Espíritu emprendedor: 12 fórmulas
para cultivarlo
FORBES- 22 de Agosto de 2016
Convertirte en un emprendedor(a)
exitos@ requiere de talento, estrategia, actitud y otros atributos que deben
nacer en tu interior.
1.- Un verdadero emprendedor es
un ser humano obligado a profesar una tremenda fe en sí mism@. Una vez que
decides convertirte en emprendedor(a), lo primero que vas a escuchar son
advertencias, consejos, reclamos, para que no abandones la escuela, el trabajo
o pongas en riesgo tu trayectoria, finanzas, tu familia o tu estabilidad.
Además, estas objeciones vendrán de tu gente más cercana –lo que quizá te
desanime.
Por eso necesitas una gran fuerza
interna, debes ser capaz de luchar contra el cansancio, las dificultades y los
obstáculos materiales; pero sobre todo debes sobreponerte a la durísima lucha
interna, conflictos emocionales e incertidumbre que te esperan.
2. La base de todo proyecto
emprendedor debe combinar lo emocional con lo estratégico. Un emprendedor(a) es
un ser motivad@, disciplinad@, persistente, un soñador(a), descubridor(a),
inventor(a), explorador(a) de nuevas rutas, pero también objetiv@, estratégic@
y con las bases racionales mínimas con las que debe contar todo negocio.
Planea, dirige, administra,
evalúa, coordina, controla. Tu producto o servicio puede ser muy creativo y
revolucionario, pero no descuides sus bases materiales, calidad,
competitividad, costos, precio, productividad, rentabilidad, logística y oferta,
e innova, ahorra, estudia el mercado, analiza tendencias, busca mejores
materiales. El mundo globalizado ofrece información y alternativas para casi
todo.
3. En los momentos clave de tu
vida emprendedora vas a estar sol@. Vas a ir por caminos desconocidos, vas a
abrir segmentos de mercado que nadie ha visto, buscarás nuevas formas de hacer
negocios, lanzarás nuevos productos, harás muchas filas, esperarás mucho tiempo
para que te escuchen, los frutos de tu trabajo los vas a ver en el largo plazo,
se agotarán los fondos, te rechazarán muchas veces, los clientes no vendrán a
la primera, probablemente tendrás que sacrificar tus ahorros o patrimonio, es
muy probable que tus socios te abandonen y que tus empleados se vayan en busca
de mejores oportunidades…
Anticípate a todo eso: prepárate
a conciencia para lo peor sin perder confianza en tu proyecto.
4. El emprendedor está dispuest@
a reinventarse todos los días. No dejes de creer, rompe tus miedos: rinde culto
a la disciplina y tenacidad. Tienes que ser un fanático radical de ti mismo.
Todo es camino cuesta arriba, disfruta el dolor; asimila el rechazo; nútrete
del coraje y fortaleza para ir una y otra vez adelante; no dejes de intentar,
no permitas que nadie ni nada te desvíe de tus metas; no guardes nada en ti
mism@ que sea negativo, mírate al espejo como si fuera la última vez; comienza
de nuevo y ve la vida hoy como un paso para el mañana con el que sueñas.
5. Entrena tus sentidos
emprendedores. L@s emprendedor@s perciben las cosas de manera distinta, no
miran como ni hacia donde lo hacen los otros; sienten impulsos que otros
reprimen; le exigen a su creatividad, explosividad y laboriosidad ir más allá
de lo normal; se vive soñando, imaginando. Una idea comercial puede surgir
donde sea; no temen indagar. La profundidad, los matices y el contraste de las
cosas son distintos. Seguramente dirán que estas loc@ muchas veces; no te
preocupes, la locura no te avisa cuando llega.
6. Alimenta la pasión. Todo el
mundo es buen emprendedor a la hora de comenzar, así que dale fuego a tu
motivación. Vas a necesitar una buena reserva de emoción pura, intensidad,
actitud. No hay nada mejor para conseguir adeptos que ell@s vean en ti la
consistencia, la perseverancia y los valores que promueves.
7. Tramites, burocracia e
impuestos no se pueden evadir. Un emprendedor debe estar consciente de que debe
proteger sus creaciones, marcas, proyectos, propiedad intelectual y todos los
bienes inmateriales y materiales. Aunque no sea grato, hay que cumplir con
todos los aspectos legales y tributarios para avanzar buscando apoyos,
créditos, mercado, clientes. No dejes que otros se aprovechen de tus ideas;
muchos corporativos se alimentan de emprendedor@s para desplazarlos con su
infraestructura, recursos y personal; no te descuides, no regales tu trabajo;
no dejes nada al azar; cumple para que no te saquen del mercado. La competencia
no siempre es justa; prepárate a defender tu patrimonio a toda costa.
8. El emprendedor(a) es una marca
personal. Toda idea parte de un ser humano extraordinario que puso lo mejor de
sí en ella, quien se aferró a una posibilidad, se atrevió a ir por lo
desconocido, abandonó lo que tenía, apostó todo y lo cristalizó en un proyecto.
Aun cuando seas dueño de grandes marcas o corporativos, el éxito emprendedor
siempre estará ligado a lo que sembraste, a la historia que se contará de tu
legado. El emprendedor(a) es una chispa que se convierte en flama y que debe
dejar su calor y luz para los otros.
9. El emprendedor(a) nunca dejará
de aprender y deberá vivir lo aprendido. La historia que se contará de ti, será
aquella de tu recorrido, de cómo iniciaste, te superaste y lograste avanzar; lo
que tuviste que cambiar, adaptar, mejorar, ajustar; en resumen: lo que
aprendiste y cómo aplicaste esa experiencia, habilidades nuevas y conocimiento
para hacerlos parte de tu mentalidad, tu carácter, tu personalidad, tu forma de
hacer negocios.
10. Aquí y ahora. El pasado ya
ocurrió, ya fue, no lo puedes cambiar; el futuro hay que construirlo con el
ahora. Los proyectos emprendedores depuran a los amigos, los contactos, las
relaciones y los clientes. Prepárate para hacer grandes ajustes a tu directorio,
tu agenda personal y la lista de visitas frecuentes, apoyos y gente a quien
recurrir. Entonces concéntrate en este momento, en el lugar en que te
encuentras, lo que realmente tienes y disfrútalos. Las películas de
emprendedor@s duran 2 horas máximo, las canciones motivadoras 5 minutos, los
discursos emprendedores una hora, los talleres 8 horas, los diplomados 120
horas, libros, cursos, todo sirve, pero en la vida real vas a necesitar de
mucho más tiempo, energía, esfuerzo, trabajo, disciplina, dedicación y
motivación.
11. No dejes de pensar en
comunidad. Haz por un emprendedor lo que algún día deseaste que alguien hiciera
por ti.
12. Responsable socialmente. El
emprendedor nunca gana dinero a costa del medio ambiente, no es un miserable
maltratador de animales, no es corrupto ni corrompe, cuida el patrimonio
histórico, no es un explotador de su equipo, no discrimina, es apartidista, no
vende su integridad ni se cuelga de sus influencias, comercia justamente y
mantiene la convivencia social en armonía.
Enhorabuena a la Asociación Civil
Jóvenes Impulsando a Guerrero, que promueve un muy relevante Programa para
prevenir el delito a través del emprendimiento, que además de fomentar la
cultura emprendedora en más de 1,500 jóvenes, busca erradicar la violencia y
combatir la deserción escolar y que se desarrollará con el apoyo del Inadem, el
gobierno estatal y el Congreso de Guerrero.
Alfredo Paredes-CEO de Capitol Consulting&Communication. Experto
en comunicación estratégica. Consultor y académico internacional. Asesor de
empresas y gobierno.
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