El gurú
del lifestyle crece el imperio
Emanuel Chirico tiene en sus
manos el futuro del corporativo (PVH Corp.) que posee dos marcas de estilo de
vida imprescindibles en el guardarropa de millones de personas: Calvin Klein y
Tommy Hilfiger. Y su sed por más marcas acaba de empezar.
Emanuel prefiere que le llamen
Manny. Bajo su dirección PVH Corp. se ha convertido en una de las mayores
compañías de ropa en el mundo gracias a la adquisición y transformación de
Calvin Klein en 2003, Tommy Hilfiger en 2010 y Warnaco en 2013. La estrategia
de añadir nuevas marcas y categorías de productos a la cartera de PVH supuso la
expansión más allá de América del Norte. Ahora el conglomerado que encabeza
operará de manera conjunta en México con Grupo Axo. «Mi rol es manejar el
portafolio de marcas. No voy a los showroom, pero de vez en cuando doy algunos
inputs. Me centro en las operaciones y la estructura de capital. En la moda,
intento quitarme de en medio, la verdad [ríe]».
Chirico es CEO desde 2006 y
presidente desde 2007 de PVH, cuyo nacimiento se remonta a 1881 cuando Moisés
Phillips y su esposa Endel comenzaron a coser camisas a mano y a venderlas a
los mineros de carbón locales en Pottsville (PA, USA). En 1885 utilizaron por
primera vez el símbolo de la marca ARROW para los cuellos desmontables de las
camisas de vestir masculinas de la época. Así nacía PVH (Phillips Van Heusen).
En 1920 comenzó a cotizar en la Bolsa de Nueva York. Hoy cuenta con 30,000
asociados operando en 40 países en 20 idiomas distintos. Son dueños de Calvin
Klein, Tommy Hilfiger, Van Heusen, IZOD, ARROW, Speedo y Warner’s and Olga. Su
objetivo siempre ha sido diferenciar cada marca a través de su posicionamiento
en el mercado. Actualmente, generan aproximadamente el 40% de sus ingresos
fuera de Norteamérica.
¿Qué habilidades necesita un CEO
en la industria de la moda?
PVH no es una marca, es un
portafolio de marcas, así que tenemos directivos para cada una de ellas: Calvin
Klein, Tommy Hilfiger, etc. Por ejemplo, las ventas de CK son 8 billones de USD
en todo el mundo y Tommy 6.5 billones. Son negocios grandes, así que necesitan
líderes globales. Siempre buscamos personas que sepan entender el producto, que
entiendan el merchandising. El producto es la clave, y los CEO de cada marca
han de tener un buen instinto para leer cómo está cambiando la industria.
Recuerdo que hace cinco años nuestro presupuesto de marketing era 90%
televisión y medios impresos, hoy es 65-70% digital marketing (social media,
etc)
Nuestros CEO tienen un gran
sentido de la moda y del producto que tienen en sus manos. También dominan el
marketing. Conectar con el consumidor está volviéndose cada vez más complejo,
estamos ante un entorno cambiante. Hoy nos enfocamos en conectar con la gente.
Se trata de construir una relación emocional con la marca, y eso es tarea del
CEO. Luego está la parte financiera. Al final del día estamos aquí para hacer
dinero, así que hay que asegurar el retorno de inversión. Durante los últimos
tres años hemos invertido una cantidad importante en e-commerce, en
plataformas, etc. Y lo más importante: saber gestionar equipos. Tenemos
negocios fuertes internacionalmente, pero puedes ver la diferencia cuando el
equipo local funciona bien. Lo que hace grande a una marca es la ejecución
diaria. Es clave para un CEO saber manejar el talento, y también desarrollarlo.
En México tenemos una población
joven: un 45.5% tiene menos de 24 años. ¿Cómo se conquista a los millennial?
Este país es increíblemente
joven. El marketing es diferente para cada región, porque realmente quieres
conectar con ellos y que sean fieles a la marca de por vida. Particularmente
con Calvin Klein tenemos la estrategia de primero introducir la marca con el
underwear, y después con sportswear para al final presentarles todo el
lifestyle asociado a la marca. Conectar con un consumidor cuando es joven y
conseguir acompañarle a lo largo de su vida es crítico para nosotros. La clave
es hablar su lenguaje, que es muy distinto al de hace 10 años. Lo que buscan es
tener una voz, tener un diálogo con la marca. Antes era una comunicación
unidireccional de la marca hacia el consumidor. Hoy queremos iniciar una
conexión emocional con ellos. Es retador entender qué quiere cada individuo y
mantener un nivel alto de diálogo.
Eres reconocido por tu éxito y
visión a la hora de adquirir marcas. ¿Puedes compartirnos los secretos de 20
años de trayectoria?
Probablemente tardaré más de dos
minutos [bromea]. Resaltaría que las adquisiciones son duras: unir dos culturas
no es fácil. Cuando adquieres una marca todo el mundo revisa primero los
aspectos financieros y luego la estrategia, pero nadie se fija en la cultura de
las dos organizaciones que se están uniendo. Nosotros hemos realizado tres
adquisiciones importantes en los diez últimos años: Calvin Klein, Tommy
Hilfiger y la transacción de Warnaco. Cada uno rondaba los dos o tres billones
de dólares, eran grandes, y lo que aprendí es que el éxito está en cómo unes
las dos culturas empresariales, cómo obtienes lo mejor de la gente. Lo ideal es
tratarlo como una fusión, como la unión de dos socios y tomas lo mejor de cada
uno. Que adquieras un negocio no significa que no puedas aprender nada de él.
No hacemos todo perfecto, y hay que estar abierto a aprender.
Otra cosa importante es que si
vas a comprar marcas, asegúrate de que sean buenas marcas. Comprar algo
mediocre e intentar convertirlo en algo grande, es muy difícil. Si es una marca
buena pero ha estado operando regularmente, es fantástico. Puedes comprarla
barata.
¿Alguna firma nueva en mente?
Sí, tengo varias en mente, pero
no puedo revelar ninguna todavía. Ahora tenemos bastante liquidez y un dólar
fuerte. Estamos listos para nuevos retos. Estaría muy decepcionado si en los
próximos 12 o 18 meses no realizamos una adquisición relevante [sonríe].
Las claves de la alianza entre
PVH y Grupo AXO
«Tratamos de ser flexibles en
todo el mundo con nuestros modelos de negocio. En USA y Canadá operamos
directamente y controlamos cada aspecto de él. México es un mercado donde
teníamos dos estrategias en marcha: operábamos directamente Calvin Klein y
Grupo AXO ha sido nuestro socio durante 20 años como operador de la licencia
Tommy Hilfiger. Han hecho un trabajo remarcable construyendo la marca en el
país. Hoy, sentimos que combinar las dos organizaciones no sería sumar 1+1=2,
sería igual a cuatro», afirma Manny. Grupo AXO pone encima de la mesa un
expertise inigualable a la hora de conocer el mercado. Para Chirico combinar
ambas firmas es la mejor manera de maximizar su potencial. Y ¿qué reacción se
espera en la bolsa de valores? «Creo que será visto de forma positiva, dado el
tamaño de las ventas de las marcas de nuestro portafolio. También quedará claro
el enorme potencial de crecimiento que nos permite esta alianza».
Raquel Azpiroz-Arquitecta con
marcada debilidad por Goethe, Mies van der Rohe y Jostein Gaarder. Tras las
bambalinas de Forbes Life busca historias únicas para contarlas desde una
perspectiva audaz e inédita.
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