5 consejos de Carlos Fuentes para escritores
Forbes -mayo de 2015
El autor de Aura y la Región Más
transparente cumple dos años de su fallecimiento. Te presentamos un decálogo
para que seas un mejor escritor.
Este 15 de mayo, se cumplen dos
años desde que Carlos Fuentes abandonó para siempre la región más transparente.
En conmemoración de su aniversario luctuoso, te compartimos algunos datos sobre
uno de los intelectuales más notables de la cultura mexicana.
Fuentes nació el 18 de novimebre
de 1928 en Panamá. Al lado de su padre, vivió su infancia en múltiples países
latinoamericanos como Perú, Argentina, Chile, Brasil y Estados Unidos.
Durante su adolescencia se mudó a
México. Realizó estudios en lo que hoy se conoce como Centro Universitario
México y posteriormente ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM).
El escritor mexicano fue una de
las principales figuras intelectuales de la época al lado del premio Nobel, Octavio Paz y el
filósofo y Alfonso Reyes. Universidades
como HArvard, Cambridge y la UNAM lo galardonaron con el Doctorado Honoris
Causa. También fue premiado por la Orden NAcional de la Legiónde Honor de
Francia. El premio Miguel de Cervantes entre muchos otros.
Para Fuentes, la literatura es
“una educación de los sentidos. Una indispensable escuela de la inteligencia y
la sensibilidad a través de lo que más
nos distingue de y en la naturaleza, que es la palabra”.
Entre sus principales obras
literarias se encuentran La región más transparente, La Muerte de Artemio Cruz,
Aura y La Silla del Águila.
Decálogo para escritores de
Carlos Fuentes
Te presentamos 10 consejos del
escritor mexicano para ser un mejor escritor.
1. Disciplina. Los libros no se
escriben solos ni se cocinan en comité. Es un acto solitario y, a veces,
aterrador. Es como entrar a un túnel sin saber si habrá salida.
2. Leer mucho, todo, verazmente.
La vida no te va a alcanzar para leer y releer todo lo que quisieras.
3. Relación entre tradición y
creación. No hay nueva creación literaria que no se sostenga sobre la traición,
de la misma manera que no hay tradición que perviva sin la savia de la
creación. El autor de ayer se convierte en autor de hoy, y el de hoy, en el de
mañana. Es así porque el lector conoce algo que el autor desconoce: el futuro.
El siguiente lector de Don Quijote será siempre el primer autor de Don Quijote.
4. La imaginación. “La loca de la
casa”, abre con todas sus locuras toda las ventanas. Respeta a los vampiros que
duermen en los sótanos. Levanta los techos de las casas. La imaginación vuela y
sus alas son la mirada del escritor. Mira y sus ojos son la memoria el presagio
del lector. La imaginación es la unidad de nuestras sensaciones lideradas. Es
el as en que se reúne lo disperso (…) Imaginar es trascender o por lo menos darle sentido a la
experiencia, es convertir la experiencia
en destino y salvar al destino con suerte de la simple fatalidad.
5.La importancia de la realidad
literaria. No se limita a reflejar la realidad objetiva. Añade algo que no estaba allí, enriquece y
potencia la realidad primaria.
6. El tiempo en la
literatura transforma la historia en
poesía y ficción. La literatura ve a la historia y ésta se subordina fatalmente
porque la historia es capaz de verse a sí misma sin un lenguaje.
7. Publicada, la obra literaria
ya no te pertenece. Se convierte en
propiedad del lector. También en objeto de la critica y en un diálogo con la
obra. La literatura es idéntica al instrumento de su crítica, que es su propio
lenguaje; ni las artes plásticas, ni música, el cine, incluso el teatro sufren
de esta incestuosa relación entre palabra creadora y palabra crítica.
8. No dejarse seducir por el éxito inmediato ni
la ilusión de la inmortalidad. La mayoría de los best sellers de una temporada
se pierden muy pronto en el olvido; el bad seller de hoy puede ser el long
seller de mañana. Sé fiel a ti mismo y escucha la voz profundad tu vocación.
Asume el riesgo tanto de lo clásico como de lo
experimental.
9. Posición social del escritor. El escritor
cumple con una función social siempre, manteniendo vivas en la escritura la
imaginación y el lenguaje. Aunque no
tenga opiniones políticas, el escritor, le plazca o no, contribuye a la vida
ciudad con el vuelo de la imaginación y la raíz del lenguaje. No hay sociedad libre
sin ella. No es fortuito que los regímenes totalitario traten de silenciar a
los escritores.
10. El décimo mandamiento está en
tu imaginación y de todos los escritores
“de su palabra y su libertad”.
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