¿Hay que acostumbrarse a la
volatilidad?
FORBES -jueves, 14 de enero de 2016
La volatilidad del mercado ha
llegado para poner a prueba los nervios de los inversores durante gran parte de
2016, aunque también puede ofrecer oportunidades interesantes.
La corrección que acaba de
experimentar el mercado de renta variable ha estado condicionada por una
combinación de factores técnicos y macroeconómicos mayoritariamente
relacionados con China.
Estos elementos contingentes son
tan sólo un reflejo de la mayor profundidad del malestar de unos mercados
financieros dependientes de la política, con el consiguiente aumento del riesgo
de adoptar políticas erróneas en numerosos frentes.
Por una parte, la volatilidad del
mercado ha llegado para poner a prueba los nervios de los inversores durante
gran parte de 2016. Por otra parte, la volatilidad puede ofrecer oportunidades
interesantes a los gestores activos, al apostar por que se produzcan
perturbaciones en el mercado y asincronías en las actuaciones políticas.
Es necesario adoptar un
planteamiento de cautela a largo plazo, además de técnicas de inversión que
puedan contribuir a reducir la volatilidad y proporcionar protección ante un
riesgo de suceso extremo (tail risk) en los próximos meses.
¿Qué ha provocado la corrección
del mercado de renta variable que estamos observando a comienzos de 2016?
La corrección que se está
produciendo en el mercado es una combinación de distintos factores
macroeconómicos y técnicos. Como ya sucedió el pasado verano, en los mercados
financieros ha aumentado el escepticismo respecto a la capacidad de China para
gestionar su transición económica y evitar simultáneamente experimentar una
fuerte ralentización.
El hecho de que el país deba
reducir drásticamente su exceso de capacidad en algunos sectores (por lo
general los industriales) es positivo para la perspectiva a largo plazo del
país en lo que se refiere a sostenibilidad del crecimiento, aunque es negativo
para los mercados emergentes, extremadamente dependientes de la demanda china
de productos básicos.
Concretamente, los recientes
datos económicos han sido decepcionantes para los mercados, ya que el Markit
Purchasing Manager Index cayó hasta 48.2 en diciembre, con respecto al 48.6 de
noviembre, manteniéndose con firmeza por debajo de 50, umbral que indica una
contracción de la actividad económica.
La depreciación mayor de lo
esperado del tipo de referencia del renminbi contribuyó al temor a una mayor
devaluación monetaria. Además, otros factores técnicos han provocado una gran
venta masiva en el mercado chino de renta variable que ha generado la
volatilidad de los activos de riesgo en todos los segmentos. La escasa liquidez
del mercado ha amplificado este movimiento.
¿Esta volatilidad continuará
durante las próximas semanas?
Sí. Los mercados financieros han
aumentado gradualmente su vulnerabilidad, y ya hemos podido ver muestras de
esta fragilidad en 2015. El año pasado, la rentabilidad de la mayoría de los
índices de renta variable fue moderada (S&P500 +1.4%, MSCI World sin
cambios)[1] o negativa (MSCI EM -15%), con escasas excepciones en los mercados
europeo y japonés, que obtuvieron buenos resultados. De forma simultánea, la
volatilidad ha sido constante desde el verano.
Los rendimientos de la deuda
soberana de los principales países siguen siendo muy bajos y están manipulados
por las actuaciones de los bancos centrales, mientras que la debilidad del
ciclo de los productos básicos está pesando sobre algunos mercados emergentes y
sobre el segmento de crédito (es decir, la energía).
Si analizamos los resultados
previstos a largo plazo, son muy bajos en todas las clases de activos y los
inversores deberían estar dispuestos a asumir un mayor riesgo con la
perspectiva de obtener una rentabilidad inferior que en el pasado.
¿Cuál es el principal motivo para
ser cautelosos de cara al futuro?
Prácticamente en todas partes las
perspectivas económicas dependen mayoritariamente de la actuación política, y
están expuestas al riesgo de que se cometan errores políticos. Los bancos
centrales han jugado un papel clave alimentando el mercado alcista de los
activos de riesgo. Su papel seguirá siendo clave en 2016, aunque el margen para
la intervención es menor que en 2015, prácticamente en todas partes, y se están
quedando sin «munición».
China y muchos otros mercados
emergentes se encuentran en proceso de profunda transformación. La aplicación
de reformas tardará bastante tiempo y podría ser dolorosa a corto plazo. E
incluso en los casos en que existe una firme voluntad política, como en China,
los acontecimientos que se están produciendo nos demuestran lo difícil que es
influir en la confianza del mercado financiero mediante la introducción de
normas y regulación.
Por el contrario, el riesgo para
la reputación que representa un cambio de normas durante un periodo de tensión
en los mercados puede ser muy elevado y perjudicial para la confianza. Además,
la actual situación en que los precios de los productos básicos se encuentran
bajos, mientras que el dólar estadounidense gana fuerza, sigue siendo una
situación muy difícil para muchas economías emergentes.
Existen importantes riesgos
geopolíticos por todas partes. A consecuencia de estas numerosas fuentes de
incertidumbre, creemos que cada vez es mayor la probabilidad de que se produzca
un riesgo de suceso extremo, sobre todo debido a la adopción de políticas
erróneas.
¿Hay motivos para el optimismo en
los próximos meses?
Si analizamos las perspectivas
económicas en general, podremos ver acontecimientos positivos en la mayoría de
los países desarrollados. La recuperación estadounidense está bien encauzada, y
en la zona euro las reformas estructurales aplicadas en los últimos años
deberían contribuir a que la economía sea menos vulnerable a los impactos
externos. La política fiscal es menos restrictiva prácticamente en todo el
mundo, lo que debería dar algo de oxígeno a la economía.
Como ya he dicho, la política
monetaria sigue siendo flexible, aunque existe menor margen de actuación que en
el pasado.
Estos elementos deberían
contribuir a una mayor resistencia de la economía, pese a la volatilidad
generada por los mercados emergentes y China.
¿Qué implicaciones tiene este
escenario en la inversión?
Tal como comentamos en nuestras
Perspectivas de inversión para 2016, este año será fundamental gestionar con
cuidado la agitación existente en el mercado, adoptando técnicas de inversión
que contribuyan a mitigar la volatilidad y ofrezcan protección ante un riesgo
de suceso extremo.
Este contexto de volatilidad del
mercado puede beneficiar a los gestores activos que apuestan por perturbaciones
entre el mercado, los sectores y los valores y la asincronía entre las
políticas de los bancos centrales.
A fin de obtener valor para los
clientes, en 2016 será fundamental una selección de ideas que generan gran
convicción tanto en el contexto macroeconómico como microeconómico, adoptar
planteamientos flexibles y sin limitantes, y técnicas de inversión que tienen
por objeto conservar el capital.
[1]Fuente: Bloomberg, 31 de
diciembre de 2014 – 31 de diciembre de 2015, índice con la reinversión de los
dividendos.
Giordano Lombardo es director de
Inversiones del grupo Pioneer Investments.
Pioneer Investments-Gestora de
inversiones global que cuenta con un equipo de profesionales con experiencia en
los mercados financieros desde 1928.
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