Crece el impago de empresas de mercados
emergentes
The Wall Street Journal. -
martes, 1 de diciembre de 2015
La incapacidad de una empresa
china de pesca para pagarles a sus acreedores este mes podría no ser más que
una gota en el océano de las cesaciones de pagos de las empresas de mercados
emergentes, que han acumulado deuda durante años y ahora afrontan un deterioro
sustantivo de las condiciones económicas.
Los incumplimientos van en
aumento a medida que a las empresas les cuesta generar el flujo de caja
suficiente para cubrir sus pagos e intereses. El fortalecimiento del dólar
exacerba los problemas para las compañías que han asumido deuda en la divisa
estadounidense.
Las cesaciones de pagos de las
empresas de países emergentes alcanzaron este año sus máximos desde 2009, y
acumulan un incremento de 40% respecto del año pasado, según un reciente
informe de la calificadora de riesgo Standard & Poor’s.
Por primera vez en años, las
compañías de mercados emergentes están incumpliendo pagos con mayor frecuencia
que las empresas estadounidenses. La tasa de impago de deudas corporativas de
alto rendimiento o grado especulativo —aquellas cuyas calificaciones se ubican
por debajo del grado de inversión— en los mercados emergentes en los últimos 12
meses ascendió a 3,8%, frente a 2,5% en Estados Unidos, según el banco
británico Barclays. Hace cuatro años, en cambio, la tasa de
default de las empresas de países emergentes era de 0,7%, muy por debajo del
2,1% de EE.UU.
La tasa de incumplimiento de
empresas latinoamericanas con grado especulativo o chatarra aumentó a 4,2% en
los 12 meses terminados en junio, frente a 3,1% en igual lapso del ejercicio
previo, según Moody’s Investors Service. La agencia calificadora de
riesgo prevé que la tasa de incumplimientos en la región oscile entre 1,9% y
4,2% al final del primer semestre del próximo año.
En comparación, Moody’s prevé que
la tasa global suba de 2,3% a 2,8% en el mismo lapso.
“La proyección más alta para
América Latina refleja en parte una recesión prolongada en Brasil así como una
desaceleración del crecimiento en la mayor parte de la región”, señaló en un
comunicado Gersan Zurita, vicepresidente sénior de Moody’s.
También ha aumentado la tensión
entre las empresas y sus acreedores.
HSBC Holdings presentó en la
Corte Suprema de Hong Kong una solicitud de liquidación de China Fishery Group, que cotiza en Singapur, y China Fisheries
International, informó un portavoz del banco británico. El tribunal ya designó
los liquidadores provisionales.
La empresa, que opera en mercados
emergentes como Perú, Rusia y África, y que desde 2010 ha contado con el
respaldo de la firma estadounidense de private equity Carlyle Group, no pagó un vencimiento de US$31 millones de
un crédito de US$650 millones en noviembre, según S&P. La pesquera trató de
persuadir a los acreedores durante los últimos dos meses a que condonaran la
cuota.
Aunque la deuda corporativa de
los mercados emergentes se ha quintuplicado durante la última década, a un
total de US$23,7 billones a comienzos de 2015, según el Instituto de Finanzas
Internacionales, buena parte de ese incremento ha provenido de Asia, donde la
deuda corporativa no financiera ha alcanzado 125% del Producto Interno Bruto,
frente al 100% en el que se situaba hace cinco años.
La deuda aumentó conforme los
inversionistas de todo el mundo buscaban una mayor rentabilidad durante una
época caracterizada por bajas tasas de interés en las economías
industrializadas. Por su parte, las compañías de mercados emergentes estaban
deseosas de captar fondos para crecer aprovechando la fortaleza de sus
economías en comparación con las desarrolladas.
Ahora, sin embargo, el grifo se
está cerrando. El menor apetito de los bancos, junto con la creciente
incapacidad de recaudar fondos pese a las bajas tasas de interés, ha hecho caer
la emisión de deuda en los mercados emergentes casi 30% con respecto a hace un
año.
Muchos prevén que los impagos de
empresas de mercados emergentes aumenten el próximo año. El crecimiento de
China se está desacelerando y las economías que desde hace tiempo dependían del
gigante asiático están en aprietos, especialmente por el debilitamiento de sus
divisas. Los costos de financiación están aumentando para muchos a medida que
los inversionistas se refugian en los bonos de EE.UU. ante la expectativa de
que la Reserva Federal suba pronto las tasas de interés.
En este contexto, las compañías y
los países de mercados emergentes tendrán que pagar casi US$600.000 millones en
deuda que vence el próximo año, según el Instituto de Finanzas Internacionales,
de los cuales US$85.000 millones están denominados en dólares. Casi US$300.000
millones de deuda corporativa no financiera tendrá que refinanciarse el año
entrante.
Algunas empresas ya están
reestructurando los préstamos y los bonos que deben.
Muchas compañías de países
emergentes “nunca fueron lo suficientemente sólidas como para tener la clase de
deuda que se pusieron en sus balances”, indica Neil Macdonald, director de
reestructuración en Asia de Kirkland & Ellis LLP, que afirma que los
inversionistas que buscaron altos rendimientos ahora “están viendo los riesgos
de lidiar con estas compañías”. “Hay una clara tensión en el mercado: las
compañías que tienen negocios no tan robustos y deuda en sus balances están
sufriendo y seguirán sufriendo”, agrega.
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