Cómo escoger la plataforma adecuada de
crowdfunding
Emprendedores - jueves, 1 de
octubre de 2015
El éxito de nuestra campaña de
crowdfunding puede depender, entre otras cosas, de una buena elección de la
plataforma. Las hay de equity, de crowdlending y de recompensa o
microdonaciones. ¿Qué criterios debes tener en cuenta antes de decidir?
Cualquiera puede hacer crowdfunding
directamente, pero lo habitual es subir tu campaña a una plataforma que se
encarga de ayudarte a gestionarla y de darle visibilidad. La gran cantidad de
plataformas surgidas hace que sea muy difícil realizar una buena elección. Te
explicamos qué criterios seguir a la hora de decidirte:
Su categoría. Normalmente las
plataformas están categorizadas en función de si son de equity (The Crowd
Angel, Inverem, Socios Inversores o Findbyme, entre otros), de recompensa y/o
microdonaciones, normalmente van juntos (Lánzanos, Indiegogo, Verkami,
Kickstarter, por ejemplo) o de crowdlending (Zencap o Comunitae, entre otros).
Hay plataformas que pueden combinar las dos primeras opciones, como es el caso
de Lánzanos, Indiegogo o Kickstarter, pero no suele ser lo habitual.
Su ámbito geográfico. Es
importante que selecciones muy bien en qué ámbitos geográficos te vas a mover.
Hay plataformas que son exclusivamente nacionales, internacionales y algunas
que son mixtas. Escoger una plataforma internacional cuando no tienes intención
de expandirte es abocarte al fracaso y viceversa. “Nosotros nos decidimos por
Kickstarter porque el mercado para nuestro producto esta principalmente en
Estados Unidos y era la plataforma que más presencia tenía allí”, explica
Ayguade.
Su ámbito sectorial. Las hay
generalistas, pero también las hay enfocadas al área tecnológica, cultural, social,
o incluso inmobiliaria, como Bricktal. Y también las hay verticales, como
Sponsorto.org. La especialización puede ser una valiosa ayuda a la hora de
diseñar y planificar la campaña y explicar mejor tu proyecto al inversor.
Su tipo de financiación. Hay dos
modalidades: fija o flexible. En la primera, sólo se da por concluida si se
obtiene el 100% del capital solicitado: es lo que Indiegogo denomina all or
nothing, o todo o nada: los inversores no ponen el dinero. En el caso del
crowdfunding de recompensa, el emprendedor no envía el producto si no alcanza
el objetivo. En el modelo flexible se abona el dinero obtenido y se envía el
artículo aunque no llegues al tope solicitado. “El problema es que debes
entregar el producto en las condiciones pactadas aun sin llegar al objetivo.
Puede ser un descalabro. Hay que ser precavidos”.
Su experiencia. Al igual que
recomendamos cuando se trata de cualquier otra fuente de financiación, en el
caso de las plataformas de crowdfunding también es fundamental comprobar su
histórico. “Qué otras empresas han participado en campañas con ellos, cuál ha
sido su experiencia (no está de más contactarlas), cuánto dinero han
gestionado, cuantos proyectos han desarrollado. Comprueba su tracción”, insiste
Ramón Saltor. Hay plataformas que te ayudarán en el proceso.
Su valor añadido. Analiza qué
tipo de servicios extras completan la oferta de la plataforma: acompañamiento,
promoción, diseño de la campaña, seguimiento, sindicación, etc. Quizá cobren
por esos servicios pero, sobre todo en los casos de equitiy, puede ser
interesante a la larga.
Su número de usuarios. Sobre este
criterio no hay unanimidad. Para algunos es imprescindible porque cuantos más
usuarios más visibilidad consigues, pero para otros es irrelevante porque el
éxito de las campañas deriva de las acciones en redes sociales y no tanto de
las de las plataformas.
Su usabilidad. Como insiste
Miguel Moya, vicepresidente de la Asociación Española de Crowdfunding y
cofundador de Joinet, es importante “que la plataforma tenga una usabilidad muy
fácil y que utilice los métodos de pago a los que están acostumbrados tus
clientes. Además, debe tener herramientas para hacer análisis y permitir
redefinir el proyecto con la mayor agilidad posible: es decir, una experiencia
de
redifusión sencilla”.
Cuidado con la letra pequeña
Analiza las comisiones y posibles
pagos extras.
Lo normal es que cobren
comisiones a éxito de entre el 4% y el 7% del dinero captado, aunque la media
está en 5%. En el caso del crowlending, la comisión varía en función de la
duración del préstamo y oscila entre el 1% al 5%, de 6 meses a 5 años. Las
pasarelas de pago también tienen una comisión que ronda el 5%. Hay plataformas
que cobran un fijo por servicios extra. Cuando se trata de crowdequity, algunas
plataformas ofrecen servicios de seguimiento y coordinación de los nuevos
accionistas por un fijo anual.
Analiza bien los costes.
Contempla todos los costes reales
además de las comisiones (marketing, impuestos), especialmente, el coste del
envío de la recompensa o producto. A veces el emprendedor olvida imputar los
gastos de logística al coste total de la campaña.
No aceptes cualquier
pacto de socios. Como recuerda
Luis Gosálbez, abogado y CEO de Termini.com y Metricson “No puedes aceptar uno
que permita a cada socio individual decidir o solicitar información. Debes
sindicar o agrupar a los socios para facilitar la gestión posterior e incluso
para evitar que ese maremágnum de socios pueda perjudicarte en futuras rondas”.
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