Amazon, Google e IBM triunfan en
el negocio de la nube en Europa
The wall street journal- domingo, 7 de agosto
de 2016
Cuando Enel SpA comenzó a buscar
el año pasado una empresa para que administrara sus sistemas informáticos y sus
archivos, el gigante energético italiano puso una condición: todos sus datos
tenían que quedarse en la Unión Europea.
¿Qué empresa se adjudicó el
contrato? El gigante tecnológico estadounidense Amazon.com Inc., que prometió
que la información de Enel sería albergada en una instalación alemana que
cumplía con los otros requerimientos de la empresa: “confiable, flexible, ágil
y barato”.
Durante varios años se ha
acumulado una presión legal y política para que las empresas europeas guarden
su información sensible en Europa, en parte para mantenerla alejada de lo que
muchos sospechan son intentos de los estadounidenses por acceder a ella. Sin
embargo, los esfuerzos para que se adopte la llamada localización de datos, no
ha hecho mucha mella en la expansión de los negocios estadounidenses de
computación en la nube que operan en Europa.
Detrás de este crecimiento se
encuentran las grandes empresas europeas que están trasladando cada vez más sus
labores de informática a proveedores externos. Las firmas estadounidenses
tienen la escala para ofrecer precios bajos y lanzan servicios y mejoras
rápidamente, señalan los analistas.
Las compañías estadounidenses
también han construido al menos una decena de nuevos centros de datos en Europa
en los últimos años, reduciendo las ventajas de sus competidores europeos, lo
cual ayuda a convencer a las firmas del continente que los proveedores de
EE.UU. pueden mantener sus datos a salvo.
Las acusaciones hechas en 2013
por el ex contratista de la Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU., Edward
Snowden, de una amplia vigilancia electrónica por parte del gobierno
estadounidense y el potencial involucramiento de las firmas tecnológicas
provocó un rechazo en Europa y condujo a llamados de defensores del derecho a
la privacidad a que se protegieran los datos europeos.
Las empresas estadounidenses
minimizaron la escala de su cooperación y dijeron que a menudo protestaban
contra las solicitudes de vigilancia.
ENLARGE
Desde entonces, los cuatro
principales proveedores de infraestructura de la nube en Europa Occidental son
firmas estadounidenses y han expandido su participación de mercado en un tercio
en la región, alcanzando 40% en 2015, según la firma de investigación IDC.
Amazon, Microsoft Corp., Google,
de Alphabet Inc., e International Business Machines Corp. casi triplicaron su
infraestructura combinada de nube en la región a US$2.000 millones para fines
de un período de tres años, dijo IDC. En conjunto, las firmas de Europa
Occidental vieron un incremento de 86% en sus ingresos durante el mismo
período.
“En el papel, las compañías
europeas deberían estar en condiciones de aprovechar este crecimiento, pero son
menos ágiles”, dijo Jonathan Atkin, analista sénior de RBC Capital Markets. Las
firmas de EE.UU. “tienen billeteras más grandes para tomar decisiones de esta
envergadura”.
La creciente participación de las
firmas estadounidenses en el negocio de infraestructura en la nube de Europa es
sorpresiva.
Después de las filtraciones de
Snowden, la Information Technology & Innovation Foundation, un centro de
estudios respaldado por la industria calculó que las consecuencias del
escándalo le costarían a las firmas de computación en la nube entre US$21.500
millones y US$35.000 millones globalmente a lo largo de tres años.
Inicialmente, las compañías
europeas parecían listas para aprovechar la situación y usaron el temor a la
vigilancia del gobierno estadounidense como una herramienta de marketing.
Deutsche Telekom AG vendió “Email hecho en Alemania”. Dos consorcios franceses,
incluyendo uno dirigido por Orange SA, promocionaron sus propias “nubes
soberanas” con promesas de 150 millones de euros (US$167 millones) en respaldo
del gobierno para lanzar estas empresas.
La presión sobre las compañías
estadounidenses aumentó el año pasado, cuando la principal corte del continente
hundió un acuerdo de privacidad transatlántico que permitió que las empresas en
Europa almacenaran de manera sencilla datos en servidores en EE.UU. No fue sino
hasta julio que la UE y EE.UU. completaron un nuevo acuerdo que le daría a las
empresas europeas más confianza para almacenar datos con las firmas
estadounidenses, aunque los defensores del derecho a la privacidad prometen
impugnar el acuerdo en las cortes. Las firmas tecnológicas estadounidenses
respondieron a las amenazas a su crecimiento en Europa con más inversiones.
Desde 2013, IBM dice que ha
doblado el número de sus centros de datos en Europa a 12, con uno más entrando
en funcionamiento en los próximos meses. Amazon, a finales de 2014, abrió una
serie de centros de datos en el área de Fráncfort, además de otro conjunto en
Dublin. Microsoft abrió tres centros de datos y el año pasado anunció un
acuerdo para permitir que sus clientes en Alemania designen a Deutsche Telecom
como el administrador en control de sus datos.
“En un mundo post-Snowden, la
gente desea saber qué gobiernos pueden acceder a su información y cuándo”, dijo
John Frank, vicepresidente de asuntos gubernamentales de la UE de Microsoft.
Google ha seguido un camino
diferente y no promete mantener los datos de los europeos únicamente en la UE,
indicando que tal localización puede ser ineficiente. La empresa, sin embargo,
ha expandido sus centros de datos en Bélgica, Finlandia e Irlanda y está
abriendo uno nuevo en Holanda.
Las firmas estadounidenses
enfrentan una dura competencia local en un mercado fragmentado. Los gigantes de
telecomunicaciones europeos tienen redes que les permiten ofrecer
infraestructura de nube competitiva.
El gigante alemán de software
para empresas SAP SE compite en el mercado relacionado por servicios
corporativos que funcionan sobre la infraestructura básica de la nube, en donde
los analistas dicen que provendrá buena parte del crecimiento del negocio de
nube.
Aún así, muchas empresas europeas
usan a las firmas de nube estadounidenses, incluyendo a la francesa Schneider
Electric, BMW AG y Spotify AB.
Enel, por ejemplo, comenzó su
proceso de migración a la nube el año pasado, pese a que usar infraestructura
europea viene con un costo extra. El costo estándar de albergar datos en
Fráncfort es 8% más costoso que las instalaciones más baratas de Amazon, como
aquellas en Virginia, dijo la empresa. Aún así, Enel dice que ha ahorrado cerca
de 11% en costos de computación y 48% en costos de almacenamiento durante el
último año.
“Cuando se trata de escala,
economía y automatización de estas grandes empresas”, dijo Jack Sepple,
director gerente para la nube de la firma de consultoría Accenture, la cual
asesoró a Enel en la migración a Amazon. “Las empresas locales pasan apuros
para mantener el ritmo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario