Twitter no logra capitalizar su
influencia
The Wall Street Journal. - agosto
de 2016
Independientemente de que sea un
novato o todo un experto en Twitter, lo más probable es que lo aprovechará
mejor evitándolo lo más que pueda. Borre la aplicación de su teléfono. Aléjese
de su sitio web y de la aplicación para la computadora. Simplemente cierre la
sesión.
Entender por qué este es el caso
ilustra el problema más grande que tiene Twitter Inc.: el servicio llega a
muchas más personas que las que tienen cuentas o usan regularmente Twitter directamente.
La empresa incluso mide esto.
Aunque reporta 313 millones de
usuarios activos al mes, la “audiencia total a la que se dirige” es 800
millones. Eso incluye a personas que ven tuits fuera del sitio web o de la
aplicación de Twitter, como cuando son incluidos en una página web o un
artículo noticioso. Y eso ni siquiera da cuenta de las cosas que la empresa no
puede contabilizar, como los segmentos de noticias en los canales de cable que
consisten simplemente en leer tuits en voz alta.
A Twitter le gusta promover esos
números porque ilustra su influencia. Pero todo este consumo de tuits fuera de
Twitter también puede ser interpretado como un fracaso masivo del diseño del
producto. Muestra que Twitter es tan malo para resaltar su contenido más valioso
que, en una forma de arbitraje de información, se ha creado todo un ecosistema
de otros jugadores que lo hacen en su lugar, desde aplicaciones externas hasta
servicios de análisis de datos, pasando por los mismos medios de noticias.
Es posible que el futuro de la
empresa, que no es rentable, dependa de su habilidad para capturar una mayor
parte de su audiencia, especialmente después de haber reportado hace poco que
el número de personas que usan Twitter subió apenas 1% en el segundo trimestre
frente al periodo previo.
De forma más amplia, el problema
de Twitter es el mismo que tienen los medios de comunicación, con los que se ha
vuelto simbiótico: Twitter es un lugar en el que la gente crea contenido, pero
cede a otros el control de cómo lo consume el público.
Este es un experimento que todos
los usuarios de Twitter que se consideran consumidores concienzudos de noticias
deberían hacer: descargue Nuzzel, una aplicación externa de Twitter, y úsela
por una semana en lugar de la aplicación original de Twitter. Nuzzel, que ya
tiene dos años, le muestra los enlaces que son más tuiteados por las usuarios
que usted sigue en el servicio.
Hace un año escribí que uso
Nuzzel todos los días y que mi dependencia en ella ha ido aumentando. Cumple
con el lema publicitario de Twitter (“Vea lo que está pasando”) mejor que
Twitter mismo.
No es que Twitter no lo esté
intentando. Los cambios recientes incluyen un algoritmo que ordena algunos de
los tuits que muestra a los usuarios y una pestaña de “Momentos”, diseñada para
resaltar contenidos fuera del flujo cronológicamente ordenado de tuits, que ha
sido el sello de Twitter desde su lanzamiento hace 10 años.
“Estamos tomando las decisiones
adecuadas para nuestro producto y eso nos proporciona una base para un
crecimiento futuro”, dijo el presidente ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey,
durante el anuncio de los resultados financieros.
La empresa declinó sin embargo
hacer comentarios para este artículo.
“Si observa el ritmo al que
Twitter está haciendo cambios a su producto, es significativamente más rápido
que lo que ha sido hasta ahora”, dice Ian Ownbey, uno de los primeros empleados
de la empresa que subsecuentemente creó OneShot, una aplicación para publicar
tuits.
Pero estos cambios incrementales
sencillamente no alcanzan.
“Hay una cantidad gigantesca de
datos valiosos en Twitter a los que la gente no puede acceder con suficiente
facilidad”, dice Jonathan Abrams, fundador y presidente ejecutivo de Nuzzel.
“Por cada científico y bibliotecario que está en Twitter existen 10 que
probablemente no lo están”, añade.
En defensa de Twitter, la empresa
enfrenta el dilema clásico de los servicios populares: ¿cómo realizar cambios
radicales para atraer nuevos clientes sin alienar a una amplia y fiel base
actual? Una persona al tanto de los tejemanejes al interior de la compañía dijo
que este debate está en la mente de cada una de las personas que hoy trabajan
en la empresa.
“Pienso que todos pueden ver que
otros 300 millones de personas no van a usar lo que se llama Twitter núcleo”,
dice Abrams. Y aun así cientos de millones más ya están usando lo que podríamos
llamar “Twitter extendido”.
Tal vez la interface central de
Twitter, construida tanto alrededor de la producción de contenido como en el
consumo de este—o sea, tuitear— no es compatible con captar una audiencia
potencial, tanto futura como actual, mucho mayor. Muchas empresas híbridas de
tecnología y medios enfrentan este mismo dilema. En Reddit, Pinterest y
Facebook, y cada vez más en Snapchat, la mayoría del contenido es creado por
una pequeña minoría de usuarios. La mayoría de nosotros somos, después de todo,
solo consumidores de contenido.
Los cambios incrementales de
Twitter en esta dirección se sienten como un buen paso, pero como lo muestra el
estancamiento del crecimiento de usuarios, no son lo suficientemente radicales.
Aplicaciones externas de Twitter como Nuzzel apuntan el camino hacia el futuro,
pero hay otros experimentos más distantes que son igual de interesantes. La
aplicación Pocket, que nació como un servicio para guardar contenido para una
lectura posterior, está creando su propio servicio de recomendaciones de
contenido parecido a Twitter dentro de la aplicación. Y es un buen servicio. El
trimestre más reciente, Twitter también obtuvo ingresos por US$67 millones
mediante el otorgamiento de licencias de sus datos a empresas como Bloomberg,
International Business Machines Corp. y Salesforce.com. De modo que existe la
posibilidad de que el servicio capte más ingresos de empresa a empresa mediante
ese procesamiento de datos.
El dilema de Twitter es una
lección para cualquier otra compañía que genera contenido, ya sea que se
considere una empresa tecnológica o de medios. Si su audiencia está consumiendo
su contenido en un lugar que usted no controla, o extrayendo valor de este al
procesarlo para otros, está frente a potenciales avenidas de crecimiento
Para llegar a ese lugar, Twitter
necesita descifrar la forma de crear un servicio para gente normal. Algo mucho
más fácil de consumir que el servicio actual. Algo que está concentrado en lo
que la gente normal hace: consumir en lugar de crear. Y la actual aplicación de
Twitter, esa que todos los adictos a las noticias conocemos y adoramos,
necesita ser renombrada como lo que es: Twitter Pro.
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