La OMS
planea introducir el beicon y las salchichas en la lista de cancerígenos
El Confidencial - octubre de 2015
Según 'The Daily Mail', la
Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer va a incluir las carnes
procesadas en el grupo de sustancias más peligrosas, junto al tabaco o el
amianto
La Organización Mundial de la
Salud incluirá las carnes procesadas –como el beicon, las salchichas, el
embutido o las hamburguesas– en el Grupo 1 de sustancias cancerígenas, aquellas
que se consideran peligrosas para el ser humano. Esto al menos asegura 'The
Daily Mail', que ha ofrecido en exclusiva la noticia citando a una “fuente bien
situada”.
El organismo encargado de
categorizar la peligrosidad de los posibles cancerígenos, la Agencia
Internacional para la Investigación del Cáncer (más conocida como IARC, por sus
siglas en inglés), eleva a las carnes procesadas a la misma categoría que el
tabaco, el arsénico o el amianto: aquellas sustancias sobre la que existe la
suficiente evidencia para afirmar que causan cáncer. La misma fuente asegura,
además, que la carne roja pasará a formar parte del Grupo 2A, el de aquellas
sustancias que son “probablemente cancerígenas para humanos”.
La decisión se tomó el pasado
lunes, tras una reunión de científicos de diez países que revisaron toda la
evidencia disponible sobre el asunto.
El vínculo entre el consumo de
algunos tipos de carne y, en concreto, el cáncer colorrectal, lleva tiempo
estudiándose. En la última edición del Código Europeo contra el Cáncer,
elaborado por la IARC en colaboración con la Comisión Europea, ya se invitaba a
limitar el consumo de carne roja y evitar la carne procesada, pero la nueva
clasificación de estas sustancias podría tener un impacto directo sobre el
etiquetado de estos productos y, claro está, las recomendaciones dietéticas.
Según 'The Daily Mail', la OMS
propondrá que el consumo de carnes procesadas se limite a 20 gramos al día: una
sola loncha de beicon. Actualmente la mayoría de organismos recomiendan un
consumo diario de 70 gramos, más del triple.
¿Por qué la carne provoca cáncer?
La carne roja es una importante
fuente de proteínas, vitaminas, hierro y cinc. Pero también de grasa poco
saludable. Un estudio de 2012 elaborado por investigadores de la Harvard
Medical School, el mayor realizado hasta la fecha sobre el asunto, concluyó que
comer cordero, ternera o cerdo por encima de la cantidad diaria recomendada (en
este estudio 70 gramos) eleva el riesgo de morir por una cardiopatía un 18% y
el de sufrir cáncer en un 10%.
Más peligrosa es la carne procesada,
toda aquella que se elabora mediante procesos de ahumado, salado o curado.
Según el mismo estudio, el consumo elevado de beicon, salchichas o embutidos
incrementa el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca en un 21% y el de
padecer cáncer en un 16%.
Las razones por las que un
consumo elevado de carne procesada incrementa significativamente el riesgo de
padecer cáncer colorrectal no están del todo claras. Pero, como explica el
American Institute for Cancer Research, parece que hay cuatro mecanismos
implicados:
1. Los nitratos: las sales del
ácido nítrico (HNO3) se utilizan para preservar el color y prevenir el
deterioro de las carnes procesadas. Estudios de laboratorio han demostrado que
estos compuestos provocan la formación de sustancias carcinógenas.
2. El ahumado: las carnes
ahumadas contienen hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH, por sus siglas
en inglés), sustancias carcinógenas que se forman cuando la carne alcanza altas
temperaturas.
3. La cocción a altas
temperaturas: algunas carnes procesadas (como el beicon o las hamburguesas)
suelen cocinarse a altas temperaturas, algo muy habitual en las barbacoas, lo
que genera la aparición de los PAH y otras sustancias cancerígenas como las aminas
heterocíclicas.
4. El hierro hemínico: este
mineral propio de la carne roja (responsable de su característico color) puede
dañar el revestimiento del colón, lo que facilita la aparición del cáncer.
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