Cuando Ernesto Guevara aún no era
el Che
EFE - miércoles, 17 de
junio de 2015
Walter Salles lo contó desde la
ficción en "The Motorcycle Diaries" (2004) y ahora es el argentino
Jorge Denti quien relata los viajes que convirtieron al médico Ernesto en el
comandante Che Guevara en el documental "La huella", dando voz a sus
verdaderos protagonistas: sus compañeros de aventura.
Su hermano, Juan Martín Guevara,
el amigo de la infancia Carlos Calica Ferrer, con quien partió de Buenos Aires
a Bolivia, Lima y Ecuador en su segundo gran viaje latinoamericano (1953-1954),
y Alberto Granado, su aliado en aquel primer recorrido de siete meses con la
moto "Poderosa" por Argentina, Chile y Perú, aportan los testimonios
más valiosos de un filme que se estrenará próximamente en Latinoamérica.
Son ellos quienes retratan a un
joven idealista recién salido de la facultad, jugador de rugby -a pesar del
asma que padecía-, más interesado en la poesía de Neruda que en políticas
izquierdistas y con una enorme sed de viaje y conocimiento.
Granado, fallecido en 2011,
asegura que el doctor Hugo Pesce, experto en lepra y dirigente del partido
comunista de Perú, fue una de las figuras que más le impresionaron. Él les
enseñó a tratar a los leprosos en una época en la que vivían totalmente
marginados, al tiempo que les introdujo en las teorías marxistas, cuenta.
Más de un año después, en
Guayaquil, Guevara aún planeaba trabajar en la Standard Oil para ahorrar y
poder marcharse a París para especializarse en Alergología, cuenta otro amigo,
Óscar Valdovinos, quien finalmente lo vio partir hacia Guatemala.
Fue allí donde empezó a adquirir
más directamente conciencia anticapitalista, tras las maniobras
desestabilizadoras de Estados Unidos sobre el gobierno comunista de Jacobo
Arbenz a raíz de una reforma agraria que afectó seriamente los intereses de la
compañía norteamericana United Fruit. Y también fue allí donde cogió por
primera vez un fusil.
Las cartas a su madre y a su tía
leídas por una voz en 'off', fotografías y grabaciones de los lugares por los
que pasó Ernesto Guevara completan el documental, que se estrena esta semana en
España, pocos días después del "supuesto" aniversario de nacimiento
del mítico guerrillero.
Y es que el 14 de junio es la
fecha que figura en el registro, donde lo anotaron como nacimiento precoz, pero
algunos investigadores han apuntado que pudo nacer un mes antes y que por
razones morales -sus padres se habían casado en diciembre- optaron por
ocultarlo.
Hasta ese punto pervive el enigma
en torno a una de los mayores iconos de los movimientos libertarios
contemporáneos, tan ensalzado por unos como denostado por otros.
"Recuerdo el día en que leí
en el periódico que Ernesto había tomado La Habana y me pregunté quién era ese
tipo, un argentino tomando La Habana", señala Denti a Efe. "Más de 40
años después -y de un documental-, sigo preguntándomelo", añade.
En realidad Denti, que filmó en
primera línea la revolución sandinista y es autor también de los documentales
"Petróleo. 100 años de historia" y "Juan Gelman y otras
cuestiones", firmó un guión de ficción en la década de los 90 sobre esta
etapa del Che Guevara llamado "Un abrazo para todos".
"Fue el padre de Ernesto
quien me invitó un día a su casa a cenar y me dijo que le gustaría que alguien
hiciera una película de Ernesto, no del Che, y me animó a que me metiera en
esta historia", recuerda Denti.
Aquel primer intento se frustró
por falta de apoyo de los institutos de cine argentino y mexicano de la época.
"No quiero hablar más de eso porque perdí mi casa, fue una experiencia
dura, aunque victoriosa al final porque logré devolver todo el dinero que me habían
prestado", recuerda.
En esta segunda ocasión quien lo
animó fue el propio Granados, en cuyos relatos escritos se basaron también en
parte los "Diarios de motocicleta" de Salles. "Esta fue la
última entrevista que dio", afirma Denti.
El relato de "La
huella" concluye justamente el 25 de noviembre de 1956, cuando desde el
puerto mexicano de Tuxpan, junto a otros 80 hombres, el Che Guevara partió
hacia Cuba a bordo de un yate llamado Granma. Magdalena Tsanis
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