Lo que revela el viejo Corán con piel de
cordero
El Mundo - lunes, 5 de octubre de 2015
El
ejemplar que ven, que ahora exhibe la Universidad inglesa de Birmingham, es un
trozo del libro sagrado del Islam sobre piel de cordero de la época del profeta
(siglo VII). ¿Lo escribió un compañero de Mahoma? Lo que sí sabemos es qué
dice. Habla, como se lee en la traducción que les ofrecemos, de Moisés, de
Maryam y el hijo del Compasivo...
Leer el Corán hoy como se leía en
los primeros tiempos del Islam. Es la sensación que uno tiene al asomarse al
manuscrito descubierto por investigadores de la Universidad de Birmingham
(centro de una exposición que se inauguró el viernes y que permanecerá abierta
hasta el 25 de octubre) y que contiene fragmentos de varias azoras bellamente
plasmados en escritura hijazi, una caligrafía antigua que reflejaba el árabe de
finales del siglo VII y principios del VIII. Las pruebas del Carbono 14 datan
el pergamino -de piel de cordero o cabra- entre los años 568 y 645, lo que lo
hace contemporáneo a la época en que vivió Mahoma, entre 570 y 632. El profeta
recibió la revelación del texto sagrado entre los años 610 y 632, fecha de su
muerte. Según esto, el manuscrito podría ser uno de los fragmentos más antiguos
del Corán que se conservan. El profesor David Thomas, especializado en
Cristianismo e Islam en la Universidad de Birmingham, baraja la posibilidad de
que "la persona que los hubiera escrito podría haber sido coetáneo de
Mahoma, le hubiera visto predicar o le hubiera conocido incluso
personalmente". Si esto fuera así, podría haber sido uno de los Sahaba al
Nabi (compañeros del profeta), su círculo más cercano y la generación que se
convirtió en transmisora de las revelaciones y los dichos del profeta.
Sin embargo, hay que precisar que
el hecho de que el pergamino date de esas fechas no significa que lo que está
escrito en él corresponda también a la misma época. "Los pergaminos eran
un material escaso y muy preciado, por lo que se lavaban para volverlos a
utilizar. Hay que tener cautela: puede que la escritura sea contemporánea al
pergamino, puede que sea posterior", explica a Crónica Juan Pablo Arias,
profesor de la Escuela de Traductores de Toledo, de la Universidad de Málaga e
investigador de códices islámicos. Hay que analizar la tinta y los colores para
datar el texto con mayor exactitud. Los folios del manuscrito presentan
separaciones entre azoras y aleyas, lo que también hace sospechar a los
expertos de que su escritura sea posterior al pergamino, posterior a la época
en la que predicó Mahoma. "La práctica de separar los capítulos es algo
más tardía, así como el dar nombre a las azoras", afirma Arias.
El Corán no está hecho para ser
leído, sino para ser recitado de memoria. Y es así como las revelaciones de
Mahoma se fueron difundiendo, de memoria. Algunos creyentes anotaron las
palabras del profeta en lo primero que tenían a mano: pergaminos, piedras o
incluso hojas de palmera, para servirse de esas notas como guía de su
recitación. Pero el Corán como libro no quedó fijado hasta 650, unos 20 años
después de la muerte del profeta. Todos estos fragmentos fueron recopilados en
lo que se conoce como vulgata, por orden de Uzmán ibn Affan, yerno del profeta
y convertido en el tercer califa en 644. Uzmán reunió una comisión para
realizar una recensión oficial de los fragmentos dirigida por Zayd ibn Zabit,
quien había sido secretario de Mahoma. Zabit se encargó de reunir, ordenar y
redactar los 114 capítulos o azoras durante el resto de su existencia. Murió en
655. La leyenda dice que se quemaron todas las versiones anteriores, aunque
algunas en realidad persistieron. Según la tradición musulmana -y la teoría más
aceptada por los investigadores-, el Corán ha permanecido inmutable a través de
los siglos, desde los primeros días del islam. Por tanto, el Corán tal y como
existe hoy es un texto fijado en el siglo VII. Y el fragmento de Birmingham
corrobora esta teoría: "El Corán que leemos hoy se parece mucho al que
existía en tiempos del profeta", afirma Arias.
Salvador Peña, estudioso del
Corán y profesor de la Universidad de Málaga, ha leído y traducido el
manuscrito y lo ha comparado con el texto que conocemos hoy. "La letra es
vistosa y bonita y se puede seguir sin problema. Desde el punto de vista
teológico e histórico, no es un manuscrito revolucionario, ya que reproduce
palabra por palabra el texto que conocemos", concluye. Es lo que parece
decirnos el propio fragmento, que recoge el versículo 27 de la azora 18:
"Nadie puede cambiar sus palabras". "Este manuscrito demuestra
que las palabras de Dios no han cambiado", constata. "Como pieza
museística es muy interesante y tiene un impacto enorme. Es una reliquia muy
cercana al profeta y eso es muy importante desde el punto de vista de la
religiosidad popular", añade Peña.
Traducción del texto encontrado,
según la versión de Julio Cortés
(Azora "La Caverna")
17. (...) A quien Allah guía está
bien dirigido, pero para aquél a quien Él extravía no encontrarás amigo que le
guíe.
18. Les hubieras creído
despiertos cuando, en realidad, dormían. Les dábamos vuelta a derecha e
izquierda, mientras su perro estaba en el umbral con las patas delanteras
extendidas. Si les hubieras visto, te habrías escapado de ellos, lleno de
miedo.
19. Así estaban cuando les
despertamos para que se preguntaran unos a otros. Uno de ellos dijo:
"¿Cuánto tiempo habéis permanecido?". Dijeron: "Permanecimos un
día o menos". Dijeron: "Vuestro Señor sabe bien cuánto tiempo habéis
permanecido. Enviad a uno de vosotros con esta vuestra moneda a la ciudad. Que
mire quién tiene el alimento más fresco y que os traiga provisión del mismo.
Que se conduzca bien y que no atraiga la atención de nadie sobre vosotros,
20. pues, si se enteraran de
vuestra existencia, os lapidarían u os harían volver a su religión y nunca más
seríais felices".
21. Y así los descubrimos para
que supieran que lo que Allah promete es verdad y que no hay duda respecto a la
Hora. Cuando discutían entre sí sobre su asunto, dijeron: "¡Edificad sobre
ellos! Su Señor les conoce bien". Los que prevalecieron en su asunto
dijeron: "¡Levantemos sobre ellos un santuario!"...
22. (Sólo extractos por el mal
estado del pergamino) Unos dirán: "Eran tres, cuatro con su perro".
Otros dirán: "Eran cinco, seis con su perro", conjeturando sobre lo
oculto. Otros dirán: "Eran siete, ocho con su perro". Di: "Mi
Señor sabe bien su número, sólo pocos les conocen". No discutas, pues,
sobre ellos, sino someramente, y no consultes sobre ellos a nadie.
23. Y no digas (...)
Página 1 verso
23. (...) a propósito de nada:
"Lo haré mañana"
24. sin decir: "Si Allah
quiere". Y, si te olvidas de hacerlo, recuerda a tu Señor, diciendo:
"Quizá mi Señor me dirija a algo que esté más cerca que eso de lo
recto".
25. Permanecieron en su caverna
trescientos años, a los que se añaden nueve.
26. Di: "Allah sabe bien
cuánto tiempo permanecieron. Suyo es lo oculto de los cielos y de la tierra.
¡Qué bien ve y qué bien oye! Fuera de Él, los hombres no tienen amigo. Y Él no asocia
a nadie en Su decisión".
27. Recita lo que se te ha
revelado de la Escritura de tu Señor. no hay quien pueda cambiar Sus palabras y
no encontrarás asilo fuera de Él.
28. ¡No rehúyas estar con los que
invocan a su Señor mañana y tarde por deseo de agradarle! ¡No quites los ojos
de ellos por deseo del ornato de la vida de aquí! ¡No obedezcas a aquél cuyo
corazón hemos hecho que se despreocupe de Nuestro recuerdo, que sigue su pasión
y se conduce insolentemente!
29. Y di: "La Verdad viene
de vuestro Señor. ¡Que crea quien quiera, y quien no quiera que no crea!".
Hemos preparado para los impíos un fuego cuyas llamas los cercarán. Si piden
socorro, se les socorrerá con un líquido como de metal fundido que les abrasará
el rostro. ¡Mala bebida! Y ¡mal lugar de descanso!
30. Quienes, en cambio, crean y
obren bien... No dejaremos de remunerar a quienes se conduzcan bien.
31. (Fragmentos) Para ésos serán
los jardines del edén, por cuyos bajos fluyen arroyos. Se les adornará allí con
brazaletes de oro, se les vestirá de satén y brocado verdes, estarán allí
reclinados en divanes. ¡Qué agradable recompensa y qué bello lugar de descanso!
Página 2 recto
(Azora "Maryam"**)
91. (...) Haber atribuido un hijo
al Compasivo,
92. siendo así que no le está
bien al Compasivo adoptar un hijo.
93. No hay nadie en los cielos ni
en la tierra que no venga al Compasivo sino como siervo.
94. Él los ha enumerado y contado
bien.
95. Todos vendrán a Él, uno a
uno, el día de la Resurrección.
96. A quienes hayan creído y
obrado bien, el Compasivo les dará amor.
97. En verdad, lo hemos hecho
fácil en tu lengua, para que anuncies con él la buena nueva a los que temen a
Allah y para que adviertas con él a la gente pendenciera.
98. ¡A cuántas generaciones antes
de ellos hemos hecho perecer! ¿Percibes a alguno de ellos u oyes de ellos un
leve susurro?
(...)
[Azora "Ta Ha**" (Según
Ibn Abbas, estas letras quieren decir: '¡Oh hombre!'. Pero también indican uno
de los nombres del Profeta, que Allah le dé Su gracia y paz.)]
1. th.
2. No te hemos revelado el Corán
para que padezcas,
3. sino como Recuerdo para quien
tiene miedo de Allah,
4. como revelación venida de
Quien ha creado la tierra y los altos cielos.
5. El Compasivo se ha instalado
en el Trono.
6. Suyo es lo que está en los
cielos y en la tierra, entre ellos y bajo tierra.
7. No es preciso que te expreses
en voz alta, pues Él conoce lo secreto y lo aún más recóndito.
8. ¡Allah! ¡No hay más dios que
Él! Posee los nombres más bellos.
9. ¿Te has enterado de la
historia de Moisés?
10. Cuando vio un fuego y dijo a
su familia: "¡Quedaos aquí! Distingo un fuego. Quizá pueda yo traeros de
él un tizón o encontrar la buena dirección con ayuda del fuego".
11. Cuando llegó al fuego, le
llamaron: "¡Moisés!
12. Yo soy, ciertamente, tu
Señor. Quítate las sandalias! Estás en el valle sagrado de Tuwa.
13. Y te he escogido Yo. (...)
Página 2 verso
13. (...) Escucha, pues, lo que
se va a revelar.
14. Yo soy, ciertamente, Allah.
No hay más dios que Yo. ¡Sírveme, pues, y haz la azAllah para recordarme!
15. La Hora llega -estoy por
ocultarla- para que cada uno sea retribuido según su esfuerzo.
16. ¡Que no te desvíe de ella
quien no cree en ella y sigue su pasión! Si no, ¡perecerás!
17. ¿Qué es eso que tienes en la
diestra, Moisés?".
18. "Es mi vara", dijo.
"Me apoyo en ella y con ella vareo los árboles para alimentar a mi rebaño.
También la empleo para otros usos".
19. Dijo: "¡Tírala,
Moisés!".
20. La tiró y he aquí que se
convirtió en una serpiente que reptaba.
21. Dijo: "¡Cógela y no
temas! Vamos a devolverle su condición primera.
22. ¡Y llévate la mano al
costado! Saldrá, blanca, sana -otro signo-.
23. Para mostrarte parte de
Nuestros tan grandes signos.
24. ¡Ve a Faraón! Se muestra
reacio".
25. Dijo: "¡Señor!
¡Infúndeme ánimo!
26. ¡Facilítame la tarea!
27. ¡Desata un nudo de mi lengua!
28. Así entenderán lo que yo
diga.
29. Dame a alguien de mi familia
que me ayude:
30. a Aarón, mi hermano.
31. ¡Aumenta con él mi fuerza
32. y asóciale a mi tarea,
33. para que Te glorifiquemos
mucho
34. y Te recordemos mucho!
35. Tú nos ves bien".
36. Dijo: "¡Moisés! Tu ruego
ha sido escuchado.
37. Ya te agraciamos otra vez.
38. Cuando inspiramos a tu madre
lo siguiente:
39. "Échalo a esta arqueta y
échala al río. El río lo depositará en la orilla. Un enemigo mío y suyo lo
recogerá". He lanzado sobre ti un amor venido de Mí para que seas educado
bajo Mi mirada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario