Brindando el extra: crea un negocio increíble
y memorable
FORBES- 3 de Agosto de 2016
Piensa: ¿qué podría hacer para
que mi negocio se posicione en mi cliente como increíble y memorable? Te doy
pistas.
¿Cómo crear algo genial con tu
negocio o para tu negocio cuando crees que todo está hecho? Siempre he dicho
que para obtener grandes respuestas requerimos hacernos grandes preguntas. Así
que aquí tienes otra: ¿Qué es lo que me compraría mi cliente, más allá de mi
producto?, ¿por qué vendría a mi local?, ¿por qué más consumiría?
La intención es, sencillamente,
comenzar a llevarte un poco más allá.
Entrando al terreno del extra:
De las soluciones.
De las experiencias.
De la sensibilidad empática.
Y de todo aquello que no es mi
producto, pero me podría vender, podría atraerme clientes o podría generarme
marca, prestigio o diferenciadores, porque son éstos los que pueden también
generar recordación y diferencias. Y es aquí, en este terreno, donde se
encuentran las grandes respuestas.
Pensemos un poco:
Cuando voy a un restaurante, a
una tienda o algún lugar comercial con un espacio físico específico, puedo ir
por muchísimas más razones, que sólo por su producto. Y ésta es una realidad.
Posiblemente miles de personas se
paren en una taquería en la calle simple y sencillamente porque “tenían que
comer” y no por el “ultramegamacrosómico poder” de los tacos de esa esquina.
Seamos honestos: de los siete
días de la semana, ¿cuántas veces consumes cosas increíbles? No tantas,
¿verdad? La realidad es que prácticamente nadie consume todos los días puras
cosas por su increíble sabor o por sus brillantes características. Lo hacen por
muchos factores.
Haber realizado análisis
estratégico de branding y targeting durante años me hizo darme cuenta de los
cientos de factores por lo que algo puede ser o no consumido, comprado,
rechazado, reetiquetado, relanzado, renombrado y otros tantos “re” que he
perdido la cuenta.
Pero te tengo noticias: la
información es poder y no todo debe ser un “re”.
Aprovechar esos cientos o miles
de factores, y elegir o crear los mejores para ti y tu negocio, es algo que
puedes hacer.
¿Qué es lo que hace venir a mi
comprador? Las respuestas pueden ser tan simples como cuantas “lógicas” se nos
ocurran, pero las grandes soluciones no se encuentran en el plano de las
creencias.
Confróntate y piensa ¿por qué tus
consumidores no van a otro espacio?
Ejemplo personal: yo no me paro
en las cafeterías de X marca porque me encante su café; de hecho, me parece
bastante malo, y no lo tomo. Me paro ahí por conveniencia, porque sé que hay
internet, y lo requiero, porque al final del día, la ciudad está inundada de
ellas. Voy porque me es conveniente, voy ahí por los silloncitos y elijo pagar
cincuenta pesos por un jugo que me costaría quince en la tiendita, porque la
tiendita no tiene ese espacio agradable con internet y silloncitos.
Como este ejemplo hay miles. Una
vez en un restaurante escuché a una persona que le confesó al dueño que él no
iba a su restaurante por su sabor, sino porque siempre había considerado al
dueño su amigo, y desde que lo conoció le cayó tan bien que regresó y regresó.
La frase del señor fue genial:
¡Mira, mi amor (gritándole a la
señora que estaba en la cocina), dice Jorgito que lleva viniendo 20 años y no
por tus enchiladas, que viene aquí porque soy a todo dar!
Éste fue el extra para Jorgito.
Esa frase, que se me quedó grabadísima, nos recuerda que hay muchas más cosas
que se pueden ofrecer y que son motores para nuestra clientela.
Hagámonos preguntas:
¿Cómo haría que personas con
distintas percepciones de mi propio producto vinieran? Aunque éste no les
agradara del todo.
¿Cómo mi lugar tendría que
influir en mi experiencia de consumo?
¿Qué tendría que hacer para
llamar su atención, cómo les podría generar un plus?
Además de mis productos, ¿qué es
lo que ofrezco actualmente?
¿Cómo los traigo hasta acá?
Hay quienes en los clásicos bares
de deportes pusieron mujeres guapas con grandes atributos, y ahora es una
cadena internacional. Eso “jaló”, “jaló para su clientela”, jaló para los
hombres que iban a ver deportes por la noche y se deleitaban la pupila.
Cómo crear un negocio memorable
Hay diferenciadores cuando de
placer se trata. Y tú puedes generarlo, no sólo poniendo hostess con grandes
pechos o haciendo lo común.
Piensa: ¿Qué experiencia
placentera le doy a mi cliente cuando llega o cuando se va?
El efecto mayor en un
establecimiento está en la primicia o en la resencia. Qué ofrecerle como
diferenciador en estos dos momentos básicos. Antes y después.
Recuerda espacios memorables o
los grandes lugares:
¿Cuántas veces no hemos ido a
restaurantes donde te entregan una toalla de manos caliente (impecable, claro
está) para limpiarse las manos antes, durante o después de comer?
¿Qué perciben las personas de
ello? Les parece elegante, interesante, agradable. Debo decirte que este tipo
de diferenciadores son únicos. ¿Me vas entendiendo? En un negocio también se
vende una experiencia, experiencias sensitivas.
En un gran restaurante de Las
Vegas, al llegar te daban masaje durante dos minutos. Esto que puede parecer
tan simple, pero resultó verdaderamente memorable para quienes lo visitaron y
algo que nunca pudieron olvidar. De ahí que en las décadas de los ochenta y
noventa se convirtiera en uno de los restaurantes más memorables del mundo,
porque generaba en el cliente la sensación de “ser tratado como rey”.
Ahora piensa ¿qué podría yo hacer
para generar que mi negocio se posicione en mi comprador como increíble o
memorable?
Alejandro Meza-Coach fundador de
Impulso Humano México. Desarrollador de metodologías poco convencionales en
Coaching y Capacitación para organizaciones y empresarios.
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