La
ciencia detrás de la velocidad de Usain Bolt
The wall
street journal- agosto de 2016
Los velocistas que han competido
contra Usain Bolt en los 100 metros planos a menudo describen un momento en la
segunda mitad de la carrera en el que el ser humano más rápido del mundo
simplemente los deja atrás.
En un momento están hombro con
hombro con Bolt con la creencia de que esa será la noche en que la leyenda será
superada. Inmediatamente después están mirando la espalda del jamaiquino, con
sus brazos en alto en señal de triunfo, a veces muchos metros antes de cruzar
la meta.
Hace poco Bolt expresó su
imperturbable seguridad, a pesar de haber sufrido una lesión muscular que lo
mantuvo alejado de las pistas. La federación de atletismo de su país le
concedió una exención médica que le permitió ser designado en el equipo
olímpico a pesar de no haber podido clasificarse en las pruebas nacionales.
“Mis probabilidades son las mismas
de siempre: ¡excelentes!”, dijo. “Si todo va bien en lo que resta del tiempo y
el entrenamiento va bien, voy a estar con mucha confianza al ir al campeonato”.
Los espectadores también se han
acostumbrado a sus métodos. Desde 2008, Bolt, que mide 1,95 metros, ha ganado
todas menos una de las carreras de los 100 metros a nivel olímpico y mundial.
La única excepción fue el Campeonato Mundial de 2011, donde fue descalificado
por una salida en falso.
“Cualquiera puede ser vencido,
pero él es un talento increíble y algo que nunca hemos visto en el deporte”,
dice Lance Brauman, que ha entrenado a muchos de los mejores velocistas del
mundo, incluyendo a Tyson Gay, que ganó la carrera de los 100 metros en el
Campeonato Mundial de 2007, justo antes de que comenzara el dominio de Bolt.
“Esperas tener tu mejor día y que él no tenga el suyo”.
Bolt parece tener un cambio de
velocidad adicional, algo que nadie más tiene. Cuando acelera, nadie puede
mantener el mismo ritmo. Al menos eso es lo que nos dicen nuestros ojos, pero
no es lo que sucede en realidad.
Bolt no es diferente a cualquier
otro hombre increíblemente rápido y alcanza su velocidad máxima de alrededor de
43 kilómetros por hora cuando llega más o menos a la marca de los 70 metros. A
partir de ahí, su velocidad disminuye por unas pocas centésimas de segundo cada
10 metros. En una carrera que se define por una pestaña, cada fracción de
segundo es vital.
Lo que esto significa es que Bolt
desacelera su velocidad a un ritmo más lento que el resto.
Por lo tanto, superarlo debería
ser simple, ¿no? Lo único que hay que hacer es no desacelerar. Por supuesto,
esto no es tan fácil. Los científicos todavía están averiguando por qué los
seres humanos —y los guepardos o chitas, el antílope americano y otros
mamíferos rápidos— disminuyen su velocidad tan rápidamente.
Durante décadas, los
investigadores han teorizado que la desaceleración comienza cuando la energía
almacenada en los músculos se agota.
“Todos los mamíferos que realizan
ejercicio intenso, ya sea un maratonista, un chita tratando de atrapar a sus
presas o la presa tratando de evitar ser comida, usan la energía almacenada en
el cuerpo, por lo general en forma de glucógeno”, explica Karen Steudel, profesora
de zoología de la Universidad de Wisconsin. “Una vez que esta se agota, el ser
humano o el chita se queda básicamente sin gasolina”.
Sin embargo, un estudio de 2012
de Matthew Bundle, profesor de la Universidad de Montana en Missoula, y su
colega Peter Weyand, de la Universidad Southern Methodist, de Dallas, mostró
que la mayor disminución de rendimiento muscular se produce en los primeros
segundos de una carrera de velocidad, cuando los corredores aún están
acelerando. Esto sugiere que la desaceleración en una carrera tan corta como la
de los 100 metros podría no estar relacionada con la manera en que los
velocistas metabolizan el glucógeno en su organismo.
“La fatiga muscular se produce
contracción por contracción”, señala Weyand, quien sostiene que el proceso
biológico que causa la fatiga sigue siendo un misterio. También es muy
complicado de medir, ya que es difícil examinar lo que está sucediendo en los
músculos de una persona increíblemente rápida debido a que puede funcionar a
toda velocidad solamente durante aproximadamente tres segundos.
Aun así, la noción de que la
fatiga muscular comienza instantáneamente y con cada contracción muscular puede
explicar por qué Bolt es tan difícil de superar.
El jamaiquino es
considerablemente más alto que sus competidores, y su capacidad para dar pasos
rápidos —denominada frecuencia de zancada— es tan buena como la de cualquier
rival. No obstante, Bolt puede cubrir más terreno con menos pasos, lo que le
permite completar 100 metros con sólo 41 zancadas, mientras que sus oponentes
promedian alrededor de 45.
Si los músculos se vuelven menos
potentes con cada paso, entonces al dar menos, los músculos de Bolt se fatigan
en menor grado. Eso explicaría por qué en los últimos 20 metros, el jamaiquino
esencialmente desacelera a un ritmo más lento que los demás.
Por lo tanto, la fórmula para
vencer a Bolt parece fácil: hay que dar menos pasos. Pero no es así. La
efectividad de un corredor consiste en hallar el equilibrio adecuado entre la
longitud y la frecuencia de la zancada. Pasos largos que se extienden mucho más
allá del centro de gravedad de un velocista actúan como un golpe al mentón.
Cada zancada demasiado larga rompe el impulso hacia adelante del atleta,
mientras que las zancadas demasiado cortas no cubren suficiente terreno y las
piernas humanas tienen un límite para moverse con rapidez.
“Uno siempre está preguntándose:
‘¿Cómo puedo ser un poco más fuerte, tener un poco más de elegancia, tener un
poco más de paciencia y correr más rápido?’”, dice John Smith, considerado por
muchos como el mejor entrenador de velocidad de Estados Unidos.
Cada velocista dice que la clave
para ganar es prestar atención solamente a lo que está sucediendo en el carril
propio, ya que eso es lo único que se puede controlar. Bolt está tratando de
lograr un “triple-triple”, un número sin precedentes de medallas en las
competencias de 100 metros, 200 metros y la carrera de relevos de 4 x 100
metros. Si lo logra, seguramente será considerado el mejor atleta de todos los
tiempos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario