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   Los retos de Jack Dorsey al frente de Twitter

 ABC - martes, 6 de octubre de 2015

La red de «microblogging» debe replantearse su esencia, actualizarse si es necesario y sobre todo convencer al usuario de que no es Facebook, aportándole algo nuevo

Jack Dorsey es al fin consejero delegado de Twitter. El joven, de 38 años, está al frente ahora de verdad ante la popular red de «microblogging» después de que ocupase el cargo de forma temporal tras la salida de Dick Costolo el pasado mes de julio.

Ahora que el consejo de administración le ha dado el visto bueno, Dorsey se enfrenta a una dura realidad. La empresa californiana, que cuenta con unos 316 millones de usuarios activos al mes que transmiten cada día más de 500 millones de mensajes, perdió 136 millones de dólares en el segundo trimestre del año y facturó 502 millones. ¿Cómo monetizar esos usuarios y tuits?

Desde su salida a bolsa en 2013, ni la mejor fórmula publicitaria ha sido capaz de elevar a lo más alto a la compañía. Justo lo contrario que ha ocurrido con Facebook. Quizás Jack Dorsey, que conoce a Mark Zuckerberg, acabe pidiéndole consejo o vendiéndole la herramienta que nunca ha sido capaz de rentabilizar. Pero eso es aventurarse. Aunque Dick Costolo fracasó, puede que Dorsey tenga la clave para ello y sepa al fin cómo captar a nuevos usuarios y reinventar una fórmula para Twitter capaz de hacer frente a las aplicaciones de mensajería, otro de sus grandes problemas.

Para Dorsey, «Twitter es la herramienta de comunicación más poderosa de nuestros tiempos», tal y como ha asegurado, porque muestra «todo lo que el mundo está diciendo ahora mismo, entre 10 y 15 minutos antes que cualquiera». ¿Por qué no lo ven los demás? Debe saber hacia dónde quiere encaminar a la red de «microblogging» para que en un futuro cercano sea rentable:

1. ¿Qué es Twitter? El nuevo CEO debe replantearse su esencia. ¿Con quién compite: es una red social o sus amenazas son las aplicaciones de mensajería instantánea? El objetivo es que sus usuarios utilicen solo Twitter para comunicarse y, de momento, no lo hacen.

2. 140 caracteres. Jack Dorsey se inspiró en los populares SMS para limitar los tuits. Este tipo de mensajería está en desuso. Si a ello se le añade la posibilidad de incluir fotos o vídeos, la comunicación se complica y quizás sea hora reinventarse.

3. Interacción. ¿Por qué es más fácil para las páginas de Facebook conseguir los «Me Gusta» o compartir las publicaciones? En Twitter, la tarea de conseguir seguidores resulta más complicada y la interactividad es todo un reto.

4. Número de usuarios. Desde 2009, gracias al desembarco en masa de importantes personalidades famosas y una serie de informaciones emitidas en televisión miles de personas, Twitter no ha experimentado un crecimiento importante de usuarios. Cualquier red social debe crecer en usuarios activos cada mes.

5. «Trolls» y amenazas. La red ha mejorado en los últimos años. Detectar los mensajes violentos y los abusos ha sido uno de sus objetivos, sin embargo, no ha sido suficiente. La muestra está en que numerosas personalidades han abandonado Twitter o ni siquiera han llegado a abrirse cuenta porque no se fían y se muestran temerosos. Por otro lado, está el «spam» y los «trolls». A día de hoy, sigue siendo muy fácil inflar el número de seguidores.

6. Instagram. Ev Williams, cofundador de Twitter, dijo hace tiempo que le importaba «una mierda» que Instagram tuviera más usuarios». Sin embargo, en 2012, la red bloqueó el acceso a popular aplicación de fotografías. Esta rivalidad le ha pasado factura.

7. GIF animados. Hasta Facebook se ha dado cuenta de la importancia de estas animaciones. Twitter tendrá que volver a permitir su interacción.

8. Filtro «anti-spoilers». La comunicación viva y a tiempo real que permite Twitter es un arma de doble filo para ciertos usuarios.

9. Una aplicación de escritorio. Tweetie exisitó para Mac. ¿Y una aplicación oficial para Windows? Hace años que la «app» no se actualiza y puede que le toque ahora.

10. «No soy Facebook». Twitter tiene que convencer, a usuarios y accionistas, de que no es Facebook y debe saber cómo aportar ese valor extra para conseguirlo. Debe crecer y ofrecer un gran producto.