La empresa que busca revertir el
envejecimiento
FORBES - miércoles, 28 de octubre de 2015
La empresa Life Length ha
diseñado un test que permite predecir qué enfermedades podrían padecerse a
largo plazo, a fin de alcanzar una mejor calidad de vida en la vejez.
Los baby boomers, la generación
calificada como la más saludable económicamente del siglo XX, ha puesto de
moda una industria que calcula un crecimiento de 7.8% entre 2013 y 2019: la del
antienvejecimiento. De acuerdo con un reporte elaborado por Transparency Market
Research, este sector podría alcanzar un valor de 191,700 millones de dólares
(mdd) en 2019, es decir, 69,400 mdd más que en 2013.
Actualmente, las personas no sólo
se preocupan por vivir más, sino mejor. Esto ha provocado el surgimiento de
todo tipo de productos, algunos milagro y otros con una base científica que los
hace realmente eficaces. Sin embargo, es un hecho que el secreto de la eterna
juventud sigue siendo una realidad únicamente en los textos de ficción.
No obstante, cada vez más
universidades, institutos, centros y médicos independientes realizan
investigaciones para identificar cómo retardar el envejecimiento y mejorar la
calidad de vida de las personas. Resultado de este tipo de prácticas es Life
Lenght, una compañía científica surgida en 2011 a partir de una investigación
del Centro de Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), establecida en
España, en donde se mostró la relación entre la longitud de los telómeros y el
envejecimiento celular.
“Los telómeros son los extremos
de los cromosomas que sirven para proteger nuestro material genético en el
proceso de replicación celular. Esta replicación controla nuestro ritmo de
envejecimiento, porque cuando nuestras células se dividen una cierta cantidad
de veces, pierden la capacidad de reproducirse idénticamente. A esto se le llama
senescencia celular y este es el principal mecanismo que nos hace envejecer”,
explica Stephen Matlin, CEO de Life Length, una empresa de base científica que
asegura ser la única en ofrecer “una prueba diagnóstica muy precisa” para
analizar el acortamiento de los telómeros.
“Life Length llegó a licenciar al
gobierno y a tomar esta ciencia de un laboratorio básico de investigación, y
con mucho esfuerzo, tiempo y dinero, ponerla a un nivel industrial que nos
permite abaratar mucho los costes para facilitar este servicio a nuestros
clientes”, dice Matlin.
Longitud y previsión
Una frase popular dice que la
edad se lleva en el alma. La verdad, explica Matlin, es que la edad se lleva
en las células: “El envejecimiento es un proceso cetogénico, es decir, dos
personas con la misma fecha de nacimiento no tienen por qué tener la misma edad
biológica ni tampoco los mismos riesgos de desarrollar lo que a todos nosotros
nos preocupa: las enfermedades crónicas”.
Según la Organización Mundial de
la Salud (OMS) son enfermedades crónicas las enfermedades cardíacas, los
infartos, el cáncer, las enfermedades respiratorias y la diabetes. La
Secretaría de Salud (SSA) señala que mientras en la década de los 90 este tipo
de enfermedades provocaba 63% de las muertes prematuras, actualmente ocasionan
77% de las mismas. La OMS calcula que las pérdidas económicas debido a este
tipo de enfermedades en los países de ingresos bajos y medianos entre 2011 y
2015 ascenderán a 7,000 mdd.
“Hay gente de 30, 50 o 60 años
que tiene una salud estupenda, porque se cuidan, tienen buena genética, manejan
muy bien el estrés o hacen ejercicio, y otros que no”, comenta Matlin. “El
riesgo de desarrollar cáncer está demostrado que está altamente relacionado con
la longitud telomérica. Si yo tengo los telómeros muy cortos por cuestiones
genéticas, porque soy obeso, fumo mucho, no me cuido… Puedo tener un riesgo muy
superior a otra persona que no tiene esos factores de desarrollar cáncer”,
aclara.
Con base en ello, explica el CEO
de Life Length, conocer cuál es la longitud telomérica de una persona le ayuda
a él y a su médico a desarrollar un plan para que el acortamiento telomérico
sea más pausado. Así, el objetivo de la empresa es convertir la prueba en un
biomarcador que se realice anualmente, tal como sucede con las pruebas para
medir el colesterol o la diabetes.
Llegada a México
Life Length busca llegar a México
de la mano de Cenegenics, una clínica de antienvejecimiento fundada en 1997 en
Estados Unidos: “Han llegado a un acuerdo un grupo de empresarios médicos
mexicanos para desarrollar su negocio en México y estas personas se han puesto
en contacto con nosotros para decir: ‘Por favor’ nos interesa ofrecer su
servicio en nuestra clínica como parte fundamental de la analítica”.
Jorge Arriola, presidente de
Cenegenics México, comenta al respecto: “Nosotros ya estamos en pláticas con
Life Length para ser los representantes en México y poner laboratorios, a fin
de que la prueba se pueda hacer directamente en el país y que la gente tenga
acceso a esto”.
Actualmente Life Lenght sólo
cuenta con un laboratorio para hacer las pruebas de sus pacientes en todo el
mundo. “Hasta el día de hoy, las pruebas de nuestros doctores en todo el mundo
se transportan con hielo seco hasta España. Evidentemente, esto pone un coste
importante porque transportar cosas de esta forma es muy especializada”, dice
Matlin. La inversión que se requeriría para montar un laboratorio propio, y que
Cenegenics estaría dispuesta a hacer en México, es de 2 millones de dólares.
Con un laboratorio local,
comenta el CEO de Life Length, la prueba podría disminuir su costo de 395 a
100 dólares o menos. “Cuando empezamos a vender el servicio, hace un par de
años, el costo de la prueba en uno de los principales mercados para nosotros,
que es Estados Unidos, estaba en torno a los 600 dólares”. Para Matlin, la
prueba realizada por la empresa que dirige, como toda innovación, necesita
escalar para poder reducir su costo y reducir el tiempo de entrega de los
resultados, que al día de hoy es de entre dos y tres semanas.
La prueba se ofrecerá en México
como parte de los servicios de Cenegenics, que integran pruebas médicas y
planes de salud. Según Arriola el programa completo tendrá un precio de 12,000
dólares anuales, “mucho menos de lo que costaría presentar una enfermedad”,
resalta.
El segmento al que buscará llegar
Cenegenics es el de las personas de alrededor de 40 años pertenecientes a los
sectores socioeconómicos A, B y C+. No obstante, el presidente de Cenegenics
México está consciente de que poca gente está dispuesta a gastar en sí misma,
pues “la mayoría prefiere ahorrar”. Las instalaciones de esta empresa, ubicada
en Santa Fe, abrirán hacia finales del mes de octubre.
Crecimiento exponencial
Pese a que Life Length es una
compañía con una operación pequeña (en 2015 planean facturar 1 mdd), su
crecimiento se ha duplicado con respecto al año anterior. “Ha sido un a partir
del año pasado y de este año cuando por fin hemos encontrado más inversionistas
que nos han apoyado y hemos podido terminar toda la parte de la
industrialización de la tecnología y ahora iniciar un poco la fase comercial”,
comenta Matlin.
Además de formar parte del
sector de análisis clínicos para pacientes –cuyos ingresos en 2015 a nivel
mundial rondaran los 53,000 mdd, según un reporte de mercado realizado por
IBISWorld–, Life Length espera vender sus servicios a los grandes laboratorios
farmacéuticos para que desarrollen medicamentos capaces de revertir el
acortamiento de los telómeros.
Hoy en día, Cenegenics ofrece un
medicamento en Estados Unidos capaz de evitar que los telómeros continúen su
desgaste. “Lo vamos a tener nosotros aquí en el momento que Cofepris nos lo
autorice”, dice Jorge Arriola.
No obstante, hasta el momento no
existe ningún fármaco que regenere la longitud de los telómeros. “Parte de
nuestro proyecto es apoyar estos trabajos, porque si yo apoyo a las grandes
compañías farmacéuticas a que puedan desarrollar estos fármacos, primero, será
un negocio porque prestaremos nuestros servicios para ver si una molécula o
una vitamina ayuda o no y, luego, en el momento en que exista la medicina a la
disposición de los médicos, nuestro test se volverá indispensable, porque
ningún médico puede recetar un medicamento si no hace controles”, dice Steve
Matlin.
Puertas abiertas
Viendo hacia adelante, el ceo de
Life Length señala que no estaría peleado con la posibilidad de vender su
empresa una gran compañía como Google, Pfizer o Merck: “En la industria
farmacéutica, en la biotecnológica o en la diagnóstica existen muchas empresas
pequeñas de tecnología que con el paso del tiempo se venden a una más grande”.
Con una inversión inicial del
gobierno español por 20 millones de euros (22.4 mdd) y siete mdd más por parte
de Life Length, la compañía apunta a alcanzar una rentabilidad que le permita
escalar su operación y aumentar su procesamiento de pruebas de 1,000 muestras a
la semana hasta 4,000.
Hasta el momento, la empresa
únicamente ofrece sus servicios al sector privado, pues considera que faltan
varios años más para que el sector público tenga la capacidad de pagar el costo
de cada prueba. “El siguiente paso para nosotros sería que las grandes
compañías de seguros empiecen a cubrir y pagar la prueba. Esto sería algo que previsiblemente
podríamos empezar a hacer dentro de un año o dos, depende un poco del ritmo de
desarrollo de nuestra actividad. Y ya, posteriormente, en los países
escandinavos, que son países muy ricos y donde hay muy pocas personas, es en
donde la medicina pública podría incorporar este tipo de pruebas”, explica
Matlin.
Y es que además de los beneficios
que ofrece a la medicina preventiva, la prueba elaborada por Life Length
asegura que ayuda a focalizar los tratamiento para las personas que ya padecen
alguna enfermedad crónica. “Como sabes, la quimioterapia es muy fuerte, tiene
efectos secundarios muy severos, por lo que los médicos quieren aplicarla en la
parte mínima necesaria. Lo que pasa es que muchas veces no se sabe cuál va a
ser la respuesta del cuerpo a estos tratamientos. Se ha demostrado que midiendo
los telómeros se ayuda dosificar y planificar los tratamientos de
quimioterapia. Entonces creemos que hay una gama bastante amplia para que
nuestra tecnología se incorpore a la clínica de distintas maneras”, comenta el
ceo de la empresa.
De acuerdo con la OMS, entre 2015
y 2050, la proporción de la población mundial con más de 60 años de edad pasará
de 900 millones hasta 2,000 millones, lo que representa un aumento de 12% a
22%. El asunto toma un cariz más dramático cuando se observa, comenta Matlin,
que la longevidad se acrecienta: “Si miramos los costes sanitarios del Obama
Care, el problema es que no podemos tener un mundo en donde la gente se va a
jubilar a los 60 o 65 años, pero va a vivir hasta los 100. Luego, encima,
estarán enfermos. Vamos a tener que cambiar en todo el mundo hacia un esquema
donde la gente va a tener que trabajar hasta los 75 o 80 años y después se
jubilarán hasta los 100 o 110”.
El descubrimiento sobre el
efecto de la longitud de los telómeros en el envejecimiento no busca encontrar
el secreto de la eterna juventud, sino que este aumento de la longevidad que se
presenta en varios países se consiga con la mejor calidad de vida posible.
Arriola, de Cenegenics, dice que con un buen programa anti aging las personas
podrían vivir saludables hasta los 150 años de vida. Esto podría ser el sueño
de muchas personas y la pesadilla de muchos Estados. La OMS sostiene que
Francia dispuso de un plan a 150 años para adaptarse a un incremento de la
población de adultos mayores de 10 a 20%. En México se prospecta que entre 2010
y 2050 el número de personas mayores de 65 años aumente de 6.3 a 22.5%. Es en
este país donde se urgentemente se necesita de una política enfocada al buen envejecer.
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