Ellas son más locuaces, ellos más bordes: así
usamos el correo
El Confidencial - junio de 2015
“Perfecto.
Entonces lo dejamos así. En cuanto salga del trabajo paso a recogerte y de ahí
vamos directos a la cena”, o bien, “Ok, nos vemos a las 21h”. Dos frases, un
mismo mensaje, y munición de peso para los psicólogos ¿Cómo gestionan hombres y
mujeres el correo electrónico?
Que las diferencias entre ambos géneros alcanzan,
por descontado, a la manera de escribir y comunicarse es algo que ya
sospechábamos, pero Yahoo Labs lo ha confirmado mediante el mayor estudio
llevado a cabo sobre la manera de abordar esta forma de comunicación entre
hombres y mujeres en el uso del correo electrónico. Aunque la primera sorpresa
con la que nos vamos a topar, antes de entrar en el meollo del asunto, es que
las diferencias, al final, no son tan elevadas como cabría pensar inicialmente,
pero sí que ambos sexos abordan diferentemente dos elementos: tiempo y
extensión de la respuesta.
El trabajo de campo llevado a cabo por la firma
que dirige Marissa Mayer ha tenido en cuenta cerca de 16.000 millones de
correos electrónicos redactados por dos millones de voluntarios usuarios del
servicio Yahoo Mail, y arroja cierta luz sobre los potenciales conflictos que
pueden generarse entre ellos y ellas a cuenta de un inocente correo
electrónico.
El resultado ha puesto de manifiesto que los
varones son más rápidos cuando se trata de responder a un email, empleando para
ello una media de 24 minutos para atender a la misiva, mientras que las mujeres
rozaban casi la media hora en responder, redactando además textos más largos y
cargados de detalles.
Cuanto más mayores, las respuestas son más
tardías, pero más trabajadas
El estudio ha puesto cifras a una conclusión
que ya adelantaron las expertas en comunicación Claire Damken y Audrey Nelson
en su obra “How to talk so men will listen” (cómo hablar para que los hombres
escuchen). Según las expertas, los hombres son más pragmáticos y van al grano
ofreciendo soluciones ante un problema dado, con lo que sus respuestas serán,
por lo general, más escuetas. Ellas, por el contrario, ahondan más en la parte
emocional de la comunicación y en consecuencia, sus respuestas son por lo
general más extendidas intentando comprender las causas del problema en
cuestión.
Aunque como hemos apuntado, las diferencias
entre géneros no son tan amplias como las existentes por edad: los más jóvenes
son rápidos y esquemáticos, mientras que las personas con más años tardan más
en responder, aunque eso sí, sus réplicas son mucho más trabajadas y llenas de
detalles. En cifras, los adolescentes emplean una media de 17 palabras en sus
respuestas, frente a las 40 de los que peinan canas.
Puede parecer que estas diferencias de apenas
minutos en los tiempos y extensión de la respuesta son mínimas y sin mayor
importancia, pero los conflictos generados por el email tienen consecuencias
más graves, básicamente por la ausencia de la comunicación no verbal.
En este sentido, otro estudio, éste llevado a
cabo por la universidad de Ohio y que tomaba en consideración las diferencias
de comunicación entre géneros, iba todavía más lejos que confirmar la parquedad
de palabras o locuacidad de uno y otro género: el problema real residía, según
sus investigadores, en cómo era percibida una respuesta tan breve como un “ok”
ante toda una pormenorizada epístola.
En este sentido, los expertos destacaron que
los hombres eran mucho más insensibles a los detalles, mientras que ellas muy
susceptibles a las formas, con lo que la chispa del conflicto era fácil que
saltara en determinadas circunstancias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario