¿Por qué hacer un presupuesto es
como hacer una dieta?
FORBES- 29 de Agosto de 2016
Un presupuesto falla cuando está
orientado a conseguir resultados en el corto plazo y de manera milagrosa (como
las dietas). Lo peor que puedes hacer es incluirlo en tu lista de propósitos de
Año Nuevo, porque seguro quedará en el olvido junto con tu deseo de ir a correr
y aprender algo nuevo.
El presupuesto es el rey de las
finanzas sanas, te guste o no. Si de verdad quieres ahorrar, tener un seguro y
todas esas cosas de una persona responsable, por ahí debes empezar.
Ordenar tus gastos es muy
parecido a ordenar tu alimentación. Te explico por qué.
Para empezar, aquí aplica el
mismo principio de que solo tendrás resultados sostenibles cuando adoptes
mejores hábitos en tu vida diaria. Si hasta ahora no lo has conseguido, seguro
es porque cometes alguno de estos errores.
Crees en los milagros. Por lo regular,
los presupuestos fallan cuando están orientados a conseguir resultados en
el corto plazo y de manera milagrosa (como las dietas). Lo peor que puedes
hacer es incluirlo en tu lista de propósitos de Año Nuevo, porque seguro
quedará en el olvido junto con tu deseo de ir a correr y aprender algo nuevo.
Para que un presupuesto funcione,
necesitas tres hábitos: registrar ingresos y gastos, evaluar y ajustar. Y eso
solo lo logras con constancia. Recuerda la frase: “puedes ir al gimnasio una
hora, pero importa más lo que pones en tu plato durante las otras 23”.
Crees que el presupuesto sólo es
anotar tus gastos. Nada más falso. Joe Biden dijo alguna vez: “No me digas qué
valoras, muéstrame tu presupuesto y te diré qué valoras”.
Ahí está: esta herramienta te
dice cómo malgastas tu dinero y también cómo malgastas tu vida. Un análisis de
tus ingresos y egresos te dirá a qué le das prioridad; si descubres que va de
acuerdo con lo que deseas, bien; si no, ajusta.
Crees que tu primer presupuesto
será para toda la vida. Como te dije antes, el presupuesto es una lista de
prioridades y éstas cambian conforme tus relaciones y gustos cambian. Cuando
eres soltero tu dinero se te va en restaurantes y bares (y tu dieta ahí queda);
cuando tienes hijos, la mayoría de tu sueldo va para ellos (y piensas en comer
mejor).
Eliges las peores herramientas
(como las apps para contar calorías). Si de verdad quieres apegarte a tu
presupuesto, busca herramientas fáciles para registrar tus ingresos y egresos;
olvídate del Excel, no descargues apps que no entiendes. ¿Mi consejo? Si te
funciona escribir en un cuaderno, adelante; si prefieres pagar con tarjeta todo
y después hacer cuentas, también es válido. La idea es que llevar tus cuentas
sea muy simple y no un hábito dentro de un hábito.
Crees que el resultado es lo más
importante. Así como las malas dietas solo están concentradas en los kilos que
bajas y no en mejorar tu salud, los malos presupuestos están enfocados
únicamente en gastar menos.
Un presupuesto completo es
congruente con tus ingresos, el estilo de vida que quieres y las metas por
lograr. Así que además del “ahorro”, debes contemplar la inversión de tu dinero
en lo que te hace feliz. Lo importante es conocer las porciones.
Enrique Horcasitas-Entusiasta
emprendedor y amante de la tecnología y negocios innovadores. Co-fundador de
ComparaGuru.com. IESE MBA.
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