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jueves, 10 de marzo de 2016

desiguales

Los 6 países más desiguales de Latinoamérica



Infobae - jueves, 10 de marzo de 2016

La actualización de la base de datos del Banco Mundial advierte que la región compite con África por el título de la más desequilibrada en materias como ingresos, salud y educación

América Latina compite con África por el título de la región más desigual. La base de datos del Banco Mundial, actualizada el pasado diciembre, muestra que los primeros cinco países en el ranking de la desigualdad son africanos, seguidos por cinco latinoamericanos.

Entre los 14 más desiguales a nivel mundial figuran Honduras (en el puesto 6), Colombia (7), Brasil (8), Guatemala (9), Panamá (10) y Chile (14).

El Banco Mundial utilizó el coeficiente Gini para medir la desigualdad con base en dos variables absolutas: el cero (todos tienen el mismo ingreso o perfecta igualdad) y el 1 (una persona concentra todo el ingreso y el resto no tiene nada o desigualdad absoluta).

Una de las sorpresas es que países de ingreso mediano bajo, normalmente identificados como pobres (Honduras, Guatemala), tienen prácticamente el mismo nivel de desigualdad que otros de ingresos medio-altos o altos (Chile).

La ausencia de Venezuela en este listado podría deberse a que, desde hace al menos un año, el gobierno de Nicolás Maduro no publica datos estadísticos oficiales sobre diversas materias.
Honduras

Según el Banco Mundial, Honduras tiene un 64,5% de la población en situación de pobreza y un 42,6% en extrema pobreza (menos de 2,5 dólares al día). En términos del coeficiente Gini, la desigualdad es del 53,7.

"Este coeficiente hay que ubicarlo en la serie de países para darse una idea. El país más igualitario, Noruega, tiene un índice de 25,9 y el más desigual, Sudáfrica, un 63,4", indicó a la cadena BBC Mundo el economista argentino Germán Herrera Bartis.

El Banco Mundial comparó ingresos, pero una desigualdad similar se percibe en términos de acceso a la salud o a la educación. En el Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas, que mide conjuntamente ingreso, expectativa de vida y de educación de un país, Honduras pierde siete puntos cuando se pondera el impacto de la desigualdad en las mediciones.

La disparidad es tal que los niños más pobres sólo acceden a cuatro años promedio de educación mientras que los más ricos tienen 10 años o más, cifras que se profundizan cuando se compara la desigualdad en zonas rurales y urbanas.
Guatemala

El otro país con ingreso mediano-bajo es Guatemala, noveno a nivel mundial y cuarto en la región. Según el Banco Mundial, consiguió una reducción de la pobreza del 5% a principios de este siglo, pero para 2011 los índices volvieron a subir hasta llegar al 53,7%, con una situación particularmente difícil en casi la mitad de los municipios rurales, donde ocho de cada 10 personas son pobres.

Esta situación no se puede achacar a la falta de crecimiento. Con el paréntesis del estallido financiero 2008-2009, Guatemala aumentó su producto interno bruto (PIB) más de un 3% anual en lo que va del siglo. A pesar de esto, la desigualdad sigue siendo una de las más elevadas de la región: 52,4, apenas unos puntos por detrás de Honduras.

Según el Banco Mundial, uno de los problemas más graves es la escasa recaudación fiscal, "el menor porcentaje de ingresos públicos en el mundo en relación con el tamaño de su economía".

Colombia

Entre los países latinoamericanos de ingresos medio y altos, Colombia se encuentra en primer lugar en niveles de desigualdad, apenas por debajo de Honduras, a pesar de que, en términos de PIB, los colombianos están 74 puestos por encima de los hondureños.

En Colombia el 10% de la población más rica del país gana cuatro veces más que el 40% más pobre. A pesar de que la pobreza ha caído desde 2002 en adelante, la desigualdad se mantiene constante. En el Índice de Desarrollo Humano de la ONU, Colombia pierde diez puntos una vez que se lo pondera en términos de desigualdad de acceso a la salud, la educación y bajos salarios.

Según una investigación de Ana María Ibáñez, decana de Economía de la Universidad de Los Andes, en 2010 un 77,6% de la tierra estaba en manos del 13,7% de los propietarios. Aplicando el coeficiente Gini a la distribución de la tierra, esta proporción da uno de los índices más altos de desigualdad: un 0,86.

Brasil

Octava a nivel mundial, tercera en la región, la mayor economía de América Latina es uno de los casos más flagrantes de convivencia entre una reducción de la pobreza y un aumento de la desigualdad.

Si en 2006 el 5% más rico de Brasil acaparaba el 40% del ingreso total, en 2012 había aumentado esta participación hasta llegar al 44% a pesar de las políticas sociales del Gobierno y el impacto del plan Fome Cero (Hambre Cero), que sacó a 40 millones de personas de la pobreza.

Esta desigualdad sería más abismal aún si se contara toda la riqueza no declarada en un país que tiene una evasión fiscal del 13,4% y una economía en la sombra del 39 por ciento. Mucho más difícil de ocultar, es la disparidad de acceso a salud y educación, algo que se visibilizó a nivel global en las protestas que precedieron a la Copa del Mundo 2014.

No sorprende que, una vez que se incorpora la desigualdad en la evaluación de sus indicadores de ingreso, salud y educación, Brasil registre una caída de 20 puntos en términos de desarrollo humano de la ONU. Si se toma en cuenta que el año pasado el PIB se desplomó un 3,8%, la situación no luce promisoria.
Panamá

En términos de caída o desaceleración económica, Panamá es una de las excepciones de la región. Con un crecimiento promedio del 7% en los últimos 10 años, no se vio afectada por la caída de los precios de las materias primas: su PIB aumentó más del 6% en 2015.

Pero una cosa es la vida en esa opulenta "Little Manhattan" que puede ser la Ciudad de Panamá y otra la de las barriadas o el interior del país. Los ingresos reflejan el abismo que separa a los rascacielos y las casas de precarios techos de chapa: el coeficiente Gini alcanza el 51,7.

Pero no son el único factor. Un 25% de la población panameña no tiene servicios sanitarios, un 5% no tiene agua potable, un 11% sufre de desnutrición y otro 11% vive en casas con pisos de tierra. En el Índice de Desarrollo Humano de la ONU, Panamá pierde 20 puntos cuando se incluye el impacto de la desigualdad en la medición.

Chile

Es la economía regional que más ha crecido desde los años 80 y suele ser encomiada como modelo virtuoso para el resto de la región. Sin embargo, el informe de 2015 de la OCDE, que agrupa a 34 naciones de altos ingresos, subraya los niveles de desigualdad en la sociedad chilena.

"Chile sigue siendo una sociedad altamente desigual en términos de ingresos, educación y bienestar. El mercado laboral muestra una dualidad que redunda en una distribución salarial muy desigual", señala el informe. En efecto, el 10% más rico tiene un ingreso 27 veces superior al del 10% más pobre.


Así, en la medición de desigualdad del Banco Mundial, Chile aparece en el decimocuarto lugar a nivel mundial y en el sexto de las economías de la región. Debido a la limitada intervención estatal, la situación empeora cuando se considera también el acceso a la salud y la educación. En el Índice de Desarrollo Humano de la ONU, Chile pierde 13 puntos una vez que se suma la desigualdad conjunta de ingresos, acceso a salud y educación.

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