Ahora en serio, ¿cuál es el dinero mejor
gastado?
GQ - viernes, 8 de mayo de 2015
¿Por qué hacer cosas cuando
puedes pagar para que las hagan por ti?
Comprar cosas es siempre mejor
que hacer cosas. Habrá quienes discutan esta tajante afirmación y no les
faltarán razones. Hay gente nacida con dones y talentos, aquellos a los que la
naturaleza o el dios creador –sea un señor con barba blanca o sea un monstruo
de espagueti volador– toco con su dedo milagroso y colmó de habilidades para
deslumbrar al mundo. Gente que se construye un salón comedor con un palé, una
lámpara con una bolsa de Doritos o un barco velero con una chancla antigua y un
poco de cuerda. Existen, aunque no te lo creas, y la mayoría tienen un blog, un
canal de Youtube o una cuenta de Pinterest que genera al mes más ganancias de
las que tú generarás en una vida.
Después están los que necesitan
un tutorial de Youtube para saber cómo funciona una cafetera italiana. Nacieron
con otros dones que nada tienen que ver con el acto de crear; algunos son
simpáticos, otros realmente desagradables, otros son grandes deportistas, otros
son marineros, soldados, solteros, casados y así un largo etcétera. Son muchas
cosas, pero no saben hacer cosas. Y de esta manera es como llegamos a la frase
por excelencia que es capaz de justificar esta falta de habilidades y
camuflarla bajo un halo de snobismo y exclusividad: “Es el dinero mejor
gastado”. Porque sí, no hay ninguna actividad que no sepas hacer o que,
simplemente, no te apetezca hacer, cuya no realización no pueda ser justificada
con tal frase delante de tus familiares y amigos cercanos. El súmmun del éxito
en la vida es poder gastar tu dinero en que otros hagan cosas por ti y
proclamarlo a los cuatro vientos como si fueras vegano o runner. Si no lo estás
haciendo, te advertimos de que puedes enfrentar graves problemas de autoestima,
así que aquí tienes una lista de ideas de cosas que podrías estar no haciendo
por un poco –o mucho– dinero, pero muy bien invertido, y de personas que
podrían hacerlo por ti. ¡Generemos puestos de trabajo!
1. Asistente doméstico: A nadie
le gusta planchar, limpiar los baños o cocinar a menos que esté en Masterchef.
Las tareas domésticas se llevan un precioso tiempo que podrías invertir en
procrastinar en general, así que por qué hacerlo tú. Hasta que inventemos
robots que lo hagan todo, contrata un asistente doméstico que tenga tu casa
siempre como si fueras Isabel Preysler. Aunque vivas en un piso de 19m2. Será
el dinero mejor gastado.
2. Coaching personal: Qué color
de camisa ponerte hoy, a qué lado te haces la raya del pelo, si seguir comiendo
quinoa o pasarte ya a las drogas duras, si irte al equipo de Malú, al de
Alejandro Sanz o al de Laura Pausini... Ya tienes que tomar demasiadas
decisiones en tu vida como para escatimar en que alguien elija qué hacer con tu
vida y con tu futuro. Te abrirá los ojos y quizá un poco la cuenta bancaria,
pero no habrá dinero mejor invertido, claro.
3. Taxista: “¿Te gusta
conducir?”. Pues mira, hay que mover los pies y estar atento y no tuitear y
esas cosas que a la gente normalmente le gustan; así que en general no, no me
gusta conducir. El trasporte público tampoco es muy susceptible de gustar
porque sí, contamina poco, pero hay mucha gente que no se ducha y eso es peor
que el calentamiento global.
4. Niñera: Ya estás haciendo
suficiente favor a la sociedad prolongando la especie. Tómate un descanso por
lo menos hasta que cumplan los 20 y se pueda hablar con ellos de cosas
interesantes; no te arrepentirás de invertir ese dinero.
5. Limpiabotas: La mejor manera
de evitar futuros problemas de espalda pero sin perder estilo. Es dinero
invertido en tu flow, y tu flow no tiene precio.
6. Psicoanalista: Vivir tranquilo
y dormir bien es fundamental para que seamos personas sanas y felices; y aunque
tú no lo creas, hacerlo solo requiere de un esfuerzo que ufff, quita, quita,
qué estrés. No hay necesidad de perder el tiempo analizando tus propios
problemas cuando puede hacerlo alguien que no tiene nada que ver contigo y que
probablemente esté pensando que eres un pesado y planeando en qué color se va a
comprar los Louboutin que va a pagar con tu dinero. Si unos Louboutin bonitos
para la persona que analiza tus problemas no merece la pena el gasto, no sé qué
puede hacerlo.
7. Barbero: Sí, podrías
arreglarte la barba tú, pero según un estudio reciente, las barbas tienen más
bacterias de heces que un cuarto de baño. Y a ti desde pequeño te enseñaron que
no hay que tocar la caca. Pagar a alguien es dinero bien invertido y tu madre
estará contenta.
8. Entrenador personal: Ponerse
en forma ya no solo es una cuestión de salud o de imagen, es importante para
ser cool. Pero ponerse en forma uno mismo implica muchos riesgos como ir a
hacer abdominales y acabar haciendo dominadas –porque su nombre se parece
mucho– o comiéndote un bocadillo de calamares en la Plaza Mayor –porque están
muy ricos–. Lo mejor es tener a una persona que te obligue a estar en forma y
castigue tus flaquezas con miradas de reprobación, sin duda, será el dinero
mejor gastado.
9. Paseador de perros: Ellos son
personas jóvenes que necesitan el dinero para pagar sus carreras y tú quieres
mucho al pequeño Milú pero tienes ya una edad en la que no tener que tocar caca
te da calidad de vida. No estás gastando, estás cambiando dinero por bienestar.
10. Gestor financiero: ¿Cuántos
hijos tienes? ¿Cuál es tu edad? Son datos que no tienes por qué tener
constantemente actualizados para informar al fisco. TIENES UNA VIDA. Y sí, la
contabilidad creativa es divertida, pero puede acarrear algún que otro pequeño
problemilla en el futuro. Pero recuerda, si el gestor la caga, la
responsabilidad es tuya. Si esto te genera algún tipo de ansiedad, háblalo
urgentemente con tu psicoanalista.
11. Que te traigan los muebles de
IKEA a casa y te los monten: A quién le importa su modelo de negocio multimillonario.
Si puedes no moverte, no te muevas. Será dinero bien invertido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario