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Los mejores trucos para aparentar 15 años menos cuando tienes más de 40

El Confidencial -   ‎mayo‎ de ‎2015

¿Cuántos años dirían que tiene Glynis Barber? No, ahora no vale decir que ‘hombre, si te fijas en las patas de gallo sí que se nota que es mayor’. La realidad es que a sus 59 años la actriz británica aparenta bastante menos edad de la que tiene y, aunque la predisposición genética puede ser un factor clave para conseguirlo, cree tener la clave para quitarnos años de encima. 

Conocida por su papel en Como el perro y el gato, serie policiaca de los años 80 de la que fue coprotagonista con Michael Brandon de quien se enamoró y a día de hoy sigue siendo su esposo, actualmente trabaja en la el musical teatral Beautiful en Londres y se encuentra en plena forma y asegura “verse y sentirse joven”.  

A punto de llegar a los 60, Barber reconoce en el Daily Mail que muchas personas suelen echarle entre 15 y 20 años menos de los que en realidad tiene, motivo por el cual decidió escribir junto con su nutricionista Fleur Borrelli The In-sync Diet. Un libro en el que la actriz británica recoge algunos de sus secretos de alimentación y vida saludable que le ayudan a parecer mucho más joven de lo que es.

Un pequeño truco para reconocer a una de estas mujeres: fíjate si desayuna, porque Barber lleva tres años sin hacerlo y los resultados son espectaculares.

Mantenerse hidratado, pero sin pasarse

Barber, fiel defensora del consumo de agua potable “porque es muy buena para la piel y el cabello”, comenta que bebe unos ocho vasos de agua al día pero que procura no superar esta cantidad porque beber demasiada agua durante todo el día puede traducirse en una sensación física de deshidratación que alienta al cuerpo a almacenar grasa: “Cuando bebemos poca cantidad y a menudo, las células de nuestro cuerpo nunca están totalmente hidratadas pero tampoco experimentan un grado de sed elevado”, explica la actriz.

También toma café pero solo a la hora de comer, porque al ingerir una bebida con leche entre las comidas “el cuerpo lo reconoce como una sustancia alimenticia y consume energía innecesaria para digerirla”. Además de agua, la actriz confiesa beber algo de alcohol un par de veces a la semana, todo gracias a una norma que mantiene a rajatabla: “Sigo la regla 80/20 que se basa en que si el 80% de lo que ingiero es nutritivo, puedo permitirme tentaciones en el otro 20%”.

Tomar suplementos vitamínicos

“Tomo un montón de tabletas de vitamina aunque no como un sustitutos de una dieta sana y variada”, comenta en su libro. Y cuando dice ‘un montón’, es que verdaderamente debe llevar el bolso cargadito de tabletas de pastillas: desde aceite de krill (que contiene gran cantidad de ácidos grasos omega 3, grasas saludables cruciales para fortalecer el cabello, la piel y la función cerebral) o enzimas digestivas (porque “cuando envejecemos, producimos menos ácidos de los que necesita el estómago para descomponer los alimentos”, explica en su libro) hasta antioxidantes en forma de coenzima Q10, vitamina D3 y K2 o suplementos de curcumina, que es un antiinflamatorio natural.

“Todos estos suplementos me ayudan a sentirme más activa y menos pesada, y está probado que sirven para prevenir la obstrucción de las arterias”, añade Barber.

Dormir ocho horas al día

“Una buena noche de sueño es esencial para sentirse y verse bien”, comenta. La actriz, que también protagonizó la serie Los 7 de Blake, procura mantener su habitación completamente oscura y nunca se olvida de apagar todos los dispositivos eléctricos antes de irse a dormir: “Necesito que la casa se quede completamente tranquila porque tengo el sueño ligero y cualquier ruido puede despertarme fácilmente”.

Trata de descansar siempre ocho horas, acostándose entre las 23.00 y las 23.30 y despertándose sobre las 07.00 o 07.30, aunque actualmente, con la función teatral, lo tiene más complicado para acostarse a sus horas habituales, y está hecha polvo: “si me voy a dormir a la medianoche y descanso menos de siete horas, lo noto al día siguiente. Afecta a todo. Además de sentirme más lenta, mi piel se ve más apagada y me salen ojeras y bolsas debajo de los ojos”.

Saltarse el desayuno

Aunque esta costumbre parece contradecir la sabiduría popular sobre cómo llevar una dieta sana, Barber, aconsejada por Borrelli, eliminó el desayuno de su alimentación: “No como hasta que mi cuerpo haya tenido la oportunidad de moverse o hacer algo ejercicio”, comenta.

Así, desde hace tres años no come nada hasta la hora del almuerzo y cuando come lo hace de manera abundante pero siempre saludable (un paquete entero de salmón ahumado, rodajas de pavo, una lata de atún con un huevo, frutos secos y muchas ensaladas variadas), y solo come dos veces al día: esta comida y, unas cinco horas después, la cena: “Doy el suficiente descanso a mi sistema digestivo para que trabaje a su máxima eficiencia”.  

Hacer ejercicio antes de comer

Se confiesa amante del deporte y el ejercicio porque, en su opinión, “los seres humanos no están diseñados para ser sedentarios”. La actriz acude al gimnasio entre cinco y seis mañanas a la semana, donde hace una hora de ejercicios cardiovasculares y otra media hora de levantamiento de pesas para reforzar y construir músculo.

“Trato de caminar a paso ligero entre una hora y media hora al día y voy andando rápido a todo lo que puedo”, comenta Barber, quien insiste en que lo importante es hacer ejercicio antes de comer: “Incluso si sólo se están subiendo y bajando las escalera varias veces, mantener el flujo sanguíneo activo hace que el cuerpo esté listo para digerir y quemar grasas fuera de las horas de comida”.

Además, una vez a la semana acude a unas clases especiales de yoga que se realizan en ambientes más húmedos de lo normal para que los asistentes suden más, lo que mejora la calidad de su piel.

No a la crema hidratante

En profesiones como la interpretación es común utilizar maquillaje a diario, y para mantener la piel protegida de los daños de este a largo plazo, Barber subraya la importancia de desmaquillarse y limpiarse completamente la cara a diario antes de acostarse, pero con los productos adecuados: “Nunca uso crema hidratante porque en lugar de sumergirse en la piel puede obstruir los poros”, comenta la actriz quien confiesa llevar más de 20 años utilizando cosméticos orgánicos para su piel.

Un par de veces a la semana acude a realizarse limpiezas profesionales de cutis para eliminar las impurezas e hidratar y limpiar incluso las capas más profundas de la piel, pero si lo tuyo no es invertir en tratamientos de estética, puedes poner en práctica uno de los grandes trucos de la protagonista de Como el perro y el gato: “Un par de veces al día realizo durante 30 segundos ejercicios faciales que aprendí en la escuela de teatro, como abrir la boca mucho a lo ancho o abrir y cerrar los ojos para activar los músculos y la circulación sanguínea de la cara”.

Maquíllate, maquíllate

“A medida que envejecemos, el maquillaje puede ocultar el paso de los años y mejorar nuestra apariencia”, comenta Barber, “pero cuando nos ponemos demasiado puede hacer el efecto contrario acomodándose en las arrugas y haciendo que estas llamen más la atención”

Como con el resto de cosméticos, recomienda utilizar aquellos que sean orgánicos y nunca en exceso ni en tonos demasiado oscuros. 

Un look apropiado

“Nunca dejaría mi pelo gris ya que hace que cualquier mujer aparente una década más”, opina Barber, quien ofrece algunos consejos para cuidar de nuestro aspecto físico una vez pasados los 40.

Defensora de la melena cree que llega un momento en el que hay que replantearse si esta nos queda bien: “El pelo largo puede dar la impresión de arrastrar la cara hacia abajo, algo que ocurre de manera natural con el paso de los años gracias a la gravedad, así que tal vez he llegado a una edad en que ya no luce bien”.

“No soy una esclava de la moda, pero me muevo con los tiempos. Soy exigente con dónde voy de compras, porque un mal corte en una prenda o la tela barata puede parecer genial en alguien de 18 años pero cuando llegas a cierta edad se nota que es ropa mala que no favorece y hace aparentar más años”, explica Barber.

Insiste en que una de sus prendas preferidas y atemporales son los pantalones vaqueros acompañados por una blusa o camisa. En la sencillez está la clave: “A menudo, cuanto más elegante intentas ir, todo el mundo te mira como si te hubieses pasado, cuando con unos vaqueros puedes acertar perfectamente”, dice en su libro.

Dieta sin gluten

Aunque antes no estaba tan de moda, Barber lleva más de 30 años manteniendo una dieta basada en alimentos orgánicos para evitar el consumo de toxinas y pesticidas. “Siempre he comido muchas verduras y frutas y hace unos años, siguiendo el consejo de mi nutricionista, eliminé de mi dieta todos los granos y los cereales integrales y empecé a comer sin gluten”, explica.

Como explica Borrelli, “este tipo de alimentos causan la inflamación del intestino, que a su vez puede conducir al desarrollo de enfermedades e incluso algunos tipos de cáncer, que son, por supuesto, más comunes a medida que vamos envejeciendo”.

A nadie le amarga un dulce, y de vez en cuando se da algún capricho como un bollo sin gluten, además de acompañar su dieta de frutas como el mango o la leche de coco.