“AUTOSUFICIENCIA DESFAVORABLE”
Psicólogo Franz Rivera Mansilla
Era Carlos, un atleta con exigencias de alto rendimiento. Poseía vasta experiencia en torneos locales, nacionales e internacionales. El tiempo pasaba y él pensaba que era bueno sentirse y ser autosuficiente (todo lo podía y todo lo sabía).
Psicólogo Franz Rivera Mansilla
Era Carlos, un atleta con exigencias de alto rendimiento. Poseía vasta experiencia en torneos locales, nacionales e internacionales. El tiempo pasaba y él pensaba que era bueno sentirse y ser autosuficiente (todo lo podía y todo lo sabía).
Como muchos otros deportistas, encontró diferentes obstáculos para lograr sus objetivos; entre ellos, el factos económico que no le permitía contar con el respaldo de las ciencias aplicadas al deporte. Él se las arreglaba, y se dio maña para destacar; alimentado así, su autosuficiencia.
Todo iba como de costumbre: entrenar, algo de estudios, competir y tener claro el objetivo de ser el mejor del país. El atletismo era una filosofía de vida, decía él. Junto a su entrenador y respaldo familiar, empezó a destacar deportivamente; así también en sus poses de “estrella” (soberbio y autosuficiente). Se sentía el mejor, todo lo podía solo, sin ayuda.
La vida deportiva le tendría reservada una sorpresa que echaría por los suelos su autosuficiencia y soberbia, lograda con los años. Era un torneo nacional, y alguien le dijo: “los tiempos han cambiado, no te sientas tan confiado de tus capacidades labradas con esfuerzo y dedicación”; comentario que ignoro. Carlos siempre menosprecio, soslayo y ridiculizo a los contrincantes que pulían capacidades deportivas a la luz de entrenamientos modernos y respaldados por las ciencias aplicadas al deporte (medicina, psicología, nutrición, etc.)
Era el favorito y perdió su pase a la final con un deportista asesorado y respaldado por la ciencia. Y volvió a perder en la disputa del 3 lugar. Nunca pensó que perdería, pero sucedió. No encontraba la explicación a su derrota: “soy bueno, superior a todos, el mejor” decía; le toco perder y en posteriores torneos evidencio un rendimiento irregular.
Busco ayuda, la misma que la encontró en las ciencias aplicadas al deporte; reflexiono, llegando a la conclusión que tenía una venda en los ojos, denominada “autosuficiencia desfavorable”. Aprendió de su equivocación, se recuperó y mejoró su nivel competitivo; y fue “el mejor”.
Muchos deportistas talentosos poseen una “autosuficiencia desfavorable”; menosprecian, soslayan y ridiculizan la acción de las ciencias aplicadas al deporte y a los profesionales de las mismas. La ciencia no garantiza que seas el mejor, pero si te ayudan a mejorar. El límite tú lo pones (SDP).
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