Cómo sobrevivir
a una entrevista de trabajo maratónica
FORBES- Martes, 27 de octubre de 2015
Muchas empresas, especialmente
las más grandes, hacen que sus candidatos pasen por varias entrevistas
presenciales, a veces, todas en un solo día. Te decimos cómo superarlas.
En Forbes.com hemos publicado
muchas historias sobre cómo salir airoso de una entrevista de trabajo, pero en
nuestros artículos asumimos que te reunirás con un solo director de recursos
humanos o, a lo sumo, un par de personas más. Sin embargo, para muchos
candidatos el desafío más grande llega una vez que han superado esos filtros
iniciales, incluyendo una entrevista telefónica y una reunión inicial uno a uno
en la oficina de su posible empleador. Una vez que están siendo considerados
seriamente para un trabajo pueden terminar en lo que se conoce como una
entrevista de trabajo maratónica.
Estas sesiones pueden durar un
día entero, extenderse sin descanso hasta la hora de la comida y hasta las
bebidas después de la oficina. Lending Club, un prestamista en línea con sede
en San Francisco, 840 empleados y 213 millones en ingresos, mantiene
habitualmente entrevistas maratónicas, dice su directora de Recursos Humanos,
Angela Loeffler. El número mínimo de entrevistas es de cuatro: un miembro del
personal de recursos humanos, el director de recursos humanos en el
departamento del candidato, un colega potencial de ese departamento y un
empleado de otro departamento. Para el personal de nivel superior, como
vicepresidente de la compañía, ese número se puede disparar hasta 12. “Queremos
ser muy transparentes acerca de quiénes somos”, dice Loeffler. Para los candidatos
que vuelan desde fuera de la ciudad, o los que trabajan a tiempo completo,
también tiene sentido hacer todas esas entrevistas en un solo día. También
ayudan a Lending Club a tomar una decisión rápidamente. Loeffler dice que la
empresa toma su decisión acerca de si se debe o no extender una oferta dentro
de una semana posterior a la entrevista.
Otros empleadores que tienen
entrevistas maratónincas: las ONG como Teach for America, el programa New York
City Teaching Fellows, y el Coro Fellows, un programa de capacitación en
liderazgo. Empresas como Microsoft, Boston Consulting Group y PwC realizan
entrevistas que duran varias horas en un solo día. El Servicio Exterior de
Estados Unidos realiza entrevistas grupales, donde un total de 12 candidatos
deben tratar de llegar a una solución a un problema prescrito.
Para consejos sobre cómo
sobrevivir a estas agotadoras sesiones busqué a Liz Lierman, directora del
centro de desarrollo de carrera en Mount Holyoke College, al Loeffler en
Lending Club y Alexa Merschel, jefa de reclutamiento de PwC. Aquí está su
sabiduría, condensada, junto con algunas de mis ideas:
1- Prepárate, prepárate y
prepárate un poco más.
Pasa tanto tiempo como sea
posible preparándote para una entrevista de todo el día. Cubriré algunos de los
retos específicos a continuación, pero de todos modos no creas que podrás
improvisar.
2- Pregunta a tu contacto qué
debes esperar.
¿Cuántas personas se reunirán?
¿Cuáles son sus puestos? ¿Qué temas esperan cubrir? ¿Te presentarán un estudio
de caso? ¿Habrá una sesión de grupo con otros candidatos? ¿Las entrevistas se
harán a la hora de la comida? ¿Habrá otra oportunidad para socializar, como
bebidas al final?
3- Prepárate con historias.
Llega armado con al menos tres
anécdotas breves pero detalladas acerca de ti mismo. Deberán reflejar los
desafíos que has enfrentado, y cómo las superaste. ¿Se esperaba que aumentaras
las ventas 30% en seis meses mientras viajabas a oficinas satélite? ¿Montaste
una campaña en redes sociales mientras hacía malabares con las llamadas de
ventas y escribías materiales de comunicación interna? Para los jóvenes, ésta
puede ser una pregunta difícil de responder. “Piense en ejemplos de cuando
perseveraste para remontar un obstáculo”, dice Lierman. Habla acerca de un
proyecto académico y qué solución encontraste.
4- Investiga a fondo a tu
potencial empleador.
Sea cual sea la compañía que te
esté entrevistando, lee y digiere todas las páginas web de la empresa, busca
noticias y asegúrate de saber quiénes son sus competidores. No necesariamente
vas a poner sobre la mesa cualquiera de estos temas, pero deberás estar
preparado para hablar inteligentemente acerca de ellos en caso de que te
pregunten. Trata de encontrar a ex empleados en LinkedIn y pregúntales si
pueden hablar por teléfono o, idealmente, tomarse un café contigo. Pregúntale
acerca de las fortalezas y desafíos de la compañía.
5- Mantente enfocado en lo
positivo.
Cuando el entrevistador te pida
que hables de ti, enfócate en una historia positiva y lineal que haga hincapié
en tu interés por el trabajo. Por ejemplo, si has trabajado en el negocio y has
decidido solicitar una beca para estudiar un posgrado, nunca menciones que te
has cansado del empleo y que buscabas cambiar de aire. La misma regla aplica si
estás planeando dejar una empresa en la que has dejado de ser feliz. Habla
acerca de tus éxitos del pasado y cuán emocionado estás ante la perspectiva de
un nuevo desafío.
6- Prepárate para escuchar más
que hablar.
Cuando una amiga mía fue
entrevistada por una ONG, estaba increíblemente bien preparada (trabajaba en el
campo en un alto cargo en otra institución sin fines de lucro) con anécdotas
sobre sus logros y preguntas para su potencial empleador. Pero su entrevistador
habló durante 45 minutos seguidos, describiendo la institución y sus desafíos.
Eso le dejó menos de 15 minutos a mi amiga para exponer su caso. El
entrevistador, obviamente, tiene mucho que aprender, pero sus tácticas, desde
mi experiencia, son comunes. El reto consiste en escuchar con atención, eso
hará ver tu nivel de interés por lo que el entrevistador esté diciendo y tratar
de retener la mayor cantidad posible de información.
7- No esperes comer durante la
hora del almuerzo.
Aunque una empresa como Lending
Club afirma que la comida es un momento para que los candidatos se den un
respiro y se relajen, no lo hagas. A tus entrevistadores les importa si eres
socialmente hábil y te relacionas fácilmente. Ésta es una buena oportunidad de
hacer preguntas. Consulta a tus compañeros de comedor sobre su carrera y qué
les parece su empleador. Recuerda que todavía estás siendo evaluado. No tendrás
tiempo de comer mas que un par de bocados.
8- Toma notas durante los
descansos.
No tomes notas durante una comida
o durante una entrevista. Cuando tengas un descanso, anota algunos de los
puntos más destacados. Éstos serán muy útiles cuando escribas tus notas de
agradecimiento. Presta especial atención a las descripciones de los retos de la
compañía. Tu primer trabajo será ofrecer soluciones a los problemas.
9- Pide las tarjetas de visita de
todos y ofrece la tuya.
A menos que tengas una memoria
fotográfica, no serás capaz de recordar los nombres y cargos de todos aquellos
con quienes te entrevistaste, especialmente si hablas con 12 personas. Puedes
sacar tu pluma brevemente y escribir unas palabras para recordar detalles como
“barba, habló de el aumento de las ventas”.
10- Mantén alta tu energía.
Combate la fatiga. Siéntate con
la espalda recta, inclínate ligeramente hacia adelante en tu silla, ríete de
los chistes de tu entrevistador y haz contacto visual con él. Sonríe tanto como
parezca apropiado. Expresa tu pasión por la posibilidad de conseguir el
trabajo, tanto verbal como no verbalmente.
11- Toma notas antes de terminar.
Al final de un día de entrevista
maratónica es probable que te sientas completamente desgastado, pero no cedas
inmediatamente: siéntate frente a la computadora o una libreta, y toma nota
sobre los puntos más destacados del día; lo necesitarás para escribir las 12
notas de agradecimiento al día siguiente.
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