Mercados emergentes: el punto más
débil del entorno global
FORBES-Miércoles, 28 de Octubre de 2015
Los mercados emergentes se
encuentran sometidos a presión. Los mercados desarrollados están en mejor
forma, pero no son inmunes a las turbulencias de los emergentes.
Inquietudes crecientes
Los mercados están cada vez más
preocupados por la inestabilidad intrínseca a varios procesos de transición,
especialmente ahora que la política de interés cero de EU parece acercarse a su
fin. Las inquietudes en torno de China no sólo han despertado temores por el
impacto en el crecimiento de los mercados emergentes, donde los exportadores de
energía y metal están sufriendo las consecuencias del desplome de los precios
de las materias primas, sino también por la caída del crecimiento global. No
anticipamos una transición mal gestionada en China, pero es necesario
supervisar estrechamente los canales a través de los que podría materializarse.
Aunque la perspectiva macroeconómica es moderadamente positiva para EU y
Europa, los desafíos son cada vez más complicados para los mercados emergentes.
El mayor apalancamiento
corporativo observado en los últimos años, favorecido por las atractivas
condiciones de los préstamos externos, se está convirtiendo en un pesado lastre
en un entorno de revalorización del dólar y el consiguiente encarecimiento de
los préstamos. Mantenemos un enfoque de gran prudencia hacia países muy
endeudados o altamente dependientes de flujos externos. Otra tendencia
importante que hay que tener presente es la venta de activos de los bancos
centrales que se está produciendo en los mercados emergentes y que podría
afectar en gran medida a los mercados financieros de las economías
desarrolladas. Una ralentización continuada de China podría exacerbar más las
caídas de los precios de las materias primas y afectar no solo a los exportadores
de los mercados emergentes sino también a los de las materias primas de los
mercados desarrollados como Canadá y Australia, cuyas economías ya experimentan
cierta debilidad y aplican políticas de flexibilización monetaria. Dicho lo
cual, los responsables políticos están dedicando grandes esfuerzos a gestionar
las transiciones de forma ordenada, pero los resultados son inciertos a estas
alturas. Los riesgos geopolíticos siguen siendo extremadamente altos, así como
los asociados a los errores políticos. Dada la limitada liquidez, las tensiones
de los mercados de High Yield se han propagado a activos más líquidos como la
renta variable. Por lo tanto, a pesar de un entorno macroeconómico positivo
para los activos de riesgo, mantenemos un enfoque de gran prudencia.
[ASINCRONÍA DE LOS BANCOS
CENTRALES] Prevalece una postura de flexibilización entre presiones
inflacionarias a la baja
Los bancos centrales de todo el
mundo mantienen a grandes rasgos posturas de flexibilización, pero surgen
divergencias entre países. La Fed decidió no tocar los tipos en septiembre, a
la vista de los recientes eventos en el entorno global y el riesgo de inflación
a la baja en un contexto de caídas adicionales de los precios de las materias
primas y apreciación del USD. La Fed ha reiterado las perspectivas de
normalización y ha destacado que la mejor forma de aumentar la confianza del
Comité en cuanto al rumbo hacia la que se dirige la inflación es la
confirmación de mejoras adicionales del mercado laboral. En Europa, el Banco
Central Europeo ha confirmado su intención de mantener el programa de compra de
activos al menos hasta finales de septiembre de 2016 “y más allá si es
necesario”, lo que abre la puerta a un fortalecimiento de las iniciativas de
flexibilización cuantitativa en términos de tamaño, duración y tipos de
activos. Las proyecciones de caídas de la inflación para 2016 y 2017 se
encuentran, desde nuestro punto de vista, detrás del anuncio del posible
reforzamiento de las medidas de flexibilización monetaria. El Banco de
Inglaterra probablemente esperará a que EU suba los tipos de interés para mover
pieza e intentar proteger la economía del Reino Unido de revalorizaciones no
deseadas de su moneda.
Desde nuestro punto de vista, las
valoraciones de la deuda soberana son expansivas en Europa y EU La decisión de
la Fed de posponer la subida de los tipos ha arrastrado los tipos de interés
aún más a la baja. Esperamos que la dinámica de la oferta y la demanda en el
marco de la flexibilización cuantitativa contribuya a mantener los intereses en
niveles bajos. Continuamos explotando oportunidades de valor relativo, al
tiempo que mantenemos una postura neutra en términos de duración. En concreto,
seguimos esperando que la curva de rendimientos de EU se aplane, ya que, en
nuestra opinión, el comienzo del ciclo de ajuste podría abaratar el área de 5
años en relación con el de 30 años. La asincronía de los bancos centrales
también puede generar oportunidades en los mercados de cambio. No es probable
que el Banco de Inglaterra suba los tipos de manera inminente a la vista de los
recientes datos macroeconómicos, que confirman una dinámica de crecimiento poco
firme, lo que propiciará la depreciación del GBP con respecto al USD.
Continuamos creyendo que el USD también mantendrá un sesgo de revalorización
frente al EUR y el JPY. La probabilidad implícita de que se aplique una subida
de tipos en las próximas reuniones es relativamente baja, lo que generaría una
posible asimetría en la reacción del mercado si la Fed decide aplicarla.
[RESURRECCIÓN EUROPEA]
Recuperación gradual salvando obstáculos
En Europa, a pesar de las dudas,
la recuperación parece más sólida que en el pasado. El PIB se ha revisado al
alza, con una subida del 0,5% en el primer trimestre y de un 0,4% en el
segundo. Al crecimiento contribuyeron de forma especialmente positiva las
exportaciones. Por el contrario, los inventarios restaron valor. Los
principales indicadores y las encuestas realizadas entre las empresas muestran
tendencias positivas. La confianza de los consumidores se ha mantenido y la
mayor renta disponible asociada a los bajos precios del petróleo y a la mejora del
mercado laboral ha favorecido el consumo de las familias. La demanda de
préstamos resulta alentadora y la calidad de los créditos sigue
flexibilizándose. Sin embargo, todavía no está claro si la zona euro logrará
convertir una recuperación cíclica en una estructural. En concreto, las
reformas avanzan lentamente en algunos países como Francia. Los niveles de
deuda siguen elevándose, la coordinación política y la estabilidad parecen
frágiles y las próximas elecciones en España y Portugal serán una prueba de
estrés, junto con las crisis de los refugiados. Grecia está reformando las
pensiones, el código fiscal y varios otros aspectos de su economía, pero
resulta todavía muy temprano para determinar el impacto. La ralentización de
los mercados emergentes plantea un riesgo para la demanda externa y la guerra
de divisas podría poner en peligro la recuperación.
La renta variable europea no es
inmune a la percepción de alto riesgo y ha encajado un nuevo golpe con la
crisis de confianza desatada en el sector del automóvil. En términos relativos,
nos mantenemos ligeramente positivos en renta variable de la UE frente a la de
EU Las valoraciones siguen atractivas si atendemos a la mayor parte los
parámetros, por encima de las de EU Las empresas europeas, y especialmente las
de la zona euro, podrían beneficiarse de una aceleración del crecimiento
económico interior y de un euro más débil, lo que podría aumentar la
competencia de los bienes de la región en los mercados internacionales. Los
inversores siguen buscando rentabilidad más alta en clases de activos de riesgo
debido a los mínimos históricos que registran los rendimientos de los bonos.
Nuestras previsiones de crecimiento en términos de beneficios por acción (EPS)
para 2016 son superiores a la opinión general y creemos que se situarán por
encima de EU y los mercados emergentes.
Dicho lo cual, los riesgos
externos son altos, por lo que mantenemos una postura de prudencia. Por
sectores, nos gustan los bancos de la zona EMU frente a las compañías de
seguros europeas. Los bancos están reduciendo los préstamos no rentables y la
actividad crediticia empieza a repuntar. Por el contrario, las compañías de
seguro sufren los efectos de los bajos rendimiento de los bonos y la presión
resultante sobre sus márgenes.
[LA KURODANOMÍA JAPONESA] Los
decepcionantes datos económicos podrían llevar al Banco de Japón a intervenir
Los datos recientes anticipan una
ralentización de la perspectiva de crecimiento de Japón. En concreto, el
consumo interno fue débil en el segundo trimestre. La ralentización de la economía
china, un importante socio comercial de Japón, ha lastrado aún más el
crecimiento. El Banco de Japón ha realizado hasta el momento una positiva
valoración de la economía y la inflación, atribuyendo la ralentización del
segundo trimestre a factores temporales. Creemos que el deterioro de la
perspectiva económica se certificará de forma adecuada y oficial a finales de
octubre, con motivo de la actualización de la evaluación. En cuanto a la
inflación, el IPC cayó un -0,1% en términos interanuales en julio tras diluirse
el efecto del impuesto sobre el consumo. No creemos que se vaya a producir un
escenario de deflación en Japón y esperamos observar leves mejoras en el
futuro. Sin embargo, las condiciones generales de debilidad de la economía han
elevado el riesgo de intervención del Banco de Japón antes de finales de año,
lo que no descartamos en estos momentos. Las reformas van en la dirección
correcta incluso si la puesta en práctica resulta muy lenta. A medio y largo
plazo, el objetivo general del proceso de reformas ha confirmado el énfasis en
revitalizar las inversiones y aumentar la productividad con el fin de elevar el
potencial de crecimiento.
Con respecto a los principales
mercados desarrollados, mantenemos una postura positiva pero prudente en la
renta variable japonesa. Las cifras de la última temporada de resultados siguen
siendo sólidas, con revisiones positivas de las ganancias en los sectores
orientados hacia la demanda interna como los bancos, las tecnologías de la
información, los servicios, y el transporte y la logística. Sin embargo, el
número de previsiones al alza son menores en los sectores orientados a las
exportaciones con exposición a los mercados chinos, como la maquinaria, el
tráfico comercial y el comercio al por mayor, y el aluminio y los metales no
ferrosos. La incertidumbre asociada a la próxima decisión de la Fed sobre los
tipos y la creciente preocupación en torno a China han mermado la confianza del
mercado. La renta variable japonesa no ha sido inmune a las oleadas de ventas
de agosto. Los vendedores a corto plazo y los inversores extranjeros acumularon
la mayor parte de las salidas de capital, que se vieron parcialmente
compensadas por los flujos entrantes de los inversores internos. Entre los
compradores marginales potenciales se incluyen el fondo de inversiones de
pensiones del gobierno.
[MERCADOS EMERGENTES: CAMPEONES Y
REZAGADOS] China y la indecisión de las bolsas
En China, el crecimiento pierde
fuelle. La actividad económica se ralentizó a principios del tercer trimestre
tras el repunte temporal del segundo, marcada por la debilidad del sector
estatal y las exportaciones. Por el contrario, el reequilibrio de la economía
ha favorecido al consumo y al sostenimiento del sector privado. China hace
frente a mayores desafíos que hace unos meses en un entorno en el que los
mercados digieren el nuevo régimen de cambio del RMB, los exportadores
continúan sufriendo y los responsables políticos luchan por restaurar los
mercados de renta variable nacionales. Dicho lo cual, los responsables
políticos parecen estar redoblando sus esfuerzos por contrarrestar la debilidad
con ayudas fiscales adicionales procedentes del nivel central y dirigidas a
estabilizar el crecimiento del crédito, al menos a corto plazo, aunque el ritmo
actual de expansión crediticia no es sostenible. Sin embargo, varios riesgos
importantes de caídas muestran señales de remisión y la reciente estabilización
de las ventas de inmuebles se está traduciendo en nuevas iniciativas. La
presión sobre los precios sigue relativamente baja, lo que creemos que
permitirá mantener las iniciativas políticas favorecedoras durante cierto
tiempo. Las reformas continuaron en marcha, en especial las asociadas a las
empresas de propiedad estatal. En India parece apuntalarse una tímida recuperación
y la política fiscal parece favorecedora. La inflación es moderada y creemos
que el objetivo del 6% para enero de 2016 resulta factible.
La confianza con respecto a la
renta variable china es baja, lastrada por la extrema volatilidad del mercado.
La volatilidad repuntó cuando el gobierno intentó detener la caída de las
bolsas mediante la adopción de medidas de apoyo excepcionales. Un giro hacia
medidas más favorables en el ámbito de la gestión de los mercados de renta
variable podría ayudar a restaurar la confianza. Aunque la perspectiva a medio
plazo sigue siendo moderadamente positiva, en especial para las acciones de
tipo H, en nuestra opinión, el perfil de riesgo-rentabilidad no resulta
atractivo dada la inestabilidad del mercado. En cuanto a los tipos de cambio,
la volatilidad del RMB puede mantenerse alta en el futuro, en función de la
fortaleza del dólar. Tras la devaluación, la volatilidad implícita repuntó del
2% anual a casi el 8% justo después del anuncio para reducirse parcialmente a partir
de entonces. Creemos que el riesgo de que se produzca una amplia devaluación es
limitado. China acumula sobradas reservas de divisas y cuenta con controles de
capitales relativamente eficaces todavía, que podrían ajustarse si es
necesario. Mantenemos una posición moderadamente positiva con respecto a la
renta variable india. Aunque las valoraciones son caras, se están introduciendo
cambios estructurales graduales e India destaca como una de las pocas
oportunidades atractivas con amplios factores endógenos.
[COBERTURA DE LOS RIESGOS]
Cobertura de un entorno con varios riesgos
Estrategia de cobertura
Los riesgos estructurales ganan
protagonismo en nuestra valoración de riesgos. Una deficiente gestión de la
transición por parte de China puede traducirse en una contracción del crédito y
podría afectar al crecimiento global y a los mercados de renta variable. La
explosión de una burbuja en la economía china ampliamente apalancada derivaría
en un desplome de la renta variable y de los precios de las materias primas.
Observamos otros riesgos relacionados con el crecimiento del endeudamiento del
sector privado, especialmente en los mercados emergentes, que se ha visto
acentuado por el prolongado periodo de condiciones financieras flexibles, con
un deterioro de la liquidez crediticia y un posible aumento de los índices de
impago.
La gran concentración de la
estructura de mercado está generando inquietud en torno de la liquidez,
especialmente de los bonos. Las tensiones geopolíticas y la fragilidad de la
gobernanza europea añaden incertidumbre al complejo y delicado entorno
macroeconómico. Nuestro mapa del riesgo presenta un aspecto congestionado, por
lo que creemos que resulta prudente mantener coberturas para proteger a los
inversores todo lo posible de la volatilidad excesiva y abordar los riesgos
estructurales, que podrían tener significativos efectos perturbadores sobre los
mercados.
Pioneer Investments-Gestora de
inversiones global que cuenta con un equipo de profesionales con experiencia en
los mercados financieros desde 1928.
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