Nadal entra en la leyenda
El español conquista su primer Wimbledon tras un épico partido en cinco 'sets' ante Federer - Sucede a ,Santana, ganador en 1966, y es el tercer tenista que logra vencer el mismo año en París y Londres
Rugió la lluvia vestida de tormenta, sopló el vendaval impulsando el cambio de guardia, y tras ellos llegaron más de cuatro horas de furiosa lucha que transformaron el mundo del tenis: ayer, en Londres, Rafael Nadal ganó Wimbledon ante Roger Federer (4-6, 4-6, 7-6, 7-6 y 7-9). Fue un partido intransigente, hecho de bilis, pasión y tensa pelea. La victoria del español fue brutal en los medios y armoniosa en las maneras. Nadal superó dos interrupciones por la lluvia y se enfrentó a la final más larga de la historia, cuatro horas y 48 minutos. No importó. El número dos del mundo aguantó las prodigiosas embestidas de un campeón a la altura de su leyenda. Y así, sufriendo con el corazón y el alma, Nadal se hizo con un sitio al lado de Manuel Santana, hasta ayer el único español campeón del cuadro masculino de Wimbledon (1966) -Conchita Martínez ganó en categoría femenina 1994-. El español se convirtió además en el tercer tenista de la historia en ganar el mismo año Roland Garros y Wimbledon: antes que él lo consiguieron Rod Laver (1962 y 1969) y Bjorn Borg (1978, 1979 y 1980). Todavía no es oficial, pero Nadal ya es el mejor tenista del mundo.
El español conquista su primer Wimbledon tras un épico partido en cinco 'sets' ante Federer - Sucede a ,Santana, ganador en 1966, y es el tercer tenista que logra vencer el mismo año en París y Londres
Rugió la lluvia vestida de tormenta, sopló el vendaval impulsando el cambio de guardia, y tras ellos llegaron más de cuatro horas de furiosa lucha que transformaron el mundo del tenis: ayer, en Londres, Rafael Nadal ganó Wimbledon ante Roger Federer (4-6, 4-6, 7-6, 7-6 y 7-9). Fue un partido intransigente, hecho de bilis, pasión y tensa pelea. La victoria del español fue brutal en los medios y armoniosa en las maneras. Nadal superó dos interrupciones por la lluvia y se enfrentó a la final más larga de la historia, cuatro horas y 48 minutos. No importó. El número dos del mundo aguantó las prodigiosas embestidas de un campeón a la altura de su leyenda. Y así, sufriendo con el corazón y el alma, Nadal se hizo con un sitio al lado de Manuel Santana, hasta ayer el único español campeón del cuadro masculino de Wimbledon (1966) -Conchita Martínez ganó en categoría femenina 1994-. El español se convirtió además en el tercer tenista de la historia en ganar el mismo año Roland Garros y Wimbledon: antes que él lo consiguieron Rod Laver (1962 y 1969) y Bjorn Borg (1978, 1979 y 1980). Todavía no es oficial, pero Nadal ya es el mejor tenista del mundo.
La victoria más bella pudo acabar siendo una pesadilla. La primera interrupción llegó precedida por la noche en pleno día. Nubes de pesadilla sobrevolaron la pista como negros pájaros de mal agüero. Corrieron los pisteros a cubrir el pasto, empezaron a salir paraguas de todas partes, y con ellos llegó la lluvia. El juego fue suspendido por primera vez. La organización sugirió al público, estremecido de gritos en apoyo del campeón, que se bebiera un té durante el intervalo. Para los dos contendientes, sin embargo, no hubo consejos. El parón reunió a los dos rivales en el vestuario y fue interpretado como la última oportunidad de Federer para retener su corona. Nadal vivió la hora larga de espera pensando en las oportunidades desaprovechadas. El suizo, reflexionando sobre los numerosos tenistas sentenciados que fueron salvados por la lluvia de Wimbledon. Federer fue un hombre dispuesto a hacer suya la encrucijada. Nadal, también.
El español no se sintió marcado por las oportunidades perdidas. En la cuarta manga se enfrentó a dos juegos al resto para conseguir la victoria. Y en el tie-break que siguió a esas dos ocasiones dispuso de 5-2 y saque a su favor. A todos esos agobios respondió Federer con lo mejor de su repertorio. Tuvo aplomo, deseo y golpes para el recuerdo. Siempre acechó el servicio del español. Y de su inquebrantable nervio nació una lucha de voluntades engrandecida por su recuperación en el marcador y marcada por el horrible desgaste de la mente y el cuerpo de los implicados. El campeón ganó dos sets y superó dos veces 15-40 en el quinto set. Sacó con la precisión de los elegidos: logró 25 aces. Levantó tres bolas de partido. Y sólo se rindió cuando la final se convirtió en un trágico pulso de emociones, riñones y desatinos. En su cuarta bola de partido, Nadal conquistó Wimbledon ante un campeón herido: a Federer hubo que arrancarle el trofeo de las manos.
La grada vivió el duelo emocionada. La Catedral del tenis fue una corrala de aplausos, celebraciones y silbidos. Hubo carteles a favor del suizo, gritos de desafío y centenares de aficionados con el corazón partido.
El espectáculo sobrepasó cualquier bandera y desató hasta a las personas más contenidas. Toni Nadal, el tío y entrenador del número dos, acabó levantado, inquieto a cada punto y siempre aprovechando los silencios para transmitir gritos de apoyo a su sobrino. Vibraron los padres del campeón de las islas Baleares. Y lo celebraron frente a la puesta del sol los Príncipes de Asturias, hasta cuyo palco escaló el triunfador para celebrar el triunfo. Federer, el pentacampeón de los 40 partidos invicto, acabó derrotado. Y, aún así, el resultado anuncia nuevos capítulos de una rivalidad que amenaza con fagocitar cualquier otro partido y que se ha convertido ya en uno de los grandes duelos de la historia del deporte. Federer demostró ayer el porqué de su increíble hoja de servicios.
El tenista suizo llegó al partido perseguido por los que etiquetaban a Nadal como su martirio. Su fortaleza mental contra el español estaba en entredicho. Ayer, no. Ayer, Federer asustó cuando remontó los dos primeros sets. Ayer, Federer fue un genio golpeando a Nadal con el látigo de su derecha y la agresividad del orgullo herido. Federer fue un tenista a la defensa de su prestigio. No zozobró ni cuando se encontró en terreno desconocido. Nunca en su impresionante carrera en Wimbledon disputó una final en la que perdiera las dos primeras mangas. Nunca fue dominado de inicio. Y nunca se encontró enfrente a un jugador de corte mercurial, tenis de algodón y personalidad de piedra. Rafael Nadal, se llama. Ayer fue campeón de Wimbledon. Mañana, moralmente, número uno del mundo.
La prensa mundial se rinde a Nadal
Con su triunfo en el torneo de Wimbledon, Rafael Nadal consiguió el título que soñaba y se convirtió en un auténtico "gigante" del tenis, tras vencer a Roger Federer en una final "épica", destaca hoy la prensa británica. El diario 'The Times' señala que el jugador español se convirtió en un gigante del tenis al ganar por primera vez el torneo de Wimbledon en una final "extraordinaria" que duró casi cinco horas.
Fue la final más larga en la historia en el All England Club, sede del campeonato, y Nadal pasa a la historia como el primer jugador desde los tiempos de Bjorn Borg, en 1980, que gana el Abierto de Francia y Wimbledon en el mismo año, agrega. Dice que Nadal esfumó el sueño de Federer de superar la actual marca de cinco títulos de Wimbledon consecutivos, que conserva Borg. Para el periódico "The Guardian", Nadal ganó en una "final histórica" y es posible que haya sido la mejor.
Al ganar, el jugador español tuvo que vencer no sólo a su rival, sino que debió afrontar el mal tiempo y la luz. 'The Guardian' resalta que Nadal es el rey de la tierra batida, pero maestro en Wimbledon tras destronar a Federer. El diario 'The Independent' señala que Nadal triunfó tras "una épica inolvidable en Wimbledon". Sobre el juego de Federer, este matutino afirma que el tenista suizo mostró indecisiones, pero después empezó a luchar como si fuera el partido más importante de su vida.
'The Daily Telegraph' indica que Nadal jugó con todo el corazón para poner fin a la final más larga jugada en Wimbledon, mientras que el 'Daily Express afirma que el jugador español superó las interrupciones para destronar a Federer. "El más grande", titula 'The Sun', y resalta que los juegos electrónicos no pueden igualar el drama vivido ayer por los dos "gladiadores" en la pista central de Wimbledon. Tras perder tres puntos que le podían dar la victoria, Nadal finalmente ganó Wimbledon por primera vez.
Suiza también alaba a Rafa
Frases de elogio para Rafael Nadal destilan en la prensa suiza que reconoce ampliamente el talento del tenista español, quien venció al hasta ahora invencible en Wimbledon, el suizo Roger Federer, todavía número uno en la clasificación mundial del tenis. Prácticamente sin excepción, los periódicos de Suiza dedican sus portadas al resultado de esa competición, mostrando en su gran mayoría fotografías de Nadal en instantes muy intensos del juego o disfrutando de su victoria.
La 'Tribune de Geneve', sin embargo, presenta otro ángulo fotográfico y muestra a un Federer casi de espaldas, con la cabeza gacha y apoyado con una mano en la red, segundos después de que Nadal consiguiera su último y definitivo punto, como queriendo ocultar su rostro de decepción de los flashes. Para ese diario, Nadal "cambió sin saberlo la historia del tenis" y ha "destruido el mito de que el suizo es el más grande campeón de todos los tiempos". Federer "es hoy un rey desnudo" y aunque el diario no se atreve aún a afirmar "el declive de su poder", sí sostiene que el resultado de ayer representa "una redistribución de roles en la cima del poder" en el mundo del tenis.
El periódico 'Le Temps' señala que "Roger Federer ya no es el mejor jugador del mundo, aunque las cifras lo protejan de esta realidad" y que al perder en Wimbledon ha "abandonado una parcela de su poder y de su inmunidad", por lo que "si la lógica sigue su curso, en unas semanas su reino de cuatro años habrá terminado". Pese a esa constatación, ese mismo rotativo rinde homenaje a Federer, al recordar que "cayó como un valiente" tras haber logrado dar la vuelta al partido, que perdía por dos sets a cero, hasta disputarle la victoria a Nadal en el quinto set.
En Japón tampoco pasó desapercibido
La prensa deportiva nipona alabó hoy la "impresionante" victoria de Rafael Nadal en Wimbledon, la primera que el mallorquín logra en este torneo, y destacó que viene justo después de que España se proclame campeón de la Eurocopa. "Nadal, con la bandera española y comparte su alegría con la familia real. Una victoria impresionante tras la de Eurocopa", dice el diario deportivo, 'Sankei sports'.
Por su parte, el rotativo 'Nikkei', destacó la "primera V (de Victoria) de Nadal" sobre el campo de hierba de Wimbledon, del que el de Manacor dijo tras su victoria que era su "favorito". Nadal fue coronado como "el campeón sobre la hierba en Wimbledon" por el diario deportivo 'Sports Hochi', que destacó además que el joven tenista, de 22 años, lleva tres años quedándose a las puertas de la victoria del torneo inglés de renombre internacional.
El diario 'Mainichi Shimbun' destacó las 4 horas y 48 minutos que tuvo que luchar Nadal hasta "llegar a la cima", al menos en el caso de Wimbledon, ya que recuerda que el español sigue siendo el número dos mundial, por detrás de su contrincante en la final de ayer, el suizo Roger Federer. Nadal "ha abierto nueva frontera tras la victoria" sobre Federer, al que calificaron como "el rey de la hierba", según el diario nipón.
La prensa portuguesa, entregada a la gesta del español
La prensa portuguesa se muestra entregada a la gesta del español Rafael Nadal, tras imponerse en un partido memorable al número uno del mundo, el suizo Roger Federer. "Nadal le quita la corona a Federer en la final más larga", titula en portada el generalista 'Público', el periódico de referencia de Portugal, para el que el triunfo del español es la noticia más destacada del día.
El periodista de 'Público' señala que la de ayer fue "una final épica digna de la centenaria historia de Wimbledon", tras recordar los 42 años que separan la victoria del mallorquín con la de Manuel Santana en la década de los sesenta. El también generalista "Diario de Noticias" dice que "Nadal conquista la hierba en la final más larga", sobre una foto del español con los Príncipes de Asturias. El deportivo 'A Bola' abre sus dos páginas dedicadas a la final de Wimbledon con el título "Los héroes también lloran", para destacar que Nadal rompió el protocolo para abrazarse con su familia y los Príncipes. 'Record' dice "Nadal épico" y recuerda que el español se convierte en el único tenista en ganar Roland Garros y Wimbledon en el mismo año.
En Italia ya es conocido como "el nuevo rey de Wimbledon"
La prensa deportiva italiana recoge en portada la victoria del tenista Rafael Nadal en Wimbledon frente al número uno del mundo, el suizo Roger Federer, con lo que se convierte en "el nuevo rey" del torneo. "Wimbledon de leyenda. Triunfa Nadal", titula en portada 'la Gazzetta dello sport' y en páginas interiores destaca: "La final más bella, Rafa gana a Federer y la pesadilla de la hierba". Para el diario, la final del torneo de Wimbledon fue "la más larga como duración y como juego, la más equilibrada y apasionante, la más rica de significados, desde la inolvidable Borg-McEnroe en 1980".
"Épico Nadal, es el nuevo rey de Wimbledon", señala en primera página 'Corriere dello Sport' y añade: "Maratón Nadal, Federer se inclina". "¡Qué verano, España! Primero el triunfo de la selección española en los europeos (de fútbol), ahora la conquista de Wimbledon. Al tercer intento Rafael Nadal rompe en encantamiento y gana en All England Club", escribe el diario. Además, destaca que "al final de un verdadero maratón contra el número uno del mundo, Roger Federer, el mallorquín irrumpe finalmente en el paraíso de los inmortales".
En Alemania el "número uno ya sólo es una cifra"
También la prensa alemana se deshace en elogios a Rafael Nadal. "El nuevo rey del tenis", dice el "Berliner Zeitung" en un pie de foto en la primera página. La foto, en portada, muestra a Nadal tirado en el suelo y celebrando y está titulada "España triunfa también en Wimbledon". "La coronación del nuevo soberano", titula el mismo diario en sus páginas deportivas.
"El número uno ya sólo es una cifra. El nuevo soberano del tenis se llama Rafael Nadal", agrega el mismo diario. "Drama histórico en la grama sagrada", titula en sus páginas deportivas el diario "Der Tagesspiegel" de Berlín. Ese diario resalta el dramatismo del partido, la final más larga de la historia de Wimbledon, y sostiene que, por lo que mostraron los dos jugadores, lo justo hubiera sido que hubiese dos ganadores.
El diario "Bild", por su parte, destaca que Nadal ya no sólo es el rey de la arena sino que, con su triunfo en Wimbledon, es ahora también el rey de la grama. "Nadal, el rey de la tierra, destrona a Federer en Wimbledon", titula el "Bild".
El número uno vs el número uno
Rafa Nadal no sólo ha reescrito la historia del tenis, sino que ha puesto fin a una era con nombre propio: Roger Federer. El número uno del mundo recibía en su territorio, la hierba de Wimbledon, al número dos, el español de 22 años que le pisa los talones por los circuitos internacionales.
El duelo del domingo, el décimo octavo entre estos dos titanes de la raqueta, supuso la consagración del mallorquín como nuevo 'número uno' de este deporte, a pesar de que matemáticamente el suizo sigue ostentando el reinado de la ATP.
Un segundo gran puesto
Desde el 25 de julio de 2005 Rafa ocupa el segundo lugar de la clasificación general y desde el domingo este número dos del mundo se ha convertido en el primer tenista, tras Rod Laver y Bjorn Borg, en ganar Wimbledon y Roland Garros en el mismo año.
Estadísticas aparte, quién gana estos dos torneos seguidos es simplemente el mejor tenista del mundo. El jugador más fuerte en tierra batida de la historia es tras Wimbledon también el mejor tenista de 2008. Los rankings, sin embargo, no hacen justicia.
Con la conquista de Wimbledon Rafa no sólo ha impedido que Federer logre su sexto Grand Slam británico consecutivo sino que de una tacada ha acortado 600 puntos en la distancia que les separa gracias a los 300 que sumó y a los otros tantos que restó el suizo.Nadal se marchó del All England Club con 6055 puntos, sólo 545 menos que su eterno rival.
A por el relevo
En 2004 Federer llegaba a Florida como campeón de Wimbledon de 2003 y el manacorí, que no había cumplido aún la mayoría de edad, le ganaba por 6-3 y 6-3 en poco más de una hora. Comenzaba así la pesadilla para el helvético.
La hazaña del Rafa no sería algo puntual y el recuerdo de Miami se volvía a repetir en Dubai, Montecarlo, Roma y París, sobre todo París. Roland Garros, su feudo personal y superficie perfecta, es la espina clavada del suizo para conseguir los cuatro Grand Slams.
Coincidirán de nuevo el 28 de julio en Toronto. Luego Federer deberá defender la final de Canadá, de Cincinnati y el US Open. Rafa, más relajado, se concentrará en los octavos del Abierto de EEUU, los cuartos de Madrid y las semis de Shanghai. La realidad habla por sí sola: de los 18 enfrentamientos entre ambos, Nadal ha ganadado 12 y está teniendo un año imbatible. Ocupará su trono, es sólo cuestión de tiempo.
Federer y Nadal destrozan las estadísticas
SUPERAN EL NÚMERO DE ENFRENTAMIENTOS DE MITOS COMO SAMPRAS Y AGASSI
Que una rivalidad deportiva adquiera la categoría de leyenda depende de factores como el talento de los implicados o los escenarios en que acontezcan las batallas. Pero el baremo más fiable para poder catalogarlo es el número de veces en que el destino de ambos se cruza en la pista. En el caso de Nadal y Federer todas las premisas se cumplen con rotundidad, y quizá demasiado pronto si atendemos a comparaciones.
El número uno y dos de la clasificación de la ATP se citaron por primera vez en el año 2004, con victoria para el español por un doble 6-3. Ahí comenzó a gestarse un cara a cara que a día de hoy no admite ninguna predicción sobre un final próximo. En sólo cuatro años ya se han enfrentado en 18 ocasiones, de las cuales catorce han sido finales, supeditados como están ambos a los dos primeros puestos de la clasifiación.
Federer y Nadal han rellenado un socabón en el mundo del tenis que hasta hace unos años ocupaban Pete Sampras y Andre Agassi. Los dos íconos de un modelo norteamericano que sólo admite la palabra 'victoria', se repartieron 22 Grand Slams. No obstante, durante los primeros cuatro años en los que ambos coincideron sobre el circuito disputaron ocho partidos, diez menos que sus sucesores.
A estas mismas alturas, Edberg y Becker se habían cruzado 16 veces. Los dos porfiaron durante años por salir victoriosos en la hierba del All England Club y son los únicos, junto con Nadal y Federer, que se han encontrado tres veces consecutivas en una final de Wimbledon en la era Open. Borg y McEnroe también se las tuvieron tiesas a finales de los 70 y principios de los 80, aunque en este caso tampoco alcanzaron la prolífica cifra del suizo y el español, puesto que coincieron en catorce ocasiones.
Sin color en las finales
El balance de victotrias y derrotas entre Federer y Nadal es netamente favorable al mallorquín (12-6), pero la importancia de este dato radica en las finales disputadas. Han disputado catorce, de las cuales Nadal ha terminado por tumbar al suizo nueve veces. En cuatro Grand Slams y cinco Masters Series.
El número dos del mundo no es tal cuando se mide a Federer y es el único capaz de perturbar la dureza mental del suizo, que siempre ha ganado todas las finales de Grand Slam a las que ha llegado. Todas, excepto aquellas en las que el rival era un chico de 22 años que acecha con las garras afilidas por subirse a la primera posición del ranking.
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