifiesta Paz. “Si echar gasolina te cuesta la mitad que hace
un año, esa diferencia va a parar a la renta disponible de las familias para
ser consumido, lo que debería favorecer a hoteleras y otras empresas de
consumo”, asevera Gemma Hurtado, de Mirabaud Equities Spain.
Así, varias firmas de análisis
apuestan en sus carteras por valores como NH Hoteles, Meliá Hoteles o
automovilísticas alemanas como Daimler.
Migue Paz también menciona el
sector de la construcción como otro de los beneficiados, “por reducir sus
costes, lo que lleva a la mejoría de los márgenes”. Incluso dentro del sector
de utilities, “aquellas empresas que tengan más dependencia del petróleo o
carbón para producir electricidad”.
A nivel geográfico, países
asiáticos tradicionalmente no consumidores de petróleo como India y Japón se
benefician de una mayor oferta y competencia en el mercado.
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