FORBES - lunes, 2 de noviembre de 2015
Los días en los que la Formula 1
se ganaba con músculo quedaron atrás. Hoy, la principal arma de las escuderías
consiste en ceros y unos.
No hace mucho tiempo en las
pistas de todo el mundo que componen el campeonato de la Formula 1 corrían
autos con motores gigantescos que escupían fuego y caballos de fuerza. Hace
apenas 15 años, el máximo circuito permitía el uso de motores de 12 cilindros,
pero los avances tecnológicos y las preocupaciones ambientales han limitado el
cilindraje de los vehículos a 6, cambiando las reglas del juego, obligando a
repensar la estrategia.
Hoy, una carrera se gana más que
con músculo, con cerebro, una noción que Mercedes AMG Petronas ha demostrado
comprender a la perfección. La escudería alemana ha dominado los últimos dos
campeonatos –y es la virtual ganadora este año también– aprovechando la ventaja que los ceros y unos,
la tecnología digital, le ofrece.
Cada uno de los autos que corren
Lewis Hamilton y Nico Rosberg tiene más de 300 sensores que recopilan millones
de registros independientes durante una carrera, desde la temperatura del motor
hasta las fuerzas G a las que es sometida la suspensión durante las curvas.
Durante una carrera, toda esa información debe ser extraída del vehículo tan
rápido como sea posible.
En marzo pasado, Mercedes AMG
Petronas y Qualcomm, una de las compañías líderes en el desarrollo de
tecnología para la telefonía móvil, anunciaron el inicio de una asociación que
permitirá a la escudería transmitir de manera inalámbrica, a gran velocidad,
datos sobre el desempeño del auto.
“Ésta es una colaboración de
desarrollo: Mercedes AMG Petronas es el laboratorio más avanzado de I+D de
automovilismo en el mundo, entonces la posibilidad de hacer desarrollo con
ellos es invaluable, y ellos empujan la tecnología de sus socios, en este caso
nosotros, para hacer cosas que no podríamos desarrollar por nuestra cuenta”,
dijo a Forbes México Salvador Blasco, director de Qualcomm en nuestro país.
Durante la primera jornada del
Gran Premio de México, Blasco explicó que de los más de 300 sensores que tiene
el auto, Qualcomm se encarga de los ubicados en las llantas, que miden su
temperatura y presión, y de los alerones frontales, para determinar cuál es el
flujo óptimo de aire para estabilizarlo.
Cada uno de los vehículos que
corre en un circuito de F1 puede generar más de 6 GB durante una sesión de 90
minutos, lo cual representa un gran volumen de datos que usualmente son descargados
en su totalidad al final de cada carrera, y aunque la Formula 1 ya cuenta con
un sistema que permite la transmisión de algunos datos de telemetría de los
autos en tiempo real, Mercedes AMG y Qualcomm buscan maneras de hacer más
eficiente ese proceso llevándolo al límite, aunque por el momento puedan usarlo
exclusivamente durante las pruebas previas a la clasificación y la carrera.
En el caso concreto de las
llantas, cuya temperatura debe vigilarse celosamente durante una carrera, la
solución ideada por Qualcomm permite transmitir vía inalámbrica por la banda de
5 GHz los datos recogidos por las cámaras térmicas, algo que hasta ahora
Mercedes AMG realizaba a través de la conexión de un cable ethernet al auto
durante la parada en pits o hasta el final de la carrera.
El acceso en tiempo real vía
inalámbrica a esos datos permitirá a los ingenieros realizar diagnósticos de
los autos y evitar paradas o reducir las que se realicen.
Así, además de los cientos de
sensores repartidos por toda la carrocería, los dos Mercedes AMG Petronas que
compiten actualmente en el máximo circuito llevan a bordo varios procesadores
Qualcomm Snapdragon 805 y módulos de comunicación inalámbrica Qualcomm, que se
complementan con múltiples puntos de acceso, uno en pits y otro en el taller,
para mejorar la velocidad de la conectividad y transferencia de datos, explicó
Blasco.
Pero no todo se trata de ganar
carreras. Otro de los objetivos de la asociación entre Qualcomm y Mercedes AMG
es la posibilidad de que la tecnología desarrollada y probada en ambientes
hostiles como la F1 pueda aplicarse en breve a los autos comerciales.
Actualmente, a nivel global, Qualcomm permite la conectividad de más de 40
modelos de 15 marcas, entre éstas Chrysler, Chevrolet y Audi.
Al final resulta difícil
comprender por qué Mercedes AMG Petronas ha recuperado el dominio del máximo
circuito automovilístico y cómo es que la parte que le corresponde de los 6,000
millones de dólares que Daimler AG invierte en I+D cada año podría ayudarle a
mantenerse en lo más alto del podio en los años por venir, todo, mientras
impulsa la llegada de mucha de esa tecnología hasta nuestros propios garages.
Carlos Morales-Traductor y
productor de contenidos para Forbes.com.mx. Periodista
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