Olvida la Ley Fayad… La gran amenaza para
internet puede ser el TPP
FORBES - lunes, 9 de
noviembre de 2015
El Acuerdo de Asociación
Transpacífico promete un mercado de 100,000 mdd para 12 países, pero también
contiene medidas que pueden poner en jaque la libertad de los usuarios en
internet de estas naciones, México incluido.
El pasado 27 de octubre, el
senador Omar Fayad Meneses abrió la polémica sobre la regulación de internet
cuando presentó la iniciativa de Ley Federal para Prevenir y Sancionar los
Delitos Informáticos. Hoy, la llamada Ley Fayad ha sido retirada, pero la
discusión sobre el tema se mantiene vigente y algunos aseguran que una amenaza
mayor se avecina: el Acuerdo de Asociación Transpacífico de Cooperación
Económica (TPP, por sus siglas en inglés).
“El TPP podría impedir que países
como México adopten disposiciones para la protección de la privacidad de sus
ciudadanos, y el Estado hasta podría ser demandado por ello”, asegura Luis
Fernando García, director de la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D).
El TPP es un acuerdo de libre
comercio promovido por Estados Unidos (EU), el cual involucra la participación
11 países más: México, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Brunei,
Singapur, Vietnam, Canadá, Perú y Chile. La promesa que guarda es un mercado de
más de 100,000 millones de dólares (mdd).
El acuerdo comercial establece
que los países firmantes del acuerdo, entre los que se encuentra México,
crearán mecanismos legales pertinentes para limitar contenidos que en el
entorno digital pudieran afectar los derechos de autor, de acuerdo con una
supuesta versión del tratado que fue revelada por el 16 de octubre de 2014 por
el portal WikiLeaks, ya que los documentos finales se mantienen en
confidencialidad.
La Asociación Mexicana de
Internet (Amipci) es cautelosa y espera que la difusión de los 26 capítulos que
contiene el acuerdo comercial disipen las dudas que se han generado. Hasta el
momento, sólo se han publicado las versiones preliminares de los textos en
español e inglés por parte de la Secretaría de Economía.
Sin embargo, la máxima
organización de internet en el país no niega que frente alguna determinación
internacional o intento de regulación proveniente de México que límite la
libertad de los internautas le hará frente.
“Quien lo quiera hacer así, que
lo piense dos veces porque no va a ser sencillo dar albazos o sorpresas
legislativas de esta envergadura”, dice Agustín Ríos, vicepresidente jurídico
de Amipci.
Legislaciones polémicas
En marzo de 2010, las
negociaciones del TPP iniciaron en el mundo. El interés de los países es
promover un marco legal común que facilite el intercambio comercial entre los
países.
Las filtraciones de WikiLeaks han
revelado que el TPP promueve iniciativas en temas de protección a la propiedad
intelectual que podrían restringir la libertad de expresión indirectamente.
Ésta no es la primera intención
que el tema de los derechos de autor entra en un repertorio de legislaciones
polémicas que enlistan el Acuerdo Comercial Antifalsifiación (conocido en 2008)
que incluye la vigilancia de los usuarios por la descarga de contenidos en
internet o la Ley de Propiedad Intelectual en Línea (conocida como PIPA) hasta
la Ley Antipiratería (SOPA, por las siglas originales en inglés).
Todas las propuestas presentadas
en EU incluyen la vigilancia del usuario en la red, hecho que despierta las
suspicacias de especialistas, que ahora ven un relanzamiento de las iniciativas
a través del TPP.
Al final, existe una pregunta que
las misma Ley Fayad ha traído a la discusión: ¿Se requiere legalizar el
internet en México? La respuesta de Agustín Ríos, de la Amipci, y Luis García,
de R3D, coincide en un “no”.
“Internet es una red mundial, es
una red abierta, es una red democrática, es una red que no está en un sólo
lugar, sino que es de alcance mundial. Entonces el regular la internet no es
necesario y no se puede desde el punto de vista técnico, porque hay diferentes
capas, procesos y empresas que las utilizan”, comenta el vicepresidente
jurídico.
La única legislación necesaria
son las conductas delictivas o que afectan el desempeño libre de los usuarios
en internet, así como la violación de leyes que existen en los códigos penales
de México.
“La conducta sí debe ser
castigada si yo afecto a un tercero, por supuesto, pero se tiene que seguir
respetando lo que, incluso constitucionalmente, existe en el país, que es el
derecho a la información y el acceso a Internet”, dice Ríos.
En este sentido, la Amipci ha
recomendado a las autoridades de
impartición de justicia y legisladores que México que se adhiera al
Convenio de Budapest, un acuerdo contra la criminalidad en la red, el cual es
el único tratado internacional a nivel mundial que habla de delitos
informáticos como el ingreso ilícito a sistemas, pornografía infantil y delitos
de propiedad intelectual.
El mismo Código Penal Federal ya
establece en México una serie de castigos para actividades que transgreden la
ley en internet.
Por ejemplo, el acceso ilícito a
sistemas de cómputo, es decir, quien acceda, elimine, altere, borre información
contenida en un sistema protegido se encuentra tipificado en el artículo 211
Bis del Código Penal.
“Lo que tenemos que hacer es
verificar que conductas requieren adecuaciones a los tipos penales y
probablemente también pueda aumentarse la penalidad para mandar un mensaje de
que México no será un paraíso para los delincuentes informáticos”, dice el
vicepresidente jurídico de la Amipci.
Internet frágil en México
Los peligros de intentar legislar
el internet en México y no las conductas podrían ser indeseables para el país
por una sobre regulación que afectaría los logros alcanzados hasta el momento.
Este año, la Amipci contabiliza
53.9 millones de usuarios que cuentan con internet en el país; mientras que en
2006 tan sólo alcanzaba los 20.2 millones de internautas. Cifras aún débiles
frente a más de 120 millones de habitantes.
México ocupa el quinto lugar con
peor conexión a Internet móvil dentro de la Organización para la
Cooperación y Desarrollo Económico
(OCDE), sólo detrás de Grecia, Portugal Turquía y Hungría.
México no rebasa el 50% del
umbral de conexión de banda ancha móvil, de acuerdo con datos del organismo a
junio de 2014.
El mercado mexicano de internet
requiere desarrollarse de una forma que no restrinja los derechos de los
usuarios. Algo que podría mantener los crecimientos vistos hasta el momento.
“Tenemos que encontrar
estrategias para conectar a quienes no están conectados en Internet sin
comprometer los principios fundamentales que han hecho de internet el fenómeno
social y económico que es hoy”, comenta Luis Fernando García.
Es necesario aumentar recursos e
inteligencia al sistema para integrar una averiguación y, tal vez, hasta la
creación de una fiscalía especializada en delitos cibernéticos a nivel mundial,
dice el vicepresidente de la Amipci.
Aunque Agustín Ríos reconoce que
hay un elemento aún más importante en la propuesta de no crear legislaciones
absurdas: la aplicación puntual de la ley.
“Cuando se proponen leyes en los
distintos sectores del país se habla de que no hay que sobre regular, sino de
aplicar las leyes. La aplicación de la
ley es el pendiente del país”, dice Ríos.
Por ahora, la ley Fayad parece
enfriarse cada vez más. El director de
Pulso Legislativo cree que esta iniciativa podría reaparecer en el siguiente
periodo de sesiones que inicia el próximo primero de febrero y concluye el 30
de abril de 2016.
Una iniciativa ciudadana podría
dotar de legitimidad una nueva propuesta del senador extraído del Partido
Revolucionario Institucional (PRI). “Podría ser que en una consulta pública (el
senador) consiga la firmas para convertir la iniciativa de ley en una
iniciativa ciudadana, porque la regulación en internet es algo que a la gente
le interesa y de cierto modo reclama”, asegura el especialista legislativo.
Sin embargo, el tema de la
regulación de internet como lo propuso Fayad Meneses podría enfriarse en la
congeladora legislativa, mientras que el TPP podría revivir pronto un tema que
no termina de discutirse.
El vicepresidente de la Amipci no
se atreve a lanzar una opinión contundente sobre un tratado que de forma
oficial no ha revelado todos sus detalles.
“La Secretaría de Economía ha
sido muy abierta y ha convocado a varias personas interesadas en a ir siguiendo
la negociación que hicieron en el TPP, y te puedo decir que la SE nos escuchó.
Nosotros le llevamos nuestras inquietudes, obviamente también preocupaciones
que pudieron haber sido aceptadas, algo que todavía no sabemos”, dice.
La Red en Defensa de los Derechos
Digitales espera también conocer los resultados y espera dar la batalla por
todas las vías a su alcance.
Agustín Ríos no baja la guardia
tampoco: “Me parece que sí pronto hay una discusión de su contenido y detectamos que existe alguna disposición que
pueda afectar de alguna manera los derechos o libertades de los usuarios de Internet,
obviamente nos vamos a pronunciar y
vamos el esfuerzo que nos toca mediante los canales legales para hacer llegar
nuestra voz”.
José Roberto Arteaga-Reportero de
Empresas en Forbes.com.mx. Amante de las historias y obsesionado de los temas
de negocios. Cree que las letras y los números son los símbolos que gobiernan
la fe del mundo.
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