Bádminton
Los radares de velocidad enloquecen con la velocidad de los servicios, las voleas y los lanzamientos de una bola de plumas que se mueve sin tregua de lado a lado de la pista, en el bádminton, el deporte de raqueta más rápido del mundo.
Los jugadores lanzan el gallito, fabricado de corcho y plumas de ganso, de un lado al otro de la red a velocidades de hasta 260 kilómetros por hora. Velocidad, agilidad y reflejos relampagueantes son esenciales para este juego donde también es imprescindible contar con una gran resistencia, pues los jugadores corren más de seis kilómetros cada encuentro.
El bádminton contemporáneo apareció a mediados del siglo XIX, pero su verdadero origen podría rastrearse hasta la antigua Grecia, China, Japón e India.
Especialmente popular en Asia y Europa hoy día, el bádminton se convertió en disciplina olímpica en los Juegos de 1992.
Origen e historia
Antes de que existiera “Badminton House” existía el poona. Antes del poona existía el “juego de volante”. Antes de todo esto, el juego de raqueta e incluso antes el Ti Jian Zi. Como se puede ver, recorrer la historia de lo que en hoy en día llamamos bádminton no es una tarea fácil.
Ya en el siglo V a.C. los chinos practicaban el Ti Jian Zi, juego que consistía en lanzarse un volante con los pies. El volante, pues, ya existía pero no es seguro que sea este mismo el que cinco siglos más tarde haya dado lugar al juego del volante en China, Japón, India y Grecia. Las raquetas eran versiones primitivas de nuestras raquetas actuales.
Durante el siglo XVII el “juego de raqueta” se hizo muy popular entre los niños, pero, rápidamente, se convirtió en un pasatiempo muy apreciado entre la nobleza y las clases acomodadas de varios países europeos, convirtiéndose en lo que en el continente llamamos “juego de volante”.
En India, a mediados del siglo XIX, comenzó a desarrollarse un juego muy parecido al bádminton moderno, el poona. Mientras que los oficiales destinados en la antigua colonia aprendían a jugar a este deporte, el duque de Beaufort lo introdujo en los alrededores de los jardines de “Badminton House”, casa de campo de su propiedad situada en Gloucestershire, Gran Bretaña. Cuatro años más tarde se formó el club de bádminton de Bath, donde se terminó de estructurar, estableciéndose las bases que conformarían el reglamento actual.
El bádminton fue deporte de exhibición durante los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972 y no se convirtió en deporte olímpico hasta los Juegos de 1992, celebrados en Barcelona. Este deporte enfrenta en los Juegos tanto a hombres y mujeres en las modalidades de individual y dobles. Indonesia, China y Corea son los países que dominan en la actualidad este deporte.
Terreno y equipamiento
Pista
Es un rectángulo que mide 13,40 metros de largo por 5,18 metros de ancho en los partidos de individuales, y 6,10 metros en dobles. Está dividido en dos partes iguales por una red de 1,55 metros de alto en los extremos y 1,524 en el centro teniendo 75 cm. de anchura.
Red
La red debe estar fabricada con cuerda fina de color oscuro y de un grosor uniforme, con una cuadrícula de no menos de 15 mm y no más de 20. Su anchura será de 0,76 metros y su longitud de 6,10 m. Tendrá una banda blanca en su parte superior de 75 mm de anchura, doblada sobre una cuerda.
Postes
Los postes tienen una altura de 1,55 metros, medidos desde el suelo de la pista. Se colocarán sobre las líneas laterales del campo de dobles.
Raqueta
Es ligera y rígida gracias a que se fabrica con materiales como aluminio, grafito, y titanio. Consta de mango, tronco, y la cabeza donde está la superficie con cuerdas. Éstas son de material sintético, variando su tensión entre 7 y 11 kg.
Su peso varía de 85 a 100 gramos, y su longitud no puede exceder de 68 cm. El área de cuerda tiene una anchura máxima de 23 cm. y una longitud de 29 cm.
Volante
Es una pieza semiesférica de corcho en la que se introducen y pegan 16 plumas de ganso. La corona de plumas mide entre 62 y 70 mm., con un diámetro entre 58 y 68 mm. La pieza de corcho pesa entre 4,74 y 5, 5 gramos.
Reglas de competición
Dos jugadores, en individual, o cuatro en partidos de dobles, se enfrentan en una pista, golpeando por medio de raquetas un volante (pelota de corcho con plumas), haciéndolo pasar por encima de una red alta. Hay que evitar que el volante caiga en la parte propia del terreno.
Disputado preferentemente en pista cubierta, el juego desde la nueva regulación de mayo de 2006, consiste en ser el mejor de tres sets de 21 puntos. En la Olimpiada de Beijing 2008 también se adopta este sistema.
Para empezar el juego se lanza una moneda y el ganador elige si saca o el lado del campo en que se coloca. Para sacar hay que golpear el volante por debajo de la cintura, con la cabeza de la raqueta por debajo de la mano del jugador, y con alguna parte de ambos pies fijos en el campo. El volante tiene que caer dentro de la zona de servicio del receptor, que se coloca en el lado opuesto en diagonal a quien sirve.
Tras el saque los jugadores tienen que devolver el volante sobre la red golpeándolo en una sola ocasión. Se gana la jugada en caso de que:
--el volante caiga en el suelo del campo contrario;
--el oponente no es capaz de mantener el volante en juego, es decir, no lo devuelve por encima de la red;
--el oponente envía el volante fuera del terreno de juego;
--el volante golpea el techo.
Los radares de velocidad enloquecen con la velocidad de los servicios, las voleas y los lanzamientos de una bola de plumas que se mueve sin tregua de lado a lado de la pista, en el bádminton, el deporte de raqueta más rápido del mundo.
Los jugadores lanzan el gallito, fabricado de corcho y plumas de ganso, de un lado al otro de la red a velocidades de hasta 260 kilómetros por hora. Velocidad, agilidad y reflejos relampagueantes son esenciales para este juego donde también es imprescindible contar con una gran resistencia, pues los jugadores corren más de seis kilómetros cada encuentro.
El bádminton contemporáneo apareció a mediados del siglo XIX, pero su verdadero origen podría rastrearse hasta la antigua Grecia, China, Japón e India.
Especialmente popular en Asia y Europa hoy día, el bádminton se convertió en disciplina olímpica en los Juegos de 1992.
Origen e historia
Antes de que existiera “Badminton House” existía el poona. Antes del poona existía el “juego de volante”. Antes de todo esto, el juego de raqueta e incluso antes el Ti Jian Zi. Como se puede ver, recorrer la historia de lo que en hoy en día llamamos bádminton no es una tarea fácil.
Ya en el siglo V a.C. los chinos practicaban el Ti Jian Zi, juego que consistía en lanzarse un volante con los pies. El volante, pues, ya existía pero no es seguro que sea este mismo el que cinco siglos más tarde haya dado lugar al juego del volante en China, Japón, India y Grecia. Las raquetas eran versiones primitivas de nuestras raquetas actuales.
Durante el siglo XVII el “juego de raqueta” se hizo muy popular entre los niños, pero, rápidamente, se convirtió en un pasatiempo muy apreciado entre la nobleza y las clases acomodadas de varios países europeos, convirtiéndose en lo que en el continente llamamos “juego de volante”.
En India, a mediados del siglo XIX, comenzó a desarrollarse un juego muy parecido al bádminton moderno, el poona. Mientras que los oficiales destinados en la antigua colonia aprendían a jugar a este deporte, el duque de Beaufort lo introdujo en los alrededores de los jardines de “Badminton House”, casa de campo de su propiedad situada en Gloucestershire, Gran Bretaña. Cuatro años más tarde se formó el club de bádminton de Bath, donde se terminó de estructurar, estableciéndose las bases que conformarían el reglamento actual.
El bádminton fue deporte de exhibición durante los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972 y no se convirtió en deporte olímpico hasta los Juegos de 1992, celebrados en Barcelona. Este deporte enfrenta en los Juegos tanto a hombres y mujeres en las modalidades de individual y dobles. Indonesia, China y Corea son los países que dominan en la actualidad este deporte.
Terreno y equipamiento
Pista
Es un rectángulo que mide 13,40 metros de largo por 5,18 metros de ancho en los partidos de individuales, y 6,10 metros en dobles. Está dividido en dos partes iguales por una red de 1,55 metros de alto en los extremos y 1,524 en el centro teniendo 75 cm. de anchura.
Red
La red debe estar fabricada con cuerda fina de color oscuro y de un grosor uniforme, con una cuadrícula de no menos de 15 mm y no más de 20. Su anchura será de 0,76 metros y su longitud de 6,10 m. Tendrá una banda blanca en su parte superior de 75 mm de anchura, doblada sobre una cuerda.
Postes
Los postes tienen una altura de 1,55 metros, medidos desde el suelo de la pista. Se colocarán sobre las líneas laterales del campo de dobles.
Raqueta
Es ligera y rígida gracias a que se fabrica con materiales como aluminio, grafito, y titanio. Consta de mango, tronco, y la cabeza donde está la superficie con cuerdas. Éstas son de material sintético, variando su tensión entre 7 y 11 kg.
Su peso varía de 85 a 100 gramos, y su longitud no puede exceder de 68 cm. El área de cuerda tiene una anchura máxima de 23 cm. y una longitud de 29 cm.
Volante
Es una pieza semiesférica de corcho en la que se introducen y pegan 16 plumas de ganso. La corona de plumas mide entre 62 y 70 mm., con un diámetro entre 58 y 68 mm. La pieza de corcho pesa entre 4,74 y 5, 5 gramos.
Reglas de competición
Dos jugadores, en individual, o cuatro en partidos de dobles, se enfrentan en una pista, golpeando por medio de raquetas un volante (pelota de corcho con plumas), haciéndolo pasar por encima de una red alta. Hay que evitar que el volante caiga en la parte propia del terreno.
Disputado preferentemente en pista cubierta, el juego desde la nueva regulación de mayo de 2006, consiste en ser el mejor de tres sets de 21 puntos. En la Olimpiada de Beijing 2008 también se adopta este sistema.
Para empezar el juego se lanza una moneda y el ganador elige si saca o el lado del campo en que se coloca. Para sacar hay que golpear el volante por debajo de la cintura, con la cabeza de la raqueta por debajo de la mano del jugador, y con alguna parte de ambos pies fijos en el campo. El volante tiene que caer dentro de la zona de servicio del receptor, que se coloca en el lado opuesto en diagonal a quien sirve.
Tras el saque los jugadores tienen que devolver el volante sobre la red golpeándolo en una sola ocasión. Se gana la jugada en caso de que:
--el volante caiga en el suelo del campo contrario;
--el oponente no es capaz de mantener el volante en juego, es decir, no lo devuelve por encima de la red;
--el oponente envía el volante fuera del terreno de juego;
--el volante golpea el techo.
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