¿La próxima guerra se desatará
entre hackers?
FORBES- Jueves, 26 de Noviembre de 2015
En exclusiva, el CEO de FireEye
nos habla de la evolución de los ciberdelincuentes y la siguiente guerra que
podría estallar si se desata una línea de ataques entre las potencias
mundiales.
David DeWalt, uno de los
veteranos de la industria de la seguridad cibernética más respetados del
mundo, no quiere abundar mucho sobre el futuro en materia de hackers, pero al final
confiesa qué es lo que lo mantiene tan inquieto últimamente: “Ahora hay
compañías cuyo único objetivo es crear armas cibernéticas de destrucción
masiva”, revela mientras desayunamos en el St. Regis de la Ciudad de México.
“Ése es un ejemplo de la evolución de los hackers.”
La evolución de los hackers va
hacia el sabotaje. El mismo temor que ronda por la cabeza y el estómago de
Eugene Kaspersky, el creador del laboratorio ruso de vigilancia cibernética,
está en la mente del estadounidense que estuvo a cargo de regresarle la
seguridad a Sony después del ataque que le achacaron al ejército de hackers de
Corea del Norte, tras la salida a cines del filme The Interview.
Pero este sabotaje, nos cuenta,
surge en laboratorios instalados en el corazón de Silicon Valley.
Son hackers desarrollando
tecnología para matar o destruir la infraestructura de una nación, respaldados
por fondos de capital privados, que ofrecen al mejor postor las armas que
requiera con total confidencialidad. Sin banderas.
El CEO de FireEye, empresa que
espera ingresos por entre 630 y 645 millones de dólares (mdd) en 2015, tiene
más de 3,700 clientes en 67 países y atiende entre ellos a 675 empresas de
nuestra Forbes Global 2000. Hoy, está en México visitando a funcionarios de
alto rango que se encargan de la seguridad nacional.
“Estas brechas de seguridad y
estos ataques están muy focalizados”, explica uno de los disruptores
estadounidenses más observados por los medios, ante los movimientos de
negocios que ha realizado, por ejemplo, la compra de la experta en computer
forensics Mandiant por más de 1,000 mdd, a principios de 2014. “Los adversarios
están utilizando la tecnología para penetrar de una forma única y muy singular,
pero la tecnología no es tan efectiva si todo es tan único”.
David DeWalt dice que la
tecnología tradicional es buena para detectar patrones de ataque en cantidad,
para luego frenarlos.
“Pero la tecnología que vemos en
los ataques contra la industria aérea, en la industria de la salud, en la del
retail, solamente la vemos una vez. Así que se requiere del elemento personas,
expertos, y la habilidad más allá de detección de brechas para responder a
estos ataques. Éste es un elemento crítico para responder a ataques
cibernéticos”.
Su negocio crece, explica, porque
detectaron a tiempo la forma de ayudar a las compañías y a los gobiernos a
prevenir ataques.
“Llamamos a esto seguridad proactiva
en el supuesto de esperar que algo pase, de forma proactiva estás preparado
para ello, lo cazas. De forma proactiva vas tras los adversarios de manera
ofensiva para removerlos de tu red y de tus operaciones como una forma de
crear medidas en contra de lo que pudieran estar haciendo”, dice el experto.
Señala que en los gobiernos
empiezan a entender esto de tomar la iniciativa, pero hoy vivimos un periodo
muy difícil, ya que es muy complicado moverse a la velocidad que se están
moviendo los hackers.
Ellos deben gastar mucho,
¿cierto?, le preguntamos a DeWalt.
La mayoría de las compañías,
especialmente los negocios, no se dan cuenta a lo que se están enfrentando, y
ése es el reto más grande: que la mayoría de los clientes deben darse cuenta y
comprender que están enfrentándose a una operación militar, a operaciones
altamente sofisticadas y multimillonarias. Y ellos tienen un propósito y una
misión, y la misión es robar información o monitorear información, robar
activos monetarios, quizás alteran la infraestructura fundamental. Y en los
últimos tiempos estas operaciones militares son realizadas por expertos
altamente calificados que atacan a las empresas una por una.
El dueño de Mandiant, empresa
que se volvió mundialmente famosa al descubrir que una unidad basada en
Shanghai del People´s Liberation Army estaba detrás de ataques contra empresas
estadounidenses en febrero de 2013, dice que cada vez que un nuevo dominio es
descubierto, la humanidad entra en guerra. Ya sea aire, agua, tierra y ahora el
ciberespacio.
“Ahora mismo estamos en una era
un poco peligrosa y el ciberespacio está siendo usado para crear ventajas
entre los países en conflicto. Y en este momento el país más grande no tiene
la mayor ventaja, de hecho tiene la debilidad más grande, porque la tecnología
que utilizan puede ser usada en contra de ellos por países más pequeños.
Ejemplo de ello son Corea del Norte golpeando a Sony o Irán golpeando al US
Bank; también, Siria golpeando alguna infraestructura fundamental.”
¿Cómo ISIS? (nos referimos al
Estado Islámico)
Sí, como ISIS. Podemos ver que
los enemigos más pequeños pueden crear la mayor destrucción. Y no tenemos
ningún parámetro de gobernabilidad para internet, tenemos anonimato en la red,
y cuando buscas saber quién es en realidad tu enemigo hay un peligroso
anonimato. Yo creo que los gobiernos necesitan tomar el liderazgo y entender
que necesitan educarse sobre este problema antes de que sea muy tarde;
necesitamos crear soluciones y muchas de ellas comienzan con una colaboración
entre gobiernos, entre las naciones del mundo, y creo que ése es el elemento
más importante de los tratados de paz cibernéticos que podamos crear.
Robert C. Freeman, director para
América Latina de FireEye, me pregunta si sé cuán conectada está Corea del
Norte. Le digo que poco, por eso me parece increíble que ellos sean capaces de
lastimar a una firma global como Sony.
“Casi nada, así que si ellos
pueden afectar nuestro sistema financiero o el abastecimiento eléctrico en
Estados Unidos, hablamos de mucho daño”, advierte Freeman. “¿Cómo podemos
asegurarte que nos defenderemos de un ataque cibernético de una nación que no
está conectada?”.
DeWalt agrega: “Ése es el
problema que enfrenta el día de hoy Estados Unidos, ¿cómo respondes a las
acciones de Corea del Norte? Lo que es muy peligroso es que cruzas la línea”.
Freeman completa la idea: “A la pregunta filosófica sobre si Corea del Norte
bombardeará Wall Street, creo que responderíamos bombardeando a cualquier país
que menciones. ¿Cuál es la diferencia entre eso y un ataque cibernético? Que el
ataque cibernético puede ser más costoso. Piensa en términos de conectividad,
cuánta infraestructura de Estados Unidos está conectada a internet. Eso
representa un gran peligro y riesgo para el gobierno. Y cómo responde el
gobierno, no puedes responder en términos cibernéticos, es una respuesta de
conectividad, pero hablando de Corea del Norte, no están conectados”.
Los hackers y sus empresas
David Dewalt advierte que en
Silicon Valley los hackers han comenzado a montar legalmente empresas para
desarrollar y comercializar armas cibernéticas de destrucción masiva,
tecnología que puede dañar la infraestructura de un país, secuestrar los datos
más secretos de una empresa o incluso convertirse en una herramienta para
asesinar.
La Secretaría de la Defensa
Nacional (Sedena) destaca en un reciente análisis que hace tan sólo algunos
años quienes perpetraban ataques informáticos eran regularmente individuos que
de manera entusiasta probaban sus conocimientos técnicos para penetrar redes
de cómputo ajenas y extraer información, más por reto técnico y reconocimiento
que por obtener algún beneficio económico.
“Hoy en día la situación es
bastante diferente, ya que existen grupos delincuenciales bien organizados y
con recursos tecnológicos y económicos capaces de perpetrar ciberataques
difíciles de detectar y contener mediante mecanismos tradicionales de
ciberseguridad. Las estrategias de las que hacen uso son técnicamente
complejas, innovadoras, puntuales, a largo plazo y con características de
evasión”, dice la Sedena en una serie de documentos en los que justifica la
construcción de un Centro de Operaciones del Ciberespacio.
Más allá de eso, como indica
David DeWalt, los hackers ahora están vendiendo, dentro de la ley y al mejor
postor, programas maliciosos de destrucción masiva, algo que va más allá de lo
que hacen los italianos de The Hacking Team, quienes se hicieron famosos en
todo el mundo tras descubrirse que están vendiendo software de espionaje a
cualquier gobierno o cliente con el dinero suficiente para apoderarse de la
información de sus competidores o enemigos.
“Diariamente se registran miles
de ataques no exitosos a la infraestructura del centro de datos de la Sedena,
incrementándose estos en los días críticos, como es el caso de las
celebraciones de las fiestas patrias”, dice la Sedena en el Análisis
Costo-Beneficio del Centro de Operaciones del Ciberespacio.
David DeWalt, quien fue
presidente y CEO de McAfee de 2007 a 2012, exactamente en el periodo en el que
Intel la adquirió por 7,680 mdd, dice que hay una empresa interesante que vende
armas cibernéticas al mejor postor y que tiene inversiones importantes de
grupos de cazadores de oportunidades muy poderosos. Su nombre: Endgame.
“La otra no debería decir su
nombre porque es una empresa pública, pero empezamos a ver eso”, dice el
también miembro del Consejo de Delta Air Lines. Al cierre de esta edición, Endgame
no respondió a las peticiones de información que le hicimos vía correo
electrónico.
Dmitry Bestuzhev, director del
equipo de investigación y análisis de Kaspersky en América Latina, dice que
registraron 398,628,600 incidentes en esta región entre enero y finales de
agosto de 2015.
“Un incidente quiere decir que es
un evento de seguridad en donde ha habido el intento de comprometer de alguna u
otra manera la información de los usuarios. Ese tiempo comprende 230 días
calendario o 19 millones 872 segundos. ¿Cuántos ataques entonces se registraron
desde el 1 de enero hasta ahora? 20.1 incidentes por segundo, solamente en
América Latina, ”, explica.
DeWalt dice que hay mucho
espionaje entre las empresas, probablemente es lo más común que han detectado
en México, empresas que espían a través de hackers para conocer proyectos de
competidores y ganar contratos.
Pero las armas cibernéticas
elevan el nivel de la guerra. El argumento de los que las venden al mejor
postor es que no hay diferencia entre ellas y los misiles que vende la
industria militar tradicional.
“¿Qué diferencia hay con la
manufactura de armas? Porque construir armas cibernéticas es lo mismo que
construir armas físicas”, esa es su justificación, dice DeWalt. “Esta es la
primera vez que realmente vemos una enorme cantidad de hackers que se están
dedicando a construir armas cibernéticas y vendiéndolas, armas de destrucción
masiva”.
Bestuzhev señala que cuando
hablamos de la seguridad de los equipos tenemos que entender que hay varios medios
para afectar a los usuarios, a las víctimas, e internet es uno de ellos.
“Internet es uno de los medios favoritos de los atacantes, lo utilizan para
llegar a las víctimas de manera rápida, contundente y global. Internet es como
un avión, no se necesita tener un camino para llegar. Estando en un país se
puede atacar hasta otro continente, de manera rápida y contundente”, explica el
experto ruso.
Raimund Genes, director de
Tecnología de Trend Micro, señala que la etérea percepción de que el crimen
cibernético no afecta al público general ya no es posible. En el segundo
trimestre del año 2015 quedó demostrado que el daño potencial provocado por
los ataques de una simple falla del software puede hackear aviones, autos
inteligentes y estaciones de televisión.
El potencial de este negocio es
muy atractivo, tomando en cuenta que una simple herramienta de espionaje
dirigido a algún político, actor o empresario, cuesta en el mercado alrededor
de 250,000 dólares. Si quiere saber cuánto cuesta destruir la estabilidad y
reputación de un país o una corporación, llame a alguna de las firmas de moda
en Silicon Valley y solicite su cotización…
Le preguntamos a Dewalt por
Edward Snowden y lo que cambió en el mundo después de que reveló lo que la
Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en
inglés), implementaba a través de sistemas avanzados de espionaje.
“Creo que estamos presenciando
una serie de grandes epifanías”, me dice durante el desayuno.
“Cuando mi compañía, Mandiant,
reveló lo que nosotros llamamos el reporte APT1, fue una epifanía también,
porque desenmascaraba la inteligencia militar de China y en lo que consistían
sus actividades. Si regresas, no sé con exactitud, a la primavera de 2012”.
El reporte fue liberado en
febrero de 2013 y dejaba al descubierto una campaña de espionaje del Ejército
Popular de Liberación de China. Al menos probó que había 141 empresas de todas
las industrias que eran espiadas desde 2006. Más de 40 códigos maliciosos y
ataques a infraestructura muy enquistados.
DeWalt dice que esto creó una
fuerte reacción en la cultura china, también demostró operaciones
estadounidenses a escala global y otras revelaciones sobre los rusos. “Así que
estas epifanías que estamos viviendo sólo demuestran qué tan extenso es el
super poder de algunos gobiernos. Son ofensivos en sus actividades, así como
defensivos, y es una línea muy delgada (…) Es un signo de los tiempos en los
que vivimos actualmente”.
Como resultado de esto, su industria
ha crecido. “Pasamos de cero ventas a casi 1,000 millones de dólares en tres
años, ahora tenemos casi a 3,000 empleados y estamos presentes en casi 70
países en el mundo”, dice contento.
Recuerda que aprendió en McAfee
que no puedes resolver cosas como máquina o con máquinas simplemente,
necesitas expertos que resuelvan los problemas. Personas. “Así que lo que
hicimos fue adquirir una compañía llamada Mandiant, de la que has escuchado.
Cuando dejé McAfee me convertí en presidente de FireEye, y luego en presidente
de Mandiant. Me gustó tanto FireEye que me convertí en ceo y me gustó tanto
Mandiat que la compré. Así que junté las dos compañías y el objetivo era
construir una combinación entre producto y personas que realmente pudieran
detectar y responder a amenazas.
El ceo de FireEye dice que
México y Brasil son objetivos clave de los hackers. “La razón del por qué
México y Brasil están siendo atacados por países alrededor del mundo es lo que
mencioné anteriormente, son puntos estratégicos. Ahora mismo Brasil se
encuentra en un estado de gran renovación del país por los Juegos Olímpicos y
el Mundial, y por las muchas iniciativas de su gobierno; así que todo mundo
quiere tener un pedazo de la economía de dicho país.
“México es muy similar, la economía
está creciendo, el mercado puede ser muy vibrante con el tiempo, hay muchos
ciudadanos online y usando dispositivos que los conectan a internet, es una
oportunidad de mercado masivo. Y en el mundo cibernético, que todo lo vemos en
virtud de oportunidades de mercados masivos, hay ataques masivos cibernéticos
guiándose hacia esos mercados. Y cada país tiene una motivación un poco
diferente del por qué está envuelto en actividades cibernéticas ofensivas”.
Para el estadounidense, hay dos
países que ve como enemigos: Rusia y China. “Los rusos son muy famosos por
esto, con el fin de robar a los países (…)
China tiene un interés
estratégico muy particular en desarrollar su país, con industrias de
tecnología de las que puedan apropiarse. Algunas veces encontramos mucho
espionaje orientado a obtener información que los haga conocer proyectos y
ganar contratos, y tomar ventaja de lo que puedan hacer las empresas mexicanas,
de lo que puedan hacer las empresas norteamericanas.
¿Es muy común aquí en México?
Super común, probablemente la
cosa más común que hemos visto.
¿China?
China quiere ganar cada gran
proyecto de construcción o de reserva de petróleo y el recurso ha sido
desarrollado, y apesta que usen el espacio cibernético para robar información y
para crearse una ventaja competitiva.
Hiroshi Takahashi-Sigue la
innovación con énfasis en lo social y los negocios. Formado en las redacciones
de Milenio Diario y Semanal, El Universal, El Financiero, larevista, Excélsior
y 24 HORAS…
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