Materialización de la riqueza: los 5 poderes
Forbes -
martes, 12 de mayo de 2015
Si quieres modificar
la realidad en favor de la generación de riqueza debes mostrártela y mostrársela
al mundo; así, el entorno sabrá lo que haces y se relacionará contigo como un
eje de referencia en tu actividad, profesión, producto o servicio.
A lo largo de estos 10 artículos
hemos hablado de la riqueza desde diferentes perspectivas.
En este último de la serie
“Materialización de la riqueza” cerraremos con:
Me parece importante recordarle
al lector que cuando hablamos de la construcción de la realidad hablamos de
cómo el hombre concibe, estructura y modifica la misma con base en lo que no
quiere, quiere y requiere, pero, por principio, en lo que cree que puede ser.
Es en este espacio donde comienza
a habitarse en estados emocionales. Desde mi teoría, principios constructores
de la realidad, pues sólo aquellos que creen que algo puede ser diferente serán
los que caminen hacia ese fin.
No creo que Steve Jobs, Disney o
Zuckerberg, por poner unos ejemplos de los miles que podríamos nombrar, se
hayan encaminado hacia lo imposible, sino porque lo creyeron posible fue que se
encaminaron hacia ello. Y en este sentido, su emoción, creencia y pensamiento
tenían un fin: la posibilidad creativa constructora de la realidad.
Ninguno de los grandes
inventores, descubridores y realizadores de cualquier cosa, ahora existente,
comenzaron con el “NO”, pues su principio motor era como “SÍ”, y éste es el
principio del progreso en la humanidad.
Dentro de todos esos estados
emocionales, el mayor es: la certeza emocional. Un estado de
afirmación-confirmación de la naturaleza de las cosas, donde quienes lo viven y
lo perciben, lo saben de cierto, por la naturaleza misma de su posibilidad.
La certeza emocional brilla en
los momentos en que sabemos algo absolutamente de cierto.
No importa que nunca hayas
emprendido. Existe riqueza en ti que puede convertirse en un valor de
intercambio; lo único que requieres es comenzar a caminar con base en 5 poderes
(bases de la metodología).
Quiero que conciban los poderes
como estados de acción internos y externos, como poderes que con acciones
muestran al mundo la grandeza de los individuos en la generación de riqueza,
cualquiera que sea (espiritual, de conocimientos, habilidades y talentos,
económica, etc.), y que sirven para concretar un estado de certeza emocional
poderoso.
Aquí, la explicación de los
poderes, puntos clave con los que trabajo con personas que han conseguido
resultados impresionantes en menos de seis meses, como ganadores de premios de
emprendimiento, facturaciones impresionantes o consolidaciones en menos de dos
años.
En una de mis disciplinas de
negocios marco la forma de hacer en la práctica las cosas para obtener poder,
pues es la manera en la que estableciendo el poder de la palabra hecha
voluntad, impactamos en la creación, modificándola o haciéndola a placer. Así
se construye la vida y la realidad en términos de riqueza.
Poder 1: Poder de claridad y
constancia
El primero es constancia. La
constancia, simple y sencillamente, es elegir una dirección y sentido sin cambio
alguno.
No conozco a alguien, hasta a las
personas menos estratégicas, que si toman sólo una dirección y un sentido, y
avanzan, no consigan buenos resultados y riqueza por consecuencia. Es tu
dirección clara la que genera poder.
Es la constancia la que reafirma
y le presenta al mundo nuestros deseos, como un objetivo, como una forma de
vida.
Si quieres hacer algo: anda el
camino; éste es el principio. Si quieres generar riqueza e intercambiar el
valor de la misma: anda el camino.
En la construcción de la
realidad, esto es una clave básica. Sólo se es mientras se muestra constancia
en lo que se hace.
En la generación de riqueza
funciona igual: piensa en lo más simple. ¿Cómo tus conocimientos se han vertido
en aquello que poco a poco dominas?, y ¿cómo esto se puede transformar en
riqueza material, económica o de servicio a terceros generando un valor de
intercambio?
Es este poder el principio de la
dirección y sentido del individuo.
Piensa en quienes cambian y
cambian y cambian de trabajo, o de giro. Al no tener un sentido claro, vuelven
y vuelven y vuelven a empezar, sin la posibilidad de generar riqueza suficiente
para conseguir un estado de certeza emocional que los lleve a saber las cosas
de cierto. Es porque no se han detenido a pensar en el camino en lo que
querían, por lo que cambian, y ahí no puede habitar riqueza, porque no hay
claridad.
La riqueza sólo habita en
claridad.
Es el poder de la constancia en
cualquier espacio de nuestra vida el que comienza a generar riqueza en
nosotros; entre más claro y definido sea, y entre más lo hagamos, más riqueza.
Lo único que yo te digo es que si
quieres modificar la realidad en favor de la generación de riqueza debes
mostrártela y mostrársela al mundo, pues así el entorno sabrá lo que haces y se
relacionará contigo como un eje de referencia en X actividad, profesión,
producto o servicio.
(Ejemplo cotidiano: un futbolista
es aquel que se sabe futbolista, se sabe deportista y se vive de esa manera. No
importando si es o no famoso, no importando nada más que lo que sabe de cierto:
él es futbolista.)
Quienes andan en el camino con
dudas jamás llegarán a serlo.
Poder 2: Poder de voluntad y
frecuencia
Viendo el esquema, ¿cuántas veces
se actúa con una misma intención o actividad? Piénsalo desde la física: cuantas
veces cruzas la horizontal es = frecuencia.
Con relación a este andar en la
generación de riqueza encontramos este segundo poder: la frecuencia. Para
generar riqueza y certeza emocional es requisito la frecuencia, pues permite no
sólo generar dirección y sentido de la riqueza a intercambiar, sino hace que
ese mensaje se apropie en nosotros.
(Ejemplo cotidiano: ese
futbolista que quiere generar riqueza intercambiable, un gran valor en él,
patea el balón una, dos y tres, y cientos de miles de veces, demostrándole a
todos, pero sobre todo a sí mismo, que lo es, y es la frecuencia la pulidora de
sus talentos y sus habilidades, generando cada vez más riqueza futbolística que
con el poder 5 puede convertirse en una gran riqueza material.)
Otro ejemplo:
Recuerdo un amigo que un día
decidió que era pintor.
Nótese: no que iba a ser pintor,
sino que era pintor.
Entonces empezó a comentarle a
todo el mundo que él era pintor. Y cuando se presentaba ante los demás, eso era
lo que decía. Y cuando le preguntaban, eso era lo que decía.
Y créanme, yo lo conocía de antes
y yo sabía que no era pintor, sino que quería serlo, pero había algo maravilloso
en él: estos dos poderes: la constancia y la frecuencia.
Él se decía pintor, y comenzó a
pintar a cada rato y empezaba a hacer todas las actividades que haría un
pintor, como montar exposiciones por distintas partes, conseguir personas
importantes que le ayudaran en sus inauguraciones, etc.
Y al principio, la verdad es que
sus pinturas dejaban mucho que desear, pero el poder de la constancia ya había
impactado en el entorno, y la frecuencia hizo que empezara a tener muy buenos
cuadros. Y el hoy es pintor.
Con la riqueza en la generación
de negocios sucede lo mismo: esos dos poderes impactan en el entorno, al punto
de que nos construimos un referente verdadero de ello, como quien decide ser
futbolista, y comienza a hacerlo.
Poder 3: Estrategia
El tercero de los poderes es el
que le imprime velocidad al asunto. Un poder que ya entra en el plano de lo
impresionante, pues saber cómo y para qué hacer cada cosa en un plano
emocional, mental y estratégico puede hacer la diferencia entre volverte millonario
en 3 años o nunca. Es aquí donde saber qué hacer y cómo hacerlo hace la gran
diferencia.
La estrategia contiene tácticas,
traducidas como un conjunto de acciones encaminadas de manera inteligente a
concretar uno o varios objetivos.
Porque realizar acciones, todo el
mundo puede hacerlo, pero que sus acciones sean la precisas para conseguirlo,
muy pocos.
Tengo muchos casos personales y
de terceros, de personas que llevan 20 años intentando concretar algo, y en
seis meses lo logran con el poder de la estrategia.
Pero no basta con tener
conocimientos, no basta con ser un as en lo que se hace, no basta con tener el
poder económico para concretarlo. Porque hacer estrategia no es sencillamente
poner acción a las cosas; es mucho más que eso: es salirte de la caja, es
estructurar con posibilidad “lo imposible”.
Poder 4: Certeza emocional y
balance personal
El máximo poder de todos. No he
conocido a persona alguna o personaje “grande” o que generara una “gran
riqueza” de algún tipo que no sintiera, de cierto, que era ya cierto y
verdadero.
Pues es esa verdad interior en
certeza sobre la que no se tiene duda de su posibilidad. La que domina todo el
poder. Esta certeza no es deseo, no es querencia; es tan verdadera que no es
necesario saber su raíz. Sólo es, y punto.
Ejemplo:
De acuerdo con mi investigación
con cientos de personas a lo largo de años, existe un estado emocional donde no
es necesario establecer preguntas, donde la certeza se transmite como realidad.
Es un estado en el que personas habitan en tranquilidad, pero tú, al verle a
los ojos, sabes que lo que expresan es real. Un estado que supera al
convencimiento (lógica y razón) y la persuasión (conducción emocional o
delimitación racional con fines de conducción impulsiva-emotiva).
Es en ese estado donde los
mejores vendedores del mundo, venden. Un estado donde no se requiere convencer
a nadie. Lo que te dicen es, y punto. Un estado de poder absoluto.
¿Cómo conseguirlo?
Hay, obviamente, una serie de
ejercicios que se trabajan de manera individual, de acuerdo con cada caso, pero
debo decirte que si tú has llevado a cabo los primeros tres poderes, notarás
que va creciendo en ti un estado emocional que te dice que lo que quieres
concretar en materia de riqueza será posible, porque tu caminar hace el camino
y cada vez te has ido acercando.
En la medida que hagas crecer ese
estado por medio de tu mente, tus acciones y tu estrategia, podrás ver cómo esa
certeza crece en ti, pues la has hecho posible, y con ella la posibilidad de
impactar tu entorno mediante la seguridad.
Esa certeza sólo se presenta en
los momentos en los que no hay duda del camino de lo que se es y de lo que se
quiere.
Es lo significativo de tu meta,
para ti, lo que te dará el empuje para conseguirlo, sea riqueza personal,
espiritual o económica. Y ese objetivo deberá brindar también tu permanencia en
el camino, para objetivos más y más grandes.
A nadie conozco que haya estado
lo suficientemente “convencido de algo” que quería lograr que haya hecho muchas
y muchas acciones con los poderes arriba mencionados que no lo haya conseguido.
Poder 5: De conocimiento para la
generación de riqueza: negociación, generación, potenciación, multiplicación y
sistematización
Cuando las copas se han llenado,
y con este actuar el líquido pasa de una a otra (véase la octava parte),
entonces se requiere de este poder, que no es otra cosa que información para
saber cómo multiplicar, potenciar o sistematizar la riqueza, para que esta
misma genere más y más. Es información traducida en conocimiento aplicable y
práctico, que permite la negociación de cualquier forma de riqueza que habite
en nosotros o con la que nosotros podamos crear algo, como un valor de
intercambio.
Pues bien, estimado lector, he
compartido contigo, en estos 10 artículos, los conceptos de la metodología MSR
para la generación de riqueza y el principio motor de su dinámica. Llena las
copas, entrena, haz las acciones y capacítate para generar la diferencia en tu vida
y en los negocios.
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