¿Por qué los autos son sinónimo
de lujo en el Caribe?
FORBES, 16 octubre de 2015
Con lo que le cuesta comprar
alguno de los vehículos exóticos que se ven por las calles dominicanas, bien
podría adquirir sin problemas un avión privado como el Cirrus Visión SF50 con
capacidad para ocho pasajeros. Si usted lo dudó por un instante, permita que en
las líneas siguientes le descifremos el misterio.
La lista de vehículos en
República Dominicana llega casi a 3.4 millones de unidades, según datos a
diciembre de 2014 de la Dirección General de Impuestos Internos, registrando
un incremento de casi 100% de 2005 a la fecha. Del total mencionado, al menos 741,583
son carros livianos y 332,788 son jeepetas (jeeps y camionetas). Sólo en 2014
ingresaron 24,496 autos nuevos y un total de 20,618 jeepetas en la misma
condición.
Si encuentra que esa cantidad es
alta, no se asuste al saber que 96% de los vehículos registrados en el país
tiene cinco años o más de fabricación. Por lo menos, 56% de los carros fue
construido del año 2000 hacia atrás, con 41.8% de 2001 a 2013. Lo curioso es
que en los vehículos de 2015 hay 1,859 carros y 2,658 jeepetas, es decir que a
la hora de comprar un automóvil último modelo las personas se inclinan por los
todoterreno o los de mayor “referencia de éxito”.
Pero, ¿qué pasa cuando el auto no
es de lujo, ni deportivo, ni todoterreno, sino “exótico”? Al mencionar
vehículos de lujo, de acuerdo con Enrique Fernández, presidente ejecutivo de la
Asociación de Concesionarios de Fabricantes de Vehículos (Acofave), nos
referimos a marcas como Mercedes Benz, BMW, Audi, Jaguar, Volvo, Infinity en el
caso de la Nissan, Lexus para la Toyota y Cadillac para la marca General
Motors.
“Los vehículos de lujo son los
que presentan una calidad más alta que los demás; los deportivos son carros
como Mustang y Camaro, cuyo interés es la potencia; los todoterreno son las
jeepetas de doble tracción y las camionetas; los exóticos son carros como
Lamborghini, Ferrari, Rolls Royce, Bentley, Bugatti y otros, principalmente
europeos”, detalló.
El precio de un vehículo exótico
en República Dominicana comienza en 160,000 dólares y supera el millón de
dólares (mdd). Existen algunos casos como el Ferrari F12 Berlinetta, que puede
costar hasta 400,000 dólares; el Ferrari 458 Spider cuyo precio oscila por los
257,000 dólares, o los Rolls Royce Phantom, cuyos precios van desde los 200,000
hasta los 400,000 dólares, dependiendo de la personalización.
Vale la pena sumar a la lista el
Porsche Carrera GT por 400,000 dólares; el Aston Martin Vantage V8 por unos
220,000 dólares; el Lamborghini Gallardo Superleggera que ronda los 200,000
dólares, o el de mayor precio registrado, el Enzo Ferrari, valorado en
aproximadamente 1.3 mdd, del cual solo se construyeron 399 en todo el mundo y
es uno de los carros más deseados por los coleccionistas.
¿Por qué alguien quisiera tener
un vehículo tan caro en un país con inseguridad creciente? El experto
automotriz Hugo Beras responde esta inquietud sin tapujos: “El dominicano es
amante de los carros caros. Así como en Argentina es el vino, en Francia la
moda y en España el fútbol, en este país el dinero se gasta en carros de super
lujo, deportivos o exóticos”.
Beras incluso se arriesga a decir
que “aquí se mide el éxito y la profesión de las personas por el carro en el
que anda”. Si juzgamos por ese criterio, quizás el comunicador tenga razón. La
mayoría de altos cargos públicos circula en jeepetas de lujo como Lexus, BMW,
Cadillac, Land Cruiser último modelo, Mercedes y una que otra Infinity.
Tanto Hugo como Enrique coinciden
en que los empresarios prefieren más los vehículos lujosos y de marcas con
historial de éxito como las europeas o americanas. Para ser más específicos, si
optan por un vehículo alto prefieren las camionetas norteamericanas como Ford o
Chevrolet, mientras que para lo ligeros se inclinan por el viejo continente con
BMW, Mercedes, Jaguar, Lexus, Porsche y otros.
Sin embargo, el empresario
dominicano al que se le conoce la lista de vehículos exóticos más larga es al
publicista José (Dorín) Cabrera, de quien las reseñas periodísticas establecen
que en su colección ha gastado más de 100 millones de pesos de República
Dominicana (a un tipo de cambio de 45 pesos de RD por dólar), cifra que no
sería tan alta si extrapolamos los precios anteriormente señalados.
El empresario Karim Abu Naba’a es
el responsable del único Enzo que ha llegado a suelo dominicano, además de
tener en su lista otro auto de alta gama como es el Porsche Carrera GT y otros
tantos vehículos.
También es conocido el caso del
comunicador Cristian Casablanca con su Lamborghini Aventador valorado en
600,000 dólares, además de varios deportistas de Grandes Ligas como Hanley
Ramírez que también tiene un Aventador, David Ortiz y su Lamborghini
Murciélago, Aramis Ramírez con un Maserati, Francisco Cordero con un Aston
Martin y Rafael Furcal y su Bentley, entre otros.
Impuestos con bujías
Como en República Dominicana no
se fabrican vehículos, todos deben importarse y ahí es donde el costo de la
obra automotriz se dispara. La carga impositiva que debe pagarse ronda entre 37
y 57%, dependiendo de la fabricación del vehículo.
Imaginemos que en un viaje por
Europa usted compró un BMW M6 Coupé del 2015 por 150,000 dólares, cuyo precio
incluye pago por seguro de riesgos de importación y traslado hasta Santo
Domingo. El vehículo ya llegó a República Dominicana y está entusiasmado por
conducirlo, pero antes…
Aduanas hace una suma de todos
sus gastos en importación que se llama CIF (Cost, Insurance and Freight). Como
su gasto total fue de 150,000 dólares, para sacarlo de Aduanas deberá pagar 18%
de ITBIS (27,000 dólares) y otro 10% (15,000 dólares) porque su vehículo no
fue ensamblado en Estados Unidos o Centroamérica, que son las zonas libres de
arancel por un tratado de libre comercio.
Después de que logra sacar su
automóvil nuevo de Aduanas, debe dirigirse a la Dirección General de Impuestos
Internos (DGII) para obtener su primera placa y pago por contaminación. Por la
placa pagará 17% del costo del vehículo, que para este BMW M6 será de 25,000
dólares. Como este modelo es V8, deberá pagar 3% por emisión de CO2, lo que
supone 4,500 dólares más.
Para ser más concretos, de los
150,000 dólares que le costó comprar el vehículo en Europa, con la suma de
importación e impuestos locales usted terminará pagando unos 221,500 dólares y
todavía no ha recorrido ni un metro en él. Extrapolando el dólar a pesos, se
establece que por los 6.7 millones de pesos de República Dominicana (a un tipo
de cambio de 45 pesos de RD por dólar) que le costó el vehículo deberá pagar
3,217,500 millones de pesos de República Dominicana (a un tipo de cambio de 45
pesos de RD por dólar) solo en impuestos.
Sin embargo, ese mismo vehículo
comprado en suelo dominicano cuesta 208,000 dólares. La única empresa que lo
importa es Autogermánica, que es la dueña de la franquicia y de acuerdo con
Kelvin Castro, representante de ventas de la compañía, agregó que el precio
puede aumentar si el cliente exige personalización.
De acuerdo con el informe oficial
de la DGII, la recaudación total por concepto de vehículos de motor en 2014 fue
de 8,337.3 millones de pesos de República Dominicana (a un tipo de cambio de 45
pesos de RD por dólar), superando a 2013 en 1,536.4 millones de pesos de
República Dominicana (a un tipo de cambio de 45 pesos de RD por dólar).
El Departamento de Estudios
Económicos y Tributarios de la DGII sustenta que el número de vehículos
considerados de lujo en suelo quisqueyano ronda los 50,000 o quizás más.
Si después de conocer todos los
detalles impositivos y de mantenimiento se anima a comprar un vehículo
exótico, procure cumplir con las condiciones de las empresas aseguradoras para
tenerle un seguro premium de su automóvil y, por lo menos, tendrá resguardado
su gasto en un país de muchos carros lujosos donde lo caro sale caro.
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