Lecciones de un youtuber para
evitar el fracaso de las marcas
FORBES- 24 de Agosto de 2016
El principal influencer
latinoamericano, Germán Garmendia, comparte con Forbes los errores que pueden
llevar a una marca a fracasar en una campaña publicitaria que busca apoyarse en
los nuevos líderes digitales.
Si los seguidores del
youtuber Germán Garmendia fueran un país, éste tendría una población casi
seis veces mayor a la de Costa Rica, cinco veces a la de El Salvador, siete
veces a la de Panamá y sería tres veces más grande que la de Honduras, sólo por
poner algunos ejemplos.
Construir este nivel de
influencia no tuvo lugar de la noche a la mañana para este joven chileno. Desde
los 16 años se inició en el mundo digital siguiendo videoblogs producidos en
otras regiones del mundo, principalmente en Europa y Estados Unidos, para
después comenzar a generar sus propios videos en su canal de YouTube Hola, Soy
Germán, en el que presenta sketch de comedia.
El youtuber con más seguidores de
Latinoamérica (28 millones) asegura que las tres claves de su éxito han sido
haber reconocido hace 10 años el boom que vendría de videos on line, ser un
obsesionado de la perfección y saber adaptarse al cambio.
Su obsesión por la perfección,
asegura, se percibe en las horas que pasa editando los videos que realiza hasta
el punto que él sigue siendo el único que los genera y produce sin un equipo de
personas que lo asista, pues “reviso personalmente cada detalle y lo mejoro yo
mismo”.
Respecto a su adaptabilidad al
cambio, éste se refleja en la necesidad que ha tenido de adentrarse y conocer
cada vez más el mundo de la analítica de internet, la lectura de las métricas y
las nuevas tecnologías de audio e imagen, así como los algoritmos que se han
ido modificando en las redes sociales, los cuales, sin su comprensión, no
podría retener la audiencia y crecerla en la forma en que lo hace.
El nivel de influencia de este
joven de 1.80 m de estatura, pantalones entubados y cabello que se desplaza por
su cabeza hacia todos los puntos cardinales, es para las marcas y agencias de
publicidad el medio ideal para llegar a diferentes segmentos de la población
Latinoamericana —una de las campañas de publicidad que más impacto tuvo en
medios digitales fue la que realizó para la marca de frituras Crujitos—.
“La gente tiende a pensar que el
segmento al que llego es al de 12-15 años. Al principio era así, pero hoy los
que más me siguen son las personas de 20 a 25 años, y en segundo lugar están
las mayores de 30 años. Por supuesto, en la calle un adulto difícilmente se
pondrá una camisa que diga Germán, no así un niño”, dice el también autor del
libro #Chupa el perro, uno que otro consejo.
El entendimiento de la población
a la que se dirige Germán no es un tema menor para las empresas que buscan
aprovechar los niveles de influencia de youtubers como él, pues es lo que en
buena medida puede asegurar el éxito o fracaso de una campaña publicitaria en
la que participan los influencers.
“Las marcas deben aprender a
guiarse no sólo por los números de seguidores de un influencer, sino en lo que
representa a nivel ético, lo que hay detrás de la persona. Cuando tienes 12
años eres muy influenciable, por esa razón yo trato de ser neutro en diversos
temas. Por ejemplo, hay muchos conocidos que tienen el hábito de fumar, yo no
comulgo con eso, para mí no es algo saludable y no es lo que quiero
representar”, dice Germán.
Otro consejo que ofrece este
youtuber a las marcas que buscan acercarse a los influencers es no tratar de
meterlos en una “caja” al momento de apoyarse en ellos para una campaña
publicitaria pues, considera, eso va en detrimento de la espontaneidad y el
vínculo emocional que los une con su comunidad de seguidores.
“Las marcas muchas veces te
dicen: ‘queremos que hagas esto de esta forma y esta forma, que te pongas el
pelo así’; uno se siente atacado con ese tipo de guiones. El éxito de los
youtubers es ser como son, que visten su propia ropa y se peinan de cierta
forma. Una gran equivocación de las marcas es pensar que los youtubers lo hacen
todo por dinero. No es así. Esta generación se caracteriza por hacer las cosas
porque las disfruta”.
Para quien también hace la voz en
español de Julian, un mamut de la película La Era del Hielo: Choque de dos
mundos, un error más en el que pueden caer las marcas es en el de contratar a
un influencer que genere contenidos de temas muy diferentes al que se pretende
difundir a través de una campaña. “Por ejemplo, si eres una marca de zapatos
deportivos y vas con un youtuber que hace de todo en su canal menos hablar de
deportes, entonces no esperes grandes resultados”.
Uriel Naum-Editor de Forbes
Centroamérica, especialista en economía, negocios e industria. Sociólogo por
naturaleza y periodista por convicción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario